martes, 27 de marzo de 2007

Noticias de Eurabia


O algo así.

Saliendo del metro de Postdamer Platz vemos una concentración de coches de la policía y un grupo de gente mirando. Un cierto revuelo, turistas españoles preguntando que qué pasa. Puede que otros turistas también pregunten cosas parecidas, pero no se les entiende, claro.
Total, y yendo a la chicha del asunto, al parecer hay un bulto sospechoso en el metro y están abriendo un espacio de seguridad alrededor de la principal boca de salida. Por las otras, sorprendentemente, la gente entra y sale sin novedad. De hecho, acabamos de sdalir por una de ellas de un modo completamente ordenado y sin ningún control aparente, al menos.
Los Polizei se concentran y extienden, en sucesivas ocasiones, el perímetro de seguridad. Entre la gente que va y viene veo a unas mujeres tapadas de pies a cabeza, que sólo muestran sus ojos y que empujan cochecitos de bebés. Eurabia, como dice aquella, está perdiendo esta guerra.

El miedo, el terror (que es lo que persigue el terrorismo, más que la victoria; que les temamos siempre, incuso una vez vencidos) lo sufrimos nosotros, mientras esas tontas no son capaces de darles dos bofetadas al moro y de tomar las riendas de su existencia. Y por decirlo me llaman racista. O intolerante, o algo así. Curiosa paradoja que en el país donde probablemente cualquier manifestación intelectual contra los judíos está severamente castigada, están arraigando no sólo barrios árabes, islámicos o, para entendernos de moros, sino que esos pueblos de “culturas” tan profundamente antisemitas y anticristianas están consiguiendo que sus mocitas se sigan dejando esclavizar por mor de unas presuntas creencias que, encima pretenden que nosotros respetemos.

Pero estamos en la de siempre, que no todos sonn así, que unos son majetes, que los otros ponen bombas que unos bien, que otros fatal que por precaución, que cállate la boca o te meten una denuncia que te funden. Y claro, cuando uno piensa que estos son los más avanzados y siguen permitiendo a las nenas que vayan marcadas como el ganado por la calle, me hago cruces, con perdón de los progres escandalizados , de la que se nos viene encima. Y de la que se os viene a vosotras, majas.

Y los de la cosa nostra, y de la cosa suya, o sea, lo de los ciudadanos alemanes a sus asuntos, por supuesto.Y por su presupuesto.








Yo a esta foto le veo varias cosas raras, así, al detalle (espero que al colgarla de aquí se vea medio bien). Y no soy el único: el tío de la derecha, el de la camiseta inglesa, que está como unas maracas para ir de calzón corto en un día de verano de entre diez y quince grados, echando largo. La especie de Rossy de Palma del letrerón de publicidad. El desorden de la gente cruzando el semáforo, Alemania ya no es lo que era. El que el fotógrafo haya usado el blanco y negro, al precio que está.

¿Encapuchadas? Pero si teníamos que estar acostumbrados, aquí es un canto a la paz y al esclavismo, ¡quisquillosos!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No está mal. Podría ser más "político" pero lo voy a aceptar.

Me gusta que, a menudo, dices cosas que no son "políticamente" correctas.

La de la foto es Rossy de Palma sin ninguna duda.

Lidia

Anónimo dijo...

Hoy me contaba un chico musulmán de quince años que en Arabia Saudita yo no podría ir sin velo. Ni trabajar. Y que en su país (Marruecos) hasta hace poco tampoco.

El piensa que matar es pecado y me explica que hay una sura que lo dice. Pero también matiza (otra sura) que para los infieles eso no vale. Me lo intenta razonar.

No puede.

Considera que la palabra moro es racista y discriminatoria.

Anónimo dijo...

¿y cuál es el gran problema que tenemos con eso de discriminar?
A los moros hay que discriminarlos !