viernes, 31 de agosto de 2007

Lo prometido es deuda

Abro el buzón después de unos intentos y veo una serie de mensajes. Que lo del güep, que si un periodiquín, que si una broma, que si un tal Jesús. No me suena, un espam que se le ha colado al gemail, seguro.
Voy leyendo las tontadas hasta que llego al tal Jesús. Y resulta que es Jesús Ordovás.



Por poner en antecedentes. Un día vuelvo del súper, con el carro atiborrados de cosas y la musiquita en las orejas. No fue el día de la hoja y de la otra cara de la hoja, que eso fue una mañana y lo que narro ahora aconteció una tarde. Minutos antes de las seis, para más señas.
Está terminando el Diario Pop, un programa que frecuento, que emiten de cinco a seis, justo la hora a la que empieza El Ambigú, programa que frecuento uno poco más. Me pilla saliendo del ascensor, las bolsas que casi se caen, el carro que avanza a patadas, las llaves en la boca, un plan, una música que ya había oído días atrás. Es difícil de describir. Una chica canta en castellano, con un cierto aire raperín sobre una base de esas tan modernas que parecen un vacile del tecnopop ochentero, así como de Casiotone cutre. Me resulta gracioso, simpático. No, no es el concierto nº2 de Beethoven por Askhenazy, pero hay tiempo para casi todo. Entro en casa, dejo las bolsas de mala manera y echo de menos el boli que debía estar allí y que nunca aparece cuando se le necesita. ¡Ay, mis maestros, cuánto campo les quedó por trillar! Tendré que confiar en mi memoria.

Jesús Ordovás, el presentador del DiarioPop opina sobre la moza cuya canción ha emitido, que puede ser, en cierto modo un contrapunto, una competencia saludable a la Mala Rodríguez. De su reciente disco, Diego Manrique, el del Ambigú, dice que no le va mucho y que le cansa la actitud que “qué mala, pero que chula soy, que te doy”. Bueno Diego, llamándose María Rodríguez, o te abres paso y defiendes el pasto a codazos o lo llevas claro. Otra cosa es llamarse Vladimir Askenazy, que o acabas de esprinter del Telekom o de virtuoso del piano.
Bueno, pues ahí estábamos, yo vigilando que no se me cayesen los yogures y Ordovás diciendo lo de la chica aquella. Claro, mi débil memoria ya no está para estas cosas. De hecho, nunca lo estuvo, no querréis que espabile a estas alturas. Así es que, pensé, si aquí lo ponen, igual lo oigo otro día, y si no, como la compararán con la Mala, pues ya oiré algo por ahí.
Y no. Nada de eso.

En los días siguientes, picoteo la radio pero no acierto. Una tarde con conexión decente me pongo a buscar, pero no encuentro nada. Y me olvido.
El jueves pasado -hace unos jueves apsados, quiero decir- o así ,estoy echándole un ojo a la güep de Radio 3 para ver si dice algo de La Salamandra, un programa de fin de semana que ha desaparecido sin dejar rastro. Cosas del ERE aquél, supongo. En estas que viendo los programas que tienen su propia güep, descubro que el DiapioPop está entre ellos. Allá que voy. (id, id, cobardones)

Y estoy un rato viendo las fotos esas tan divertidas de Jesús Ordovás con distintos músicos, las colaboraciones que ha ido haciendo por ahí, todo un poquito. Y ¡chas! la pestaña de contacto. ¿Con cuidado? Bueno, también, no es plan molestar a nadie.
Se me ocurre mandarle un mensaje para ver si se enrolla y me dice, con mis escasos datos, si sabe de quién estoy hablando por lo del rollo ese que ya he contado antes, no me lo hagáis repetir. Ya ves, este estará con sus cosas, lo normal y dudo mucho que vaya a contestar a un despistado que no tiene boli a mano, de escasa memoria, pero que al menos salvó los yogures de terminar espachurrados por las cervezas Alhambra Reserva 1925, como la que me estoy bebiendo ahora. Bueno, esto no lo sabe, claro, os lo cuento para que os déis cuenta de que mi despiste tenía algún sentido.

