miércoles, 30 de mayo de 2007

Teddy tras mi sombra

Abro la cosa, intento piratear una señal, ¡pumba! al suelo, otra vez, engancho una, tiro, cometo por aquí tonteo por allá, otra vez pumba, así echando el rato.
Bueno, va, que no son horas, que ya he trasplantado el geranio ese que se llevaba el viento, el tuper de mañana ya está encarrilado y sigo con la carga de la musiquita en el cacharrín ese tan moderno. Voy a darle al piano.
¡Horror! Después de muchas caídas, le doy a la dirección y... ¿dónde están mis güeps?
Como el letrero luminoso que anuncia un cine y que comentaba un poeta checo, veo ante mi las palabras mágicas "Copia de seguridad" mientras naufraga el navegador camino del buen puerto, puesto que abajo pone "listo" (gracias, majo), en el casillero de la dirección figura la de la cosa pero en la pantalla sólo un tapiz amarillento naranjoso, esto es, el color corporativo del saloon. Bueno, llamarle "color corporativo" es mucho, lo se, pero es que al final todo se pega, menos la hermosura. En realidad era un color suavecico para relajar la vista y que contrastaba con las letras, bien gordas, para miopes y vistacansados en general, jolín, que ya que venís y leéis, al menos ponéroslo fácil.

Pues eso. El vacío naranjoso. La página en blanco. La guep naranjilla
O sea, ¿que a estas alturas ciento y pico colgadas después se me cruje el invento? Me iban pasando las cositas como en diapositivas mientras pensaba en qué hacer, si reiniciar la maquinorra, buscarme otra o cortarme la coleta.
Que no cunda el pánico, he pensado. Con la pata de palo y el garfio afilado me he decidido a darle su merecido al saboteador. Sin duda es mi archienemigo Teddy Krueger, el Bautista Canario, que es como nombre de garrulo de los de la lucha libre, esos que van en pijama de colorines y que antes echaban en la tele. Las privadas, otro tema. No debí darle pistas, no debí añadir a mi perfil la foto de mi sombra. El muy ladino es astuto y sabe cómo ponerme las cosas difíciles.



¡A que te toco las teclas, ladrón!


Total, que me pongo en otra maquinorra y la cosa anda. Uf, alivio. se apagó el neón de la "Copia de seguridad" -Santa Bárbara, dejó de tronar- y me he puesto a darle a eso.
Teddy, te he calado. Voy a defender el piano a torta limpia. A sol y a sombra. Así que ojito.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La sombra de su poder nos acecha a todos los que nos bajamos cosas de internet, copiamos cedés, e incluso cuando compramos material virgen para grabar. Sólo le falta imponer una tasa para el papel en blanco.

!Qué manía tienen estos yeyés en ver indicios de presunto delito en cualquier actividad! ¿Será porque cree el ladrón que todos son de su condición?

Yo a lo que él hace le llamo impuesto revolucionario, y a él, directamente, chorizo.

Aunque me temo, pianista, que lo tuyo de hoy ha sido una sucesión de infortunios con la conexión, la página y la entrada de hoy.

Anónimo dijo...

Queridos míos.
Vuestro silencio os delata.

O sois todos muy, muy, piratas o sois todos muy, pero que muy legales. No hay término medio.

O sois accionistas de la Fnac. O trabajais en Hacienda. O teneis una tienda de discos. O os dedicais al top manta de tapadillo. O teneis una habitación llena de ordenadores copiando full time. O os dedicais a falsificar carátulas. O sois chicos de Teddy.
O el Ministerio de Cultura os tiene subvencionado.

Sigo pensando posibilidades.

Anónimo dijo...

ni pirata ni legal, pero con un ordenador a pedales qué quieres...
yo le voy pidiendo a un colega lo que me apetece pero, claro, tampoco hay que abusar...
Lo de la sgae es una verguenza.

Nodisparenalpianista dijo...

En mi cruzada por los accidentados mares de la conexión pirateada, te nombro, Dulcinea, jefa de agitprop de mi bajel y Ningunadetodasellas domadora mayor de elopardos, que es un cargo extraño, pero más raro era disfrutar del Leroy Merlín...