jueves, 21 de junio de 2007

Desconsuelo

Del Desconsuelo me admira el brillo, la suavidad, lo bien que se refleja en el mármol la temperatura de lo que se siente. Luego dicen que las piedras son frías.

Si Miguel Ángel llego a conseguir aquellas cosas es que acertaton todos los que después lo usaron.

José Llimona acertó titulando.





14 comentarios:

Anónimo dijo...

Las piedras son frias. La belleza no.

Lidia.

Anónimo dijo...

Ah, Llimona, qué grande... Y qué bonito el viejo museo de la Ciudadela, cuya colección está ahora en el MNAC. Seguro que el pianista recuerda una escultura de Blay titulada "Los primeros fríos"...

Paco Becerro dijo...

¡¡¡Que variedad!!!, pasamos del pirata a los aviones, luego el chat, los tiburones que llevan chanclas, la radio que todo lo vende y de repente...

QUE BONITOOOOO

Anónimo dijo...

Hay personas mil veces más frías que ciertas piedras.

Y acertó titulando, acertó.

María dijo...

¡¡¡qué bonito!!! me recuerda un poco a algunas esculturas de Rodin...

¡¡¡qué entrada pianista!!

Marta... qué pena. Yo creo que todavía no me he cruzado con ninguna tan fría como una piedra... ¿tu crees que a esa gente se le puede quitar el frio?

El payaso triste dijo...

Josep Llimona. Siempre me gustó. Disfruté estudiando, de optativas, Arte. También disfruté en Filosofía y en literatura mística del siglo de oro español... ¿me equivoqué de carrera?

Nodisparenalpianista dijo...

Hola criaturas: Ay, un poco tarde entro y os veo. Cosas que no viene al caso. O si, cosas de jefes, ya ves tú.
Bueno, a lo que estamos.
HolaAnónimoLidia. Bueno, tambíen hay belleza fría, una cerveza helada un día de calor sofocante, Ava Gardner atravesando a Burt Lancaster o los primeros fríos que cita Pierrot le Fou. Aquella sala de los mármoles de Clarà.
Gracias FuturoBlouero, hay que darle a todos los palos que uno pueda.
Marta, si. Mucho más.
María, Rodin, si, Rodin. Voy tomando nota. Sobre lo otro,date tiempo y verás como te cruzas con más de uno y más de dos de esos que decimos Marta y yo.
Ricardo, no jorobes, a punto de togarte con eso de la carrera confundida. El arte y las cosas bonitas hay que estudiarlas siempre siempre, como hacen los abueletes que te cruzas en el museo, en la biblioteca o, simplemente, viendo las cosas a su alrededor, en el campo o al pie de una obra.

María dijo...

vaya... me he sentido pequeñita...

Anónimo dijo...

Ah! qué buena la siesta que se está pegando la interfecta. De hecho se ha quedado... de piedra.

¿Y qué me decís de las escultura de arena en la playa? ;)

Lo mío es la pintura.

J. dijo...

Es difícil saber mirar una escultura.
Y más, cuando hace tanto, tanto frío.

Uno se olvida...

Miguel Carvajal dijo...

Las rodillas, las piernas... ¡Menuda belleza!

Desconsuelo vivo.

Nodisparenalpianista dijo...

María, vale, pequeñita pero fuerte contra los fríos-piedra.
Juajua, Dulcinea, el tonto de las esculturas playeras, ayormente italiano o argentino. Hay que huir de ellos como d ela peste. Porque de duchas tampoco andan sobrados. Pero hoy estábamos líricos. Las bufonadas otro día.
J (punto) lo mejor es dejar que sean ellas las que te miren.
Sintomático, si, si, y las manos. Pero esas las dejo para mis sueños.

María dijo...

A mi hay una escultura que me gusta en El Prado(¿El Prado?... ahora dudo) que creo que se llama "niño sacándose una espina"... no sé siempre me ha llamado la atención, la sencillez, la cotidaniedad (¿me he inventado esta palabra?) la naturalidad del niño, frente a los cuadros expuestos en el museo...

Anónimo dijo...

a mí también me ha recordado a Rodin, bueno, a sus esculturas.
Y ella, a mi estado de ánimo...