Anteayer -hace unos anteayeres, no os pongáis estupendos-, por fin retomo el hilo, veo un mensaje que me huele a espam. Cuando despejo la maldición de la calva veo que el tal Jesús es el mismísimo Ordovás, que me resuelve la duda. Es ésta o ésta otra, viene a decir. Oye, y yo emocionado. Joer qué tío. Esto es respeto por la audiencia, por su público y tal. Anda que no hay buzones para contactar con la peña que nunca funcionan. En cambio, me ha contestado, me ha resuelto la duda y me ha procurado un alegrón. Le contesté diciéndole más o menos eso, que gracias y que menudo ejemplo de respeto por los del otro lado del altavoz. Ahora a ver si busco el disco.

Hoy -exacto, otro hoy-, oímos en el trabajo un trozo de Discópolis, del gran Julio Ruiz. Hay invitado. Es el propio Ordovás, que repasa su vida profesional porque a fin de mes -de julio- se larga de Radio 3. El ERE de las narices, que va a dejar la emisora como un páramo de desolación. Oye, sin problemas, se contrata a cuatro idiotas de Globomedia y asunto arreglado. Cuando Ruiz le pregunta que qué le parece eso de que su generación se vea en la calle, Ordovás elegantemente dice que eso supondrá la llegada de savia nueva a la emisora, nuevos modos de hacer la radio, estilos, puntos de vista y que estará bien. Si es que encima le puede la corrección y el saber estar. Yo insisto que para hablar de los Arctic Monkeys vale cualquier memo que haya oído a los Clash y a los primeros Cure después, pero para explicarme el antes y el después de, no se, Led Zeppeín, un poner, se necesita trayectoria, talento, sensibilidad, inteligencia y oficio.

Lo prometido es deuda y la deuda queda saldada. Que iba a hacer una entrada.
Radio 3 será un poco más como todas a principio de Agosto. Peor para nosotros.

jueves, 30 de agosto de 2007

Nos mira

Nunca me habían mirado tan intensamente

como para que se me helase el espinazo.




Al menos, desde Vincent.



miércoles, 29 de agosto de 2007

Inventario de palabras




O sea.

Lhardy. Autobiografía. Valladolid. ¿Valladolid? El Cristo yacente de Gregorio Fernández en la iglesia de San Miguel. Madrid. Corte. Madre. Rosa. Olivetti. Foxá. Café. Gijón. Botines. Larra. Garbo, Greta. Furbo. Delibes. Piscina. María. España. Glez. Casticismo. Gata. Gómez de la Serna. Pla. Valle-Inclán. Tres. Feo. Católico. Sentimental. Quevedo. Ruano. Prout. Guerra. Postguerra. Bufanda. Hijo. Mortal. Baudelaire. Bovary. Americana. Caldito. Whisky. Cela. César. Suecas. Redacción. Argüelles. Dacha. Rogelios. Derechona. Gran Vía. Hierro. El sillón. Emmanuelle. Pensión. Patrona. Criada. Academia. Chicote. D'Ors. Ridruejo. Lara. Macarras. Giocondos. Chorbas. Jais. Dandis. Snobs. Gafas. El personal. La basca. El Norte de Castilla. Pasapoga. La santa Transición. El Mundo. Columna. Novela. Lector. Poetas. Falangistas. Niños bien. Progres. PedroJ. Cuqui Fierro. Marichalar. Cervantes. Vanguardia. Invención. Tradición. Lejanías. Tranvía. Funcionario. Censor. Escribir. Oficio. Vivir. Sosiego. Descanso.


Y así.

martes, 28 de agosto de 2007

¡Te hemos pillado!

Si es que la perseverancia es lo que tiene, que aguantas insistes y, oye, a veces va. Bueno, uno persevera en mil direcciones y logra lo que logra. Mira que le insistí a Peter, nuestro añorado Peter, con lo del helicóptero y nada, como mucho me regalo algún que otro vacile palindromicómico. Que no es poco. Y yo sigo pensando en que como los ordenatas se crujen, que por que no va a volverse loco el del banco y me va a ingresar la nómina de alguna fámula de Khasogui. Peri si Khasogui palmó. Bueno, pues su hijo, o algún otro tratante de armas. Y si no es la nómina, un helicóptero, aunque sea de segunda mano.

