domingo, 27 de mayo de 2007

El mito se retira

Hoy le iba a dar sobre lo de las urnas, pero total como todos hemos ganado, me queda poca chicha, así que voy a dedicar la cosa a algo serio.

Paul Newman dice que se va, que total ya son 82 tacos y 50 pelis, que la memoria ya no es lo que era y que oye, que a vivir con Joanne, que ya está bien, hombre ya.

Siendo uno Paul Newman y a los 82, pues ya puede hacer lo que le de la gana. Porque, la verdad, quien los pillase a cualquier edad, ser un macizón de ese calibre, tan majete, tan buena gente y tan exitoso, oye. Que no me dan Oscar, pues hago El color del dinero y lo bordo. Y me como con patatas al pamplinas del Tom Cruise cuando era un idolillo de quinceañeras tontorronas (en uno de sus mejores papeles, todo hay que decirlo). Y a ver quién me tose.

Es imposible rivalizar con él. Cuando uno se ha comido cincuenta huevos duros en La leyenda del indomable, pues a ver qué hay que decirle. Cómo le vas a decir nada a un tipo que se come, además, la pantalla cada vez que sale, a la edad que sea y en la circunstancia que sea menester. Es que con jubilatas así, los demás, a cortarnos la coleta. Si no mira al bobo de Tom Hanks eldía que interntó compartir peli con él.


Me cae bien Paul. Además de que está como un queso (para el que le guste, ojo) es un tío serio, decente. Gran director de sus pocas pelis. Aquella que hizo sobre su hijo, tremenda. Y me gustó aquella otra en la que era un detective (es que a mi lo del gansterismo me pone tonto) en la que le intentaba seducir la hija de la femme fatale, que se llamaba Miranda, que es casi nombre de refresco antiguo, pero que en inglés suena fenomenal. ¿Y la gabardina? Qué manera de llevar la gabardina en California, 35 grados a la sombra, 80% de humedad y él in gotearle el sudor por los ricitos, con su gabardina y su saber estar. Un pincel, ya lo digo.

Bueno, pues eso, que los clásicos de ojos azules, como él, como Sinatra con gabardina cantando lo del último bar, no se van; siguen, pero de modo distinto. Por que ellos lo valen.

4 comentarios:

J. dijo...

Los buenos actores no se retiran jamás porque hay películas que no se agotan nunca.

Anónimo dijo...

Pianista,
quien se retira no es el mito, es el actor.
Efectivamente, está como un queso, aunque leí que a él le molesta que le digan que tiene unos ojos preciosos.

Y de las elecciones me pregunto cómo puede ser que unos ganen moralmente, otros ganen por escaños, otros por votos, otros por mayoría... Entonces ¿quién pierde?

Me temo que hoy no han perdido los hombres de paz.

Anónimo dijo...

¡¡J. me ha robado la frase!! Eso quería decir yo, que él se toma su retiro personal -que para eso se lo merece- pero ahí le vamos a tener por los siglos de los siglos en el cielo del cine, como una de las estrellas más brillantes, con su gabardina, con su sombrero y su pitillo en la boca. Un capo este Newman...

Anónimo dijo...

y el hombre más guapo del mundo.
Y, gracias al cine, además será inmortal.