Estamos. Que en lo de las noticias de la tele van y hablan con corredores del encierro de San Sebastián de los Reyes. Que hay que ser más tonto que un cubo, montar una tele allí y que se te pasen diez años sin retransmitirlo. Ay, que los de la Cuatro pujan por San Fermín. Ay, pues nosotros podíamos poner lo de aquí, ¿no? Tontos perdidos, se ve.

Lo cual que pongo la antena a ver qué dicen, porque se que el de verde, güali, ¿os acordáis? es de San Sebastián de los Reyes. ¡Y van y le entrevistan! Persevenacia.

Yo, claro, emocionado, que casi me pillo la mano con la tapa del piano, busco el boli y apunto en una partitura. David Rodríguez. El sueco tampoco le llamarán los amigos.

Tiene cara un poco de ciclista o de poeta, ya sabéis por donde voy. Se le ve un tío serio, majete, se excusa por si aveces empuja y cuenta que teniendo un toro de trás, la supervivencia es así, que ni sabe si le zurran o si casca él. En las imágenes de carrera se le ve ir muy ben delante de un toro. Y luego se le ve carse mucho mejor. Me explico: cae, se cubre la nuca, se queda quieto para no entorpecer. Rueda para apartarse, mira con cuidado y se pone de pie en cuanto tiene un huequito. Se santigua y se enfada un montón. Un gran tipo. Cuando busco una estampa para pegar, le leo esto, sobre Pamplona:


Yo creo que es un tierra hermosa, generosa hasta el máximo puesto que, tras tantos años de visitarla, a diario, con miles y miles de personas en las calles, jamás he visto bronca alguna; la gente suele ser muy amable, abiertos, tolerantes y generosos; aman su fiesta y, me temo que disfrutan viendo el goce espectacular de tantas personas extranjeras puesto que, dicho acto, les hace felices. Yo creo que, Pamplona, al respecto de las malas noticias que nos muestran, sin duda alguna, es como otra ciudad de España en la que pasan cosas desagradables pero que, estos hechos, no son los que definen la personalidad del pueblo navarro. En Madrid, sin ir más lejos, hay atentados, robos y mil sucesos más que, por supuesto, no descalifican al maravilloso pueblo madrileño. Son las circunstancias de cualquier gran ciudad, pero ahí muere todo. Dicen que, quien acude a Pamplona la primera vez, es difícil, por no decir imposible, que no quiera repetir la experiencia años tras año; ahí tienes a Ernest Hemingway que, vino una vez, se enamoró de Pamplona y se convirtió en un asiduo practicante de la filosofía pamplonica, hasta el punto de narrar en una novela la idiosincrasia de la fiesta de los toros.
(La foto es de Zubierta y Retegui, de un segundo antes de que el toro le metiese un revolcón de campeonato y le partiese unas costillas y algunas cosas más, creo, hace un par de años)

Bueno, pues vosotros mismos. Que ahora le podéis ver en lo de San Sebastián de los Reyes y en julio en Pamplona. Yo os aviso, Dios mediante. Mientras tanto, propongo nombrarle azuzador máximo de nuesto equipo ciclista telarañoso. Y si queréis, lo votamos.

lunes, 27 de agosto de 2007

Las crónicas italianizantes



A ver. Uno viaja y lleva libros, ¿no? Bueno, no se, hay gente que no lee nunca. Hay mocetes de la LOGSE que dicen que leen ¿Y que lees, majo? Pues los carteles del autobús, las tapas de los discos, las marcas de las tiendas... No, quiero decir si lees libros, el periódico, un tebeo, alguna revista, algo así. Si, eso, también lo que pone en los yogures. Y el campú, pero me marea porque dice cosas raras. Vale.


Bueno, vale. Traperos del tiempo, pero es de otro día. Reseño tres y uno que vendrá. A mi, para viajar, me gusta llevar libros flaquitos, porque así en el mismo bulto entran más, se hace más variado y si son un tostón, pues hay posibilidad de cambio. Expresamente he comprado uno de Tomeo, La patria de las hormigas, aprovecho La Familia de Carlos IV de Galdós, tomo prestado uno de Gianrico Carofiglio, Testigo involuntario y recupero La dama del lago de Chandler, que es el que dejo a medias. Vamos, a medias, que no acabé aún, quiero decir.


De Tomeo, pues estilo Tomeo. O sea, que si te gusta alucinas. La gracia de esta historia es que es de un tío de insulsa vida que está solo de vacaciones en un pueblo playero y que trata con un hombre obsesionado por las hormigas. Dicho así suena la mar de raro. Pero lo del vacaciones llega muy ad hoc.


Tengo idea de ir leyendo los Episodios Nacionales. Me parece especialmente interesante su intrahistoria. De este, el mundo del teatro y la imagen que da Galdós de Moratín. Me anima a releer El si de las niñas, que cita en numerosas ocasiones. Y Otelo, claro. Ahora esta lleno de franceses y en menos que canta un gallo será dos de mayo. A ver.


Oigo una muy buena crítica de este tío, el Carofiglio. Y no era de su madre. Pero podría serlo. Una intriga medio negra, sección abogados. Se lee de un tirón, historia sentimental, personaje muy pstmoderno y trama que flojea en varas. Pero leer de crímenes en Italia tiene lo suyo también.


Y me queda lo mejor.


De la influencia tiberina, por lo del palacio de Capri donde se retiró y donde obligaba a hacer vuelo sin motor a los que le caían gordos, me decido y compro, por fin, la Vida de los doce césares de Suetonio, que ha de ser una maravilla. Ansioso estoy por devorarla. Pero con guantes, por temor a los envenenamientos.


Mamá, si en lugar de tebeos primero y cuentos después, me hubieses dado tapas de yogur para leer, ahora no echaría tanto tiempo con estas cosas.
Y puede que tuviese un Hyunday tuneao.
Chundachunda.

domingo, 26 de agosto de 2007

El invierno en verano

Puse un día algo de esto y Pierrot le Fou comentaba sobre Los primeros fríos. Uno va, mira, le gusta, no, lo que sea. Y se compra una postal si le gusta mucho, según.



A veces vas y le echas una foto. Y unos dicen oiga, no se puede, o si, o sin flash o a ver que lo consulto. Y otros dicen pues total, para qué, si sale en un libro o si hay postalita, ya digo. Claro, pero mi foto es mía y saco, dentro de lo que las circunstancias permiten, lo que me interesa.


Lo digo y ya está: me gusta más mi foto que la oficial. Porque cuenta más cosas.





Pero es sólo una opinión.

sábado, 25 de agosto de 2007

Las apariencias engañan

¿Qué pasa cuando te apasiona algo de lo que haces?



Pues que aunque parezcas un figurín, un tipo serio, una persona madura, terminas haciendo cosas aparentemente extrañas. Cosas que sólo la pasión puede explicar.




Podríamos hacer chistes fáciles y bromas evidentes sobre el uno y sobre el otro. Pero, cada uno en lo suyo, el Capullo de Jerez y Peter Gabriel son dos artistas apasionados.





















Mis pianísticos respetos.

viernes, 24 de agosto de 2007

Una línea

Adela.



Una línea desde su frente cae hasta el hombro su pelo la nuca, la espalda.

Clarà la esculpe.





Clarà, la delicadeza de recogerle su pelo,

una coleta,

su cuello y sus hombros.



Adela

José Clarà

1997
Canon EOS 500N
Papel Color

jueves, 23 de agosto de 2007

Los trocitos del tiempo

Me quedé hace un tiempo con la copla aquella del trapero del tiempo que dijo Marañón. Al parecer, cuando en una entrevista, en una tertulia o en lugar similar, le preguntaron que cómo hacía para leer tanto, escribir tanto, hacerlo tan bien y que le diese tiempo a vivir, Gregorio Marañón se definió como un trapero del tiempo.

Ahora no se si quedan ya traperos. Como todo es reciclar y lo de trapero suena la mar de demodé pues igual no se entiende mucho por dónde voy. Por los andurriales donde habito, había un señor con boina y un perrito, que tiraba de un carro en el que movía chatarra, algo de papel y trozos de tela. Con toda la quincalla que recogía, un prodcutor de teatro moderno te monta una escenografía para una versión dramatizada de la Odisea, te mete un facturón de los de temblar las columnas corintias y se queda más ancho que largo. El papel, a duro el quilo en el mejor de los casos. Luego hablarán de especulación.

Siempre iba con una camisa de cuadros y el perrito atado al carro. Creo que nunca le he oido hablar, y eso es raro, porque la gente que anda trabajando a pie de calle suele tener una cierta afición a pegar gritos. El del taller mecánico que deja los coches pendiente de reparar aparcados en la esquina, el chaval que reparte lo del súper y que abre los portales a patadas, uno en moto de una mensajería y la cartera que aún no se sabe bien las calles y aprovecha para pegar la hebra con el personal. Pero al señor trapero de la boina creo que nunca le oí. Tiene cara de buena gente y si te acercas a donde él está, buscando sus cacharros, se aparta y te deja sitio, como cediendo el turno. Entonces tú te mueres de vergüenza mientras echas, así, deprisa, como queriendo liquidar el asunto, la bolsa de basura o lo que hayas ido a arrojar al contenedor. La gente le medio conoce y le guarda las cosas que le pueden interesar, los trozos de chapa del coche, las tuberías cambiadas, todo eso.



Pero lo dejó. El trapero del perrito y el carro dejó el carro, aunque sigue con el perrito. Yo me imagino que ha de ir muy apretado de duros, pero como es chiquito y se le ve más bien magro, también me figuro que ha de ser bastante asceta. La necesidad, ya se sabe. Le veo a veces, cuando voy camino de la biblioteca o donde sea, con el perrito melenudo atado con la cuerdita, caminando como sin rumbo, la boina, como de paseo.
Traperos del tiempo. O sea, así, a la chita callando, sacándole los minuticos que se nos escurren entre tanta cosa seria e importante, como hago ahora. Se ha bloqueado la red, se entregará el trabajo tarde, habrá tres tontos al borde de la trombosis y luego tendremos que correr más que el tío de la lista para recuperar el tiempo perdido.
Aprovecho este ratico tontete para escribir esto, como ilustración de lo que decía Marañón. En cierta forma es una respuesta al amigo MiblogAngel, que un día me preguntaba que cómo lo hacía. Hay que sacarle al día las horas que no tiene.
A ver si empezando por esto se me pega algo más.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Sander

Hola Sander:

Ya ves, al final en Italia de vacaciones, Bueno, ya lo habrás visto en el matasellos. Si, otra vez por aquí. Si algo me gusta insisto. Hasta con la tónica, a ver.

Bueno, todo fenómeno, menos los italianos, ya se sabe, pero algo han de tener, ¿no? Ya me he puesto morado de hacer fotos, y lo que me queda por delante, pero a este paso, o me hacen hijo adoptivo de Kodak y me relagan los carretes o no se qué va a ser de mi Visa. La de 6x6 no me he llevado, aunque para según qué barrios de Nápoles me habría ido bien. Aún a riesgo de que pensasen que fuese una bomba de la camorra.


Como te gustan las cenefas y tal, te envío esta, a ver si te gusta. También tengo de delfines y de ajedreces, pero esta me parece más dinámica. Que el ajedrez. Y que del delfín, que parece de piedra. Bueno, es de puedra. Uf, creo que me ha dado demasiado el sol en la cabeza.

Espero que el Volkswagen se porte como un torero. Con afecto te saluda


Nodisparenalpianista

martes, 21 de agosto de 2007

En las calles de Madrid (II)

Un día hablo con Pierrot le Fou, experto en las artes del combinado -aunque no tan ducho en los patxaranes- y le hago la pregunta mágica. Oye, una vez bebí una cosa que se llama como algo de te y que lleva cuatro licores blancos. ¿Cuatro? Si, a mi tampoco me salen las cuentas. Claro, podríamos ir como catetos al Peroni o al Boadas a que nos ilustraran, pero quedaríamos tan mal que la cosa se olvida al momento. Al cabio de unos días, leo en un suplemento dominical algo sobre la bebida en cuestión.

Ésta es la sustancia:
Al parecer, en tiempos de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos, la llamada ley seca -que tantas horas de buen cine nos ha proporcionado-, se inventaron todo tipo de trampas para disimular el bebercio. Por la parte de Nueva York, a alguien entre salado y cocido, se le ocurrió echar en un mismo vaso un compuesto de alta graduación a base de licores blancos y con un toquecillo de color que lo hacía pasar por un tierno té frío. Long Island iced tea. Puritita inocencia.




La mezcla sería ésta:


Vodka 2/12

Ginebra 2/12

Ron blanco 2/12

Tequila 2/12

Triple Sec 2/12 (por Triple sec, al parecer se entiende aproximadamente el Cointreau de toda la vida)

Zumo de limón 1/12

Refresco de cola 1/12

Sobre cómo mezclarlo he leído variantes, que si tubo, que si coctelera, que si vaso de cerveza. Juraría que los que os conté ayer fueron con hielo picado y -esto seguro- mezclados directamente en vasos de tubo. Un cañón de bebida, pero suavizada por el agua de los hielos, claro.
Lo mejor de todo es que este complejo líquido no contiene sustancias dopantes, con lo que nos vendrá fenomenal en cuanto montemos el equipo ciclista. Va a haber bofetadas por ser el mejor amigo del aguador...

lunes, 20 de agosto de 2007

En las calles de Madrid (I)

Érase que hace unos años viajaba con bastante frecuencia a Madrid por cosa de trabajo. Hacía poco que había terminado la carrera y allí vivían algunos compañeros de estudios. Más o menos me lo arreglaba para reservarme mis ratitos libres para pasear por el Botánico -de entonces me viene la pasión-, para repasar el Prado o simplemente para callejear o buscar CD Singles imposibles en la Fnac.


Una vez localizo a Fernando.



Nos habíamos visto unas veces antes y siempre nos lo habíamos pasado de miedo. En una ocasión y de pura churra, coincidió que también estaba por allí Alicia y me alegré un montón de verla también. Oye Fernando -le encuentro en el periódico o así-, que estoy un par de días por aquí, ¿quedamos para cenar o tomar algo o algo? Vale. Tiene cierre o no tiene, ya no me acuerdo, pero podemos quedar a una hora razonablemente nocturna. Alegrón, abrazos y tal. Unas cervezas, unas tapas, unos pinchos, más cervezas, oye vamos por Autores. Vale.


Bueno, fue hace un tiempo,

pero yo creo que la fotografía

en color ya estaría inventada...

Suele ir por ahí y conoce un par de gritos o tres. Vale, me gusta. Más cervezas, comemos algo, supongo, y nos contamos nuestras existencias. ¿Te acuerdas de tal? ¿Y de cuál? Creo que Fernando y yo compartimos recuerdos muy intensos. Algunos que nos gustaría borrar, pero que como no se puede, pues al menos mejor haberlos vivdo con buena gente cerca. Pero nos lo estamos pasando bien, así que ji, ji, ja,ja, caen dos cervecitas, no se, unas músicas, él que canta, unos bailecitos y tal. Un camarero medio colega que pone otra ronda si acertamos quien canta. Javier Álvarez. No, Rosana. Joer. Quema el disco, tío. Oye, verás, vamos ahora a uno que hay uno que conozco que entra a las no se cuántas, dice Fernando, y que prepara un combinado que alucinas. Vale.



Es un bar de dos pisos atestado de gente. Hay cañas de bambú o así, casi jaguayano, pero bien. La escalera es como de caracol, de esas que me gusta bajar de un salto apoyándome en la pared, pero no se si sería prudente. La cosa es que bajamos. Y al fondo de todo, en la última barra su colega. Mira este es fulanito, este es Nodisparenalpianista. Aupa, qué pasa. Fernando toma el mando: ponnos unos nosequeaistí.


¿Y eso que es? Fernando me cuenta que es un combinado bomba que se hace con los cuatro licores blancos, y me dice cuáles son. Bueno, eso creo, porque lo olvido al instante. El tipo los prepara y aquello sabe al agua de fuego de los indios. Está tremendamente bueno. Nos lo ventilamos mientras el tío me dice que en mi pueblo, en el Puerto Olímpico conoce a un tío que los prepara muy bien. No le digo, por no ofender, que el Puerto Olímpico está lleno de choris y macarras, pero que como he visto como se hace, me lo prepararé yo, el distilled iced tea ese o como se llame. Nos ventilamos un par antes de salir de canto de allí. Oye, hay que volver a este sitio, Fernando, esto es una pasada de bueno. Abrazos, si Adelita se fuera con otro..., ¿te acuerdas de la bronca el primer día en el piso? por culpa del idiota de César, buen chaval, pero qué bien lo disimula, joer qué fuerte lo de Kurt Kobain, ¿no? pues no se, la verdad...


Terminamos bien tempranito en Speakeasy o Takeiteasy, que tampoco me quedó claro, bailando con tres chavalas que parecían seis y a las que les birlamos el taxi de antes, porque yo tenía que madrugar y Fernando un poco menos, pero también. No fue muy caballeroso, cierto, pero a esas horas, ¿dónde están las damas?

En el hotel, muy serio le digo al recepcionista: Jesús, llámeme si me hace el favor dentro de una hora, que tengo el día muy complicado. Al día siguiente en el trabajo explico lo de la ensaladilla que cené anoche y que me cayó como un tiro.

Todo salió bien, claro.

domingo, 19 de agosto de 2007

Mondrian de vuelta

Hola.


Soy la del otro día.

Estoy aquí otra bez.

Estoy como una moto, pero no soy tan inculta como parece.


Soy bizkotxa, y aunque me falte una i, no habrá segunda vuelta.



sábado, 18 de agosto de 2007

Tormentas

Las nubes.

A veces las podemos ver hasta desde dentro.



Si pudiese colgar una nube

-sólo una nube-


en la pared,

igual cogería esta.







viernes, 17 de agosto de 2007

Armarios y microondas

Ay. Tenía un armario lleno de cositas preparadas, una nevera, un congelador y un microondas con textillos y fotos para sacar recalentadas en caso de apuro o de vacación, y ahora me parece que no van. Y, la verdad, sin tener las fotos en la mano, ponerme con italianadas, pues me da una cierta pereza. Oye, qué cosa, y ahora de qué partitura tiro.




Pues ya se sabe, habrá que improvisar algo. No se, salvando las distancias, que son todas, me acuerdo de la historia de los Floyd cuando tocaban en el UFoO una sala de conciertos en el Londres de final de los sesenta, antes el Sgt. Peppers. Llevaban cuatro, seis canciones echando largo. Comenzaban a tocar y llegaban al momento de las improvisaciones. Y entonces eso, arrancaban Interestellar Overdrive, por decir una y la hacían pasar de sus seis minutillos a media hora, con un par de cuerdas bien puestas. Y claro, cada concierto era distinto. El pobre Barret acabó como unas maracas.


Hoy duermo, mañana me lo trabajo, ¿vale? O tiro de armario, ya veré.

jueves, 16 de agosto de 2007

Vuelta

Hola.


Vaya, estoy de vuelta. Bueno, procuro estar de vuelta de casi todo, pero como ya he visto, a vista de pájaro, que por aquí me han puesto hasta de chuletón de Ávila, me referiré a lo que toca.
Después del italoaventurón, ya estoy por aquí, sudando la gota gorda como todo hijo de vecino. Como anticipo a las historias italoides os desmetiré un topicazo: los calores italianos.

Me tengo por uno de los pocos seres sobre la Tierra que se ha puesto un chubasquero en Roma por motivos justificados. Nada de apuestas entre borrachuzos ni similares, sino porque llovía de verdad. Ahora puedo afirmar que en Roma hacía calor, pero soportable y que en Nápoles los 29 grados eran como de primavera un poco fuerte y que de noche el airecico me refrescaba las canillas. Item más: los aborígenes, que de eso se entiende que sabrán más, llevaban rebequitas y así.


Bueno, impacientes míos, que no iba a eso en lo de hoy. Estaba en el regreso y tal.


Que digo yo, si están casi veinte días sin verme la melena en el trabajo y me siguen pagando, yo proponía no volver y que siguiesen dándome los cuatro duricos, que yo con cualquier cosa me arreglo. Y si hay que volver a Nápoles, pues vuelvo, y si no, a Cracovia, que me pica la curiosidad. Bueno, lo que sea, no me pondré quisquilloso. Además, si no hay ni noticias, jolín, que un poco más y me duermo con las noticias de la afluencia a los parques temáticos y con un disco de remezclas de los Bee Gees. Yo lo dejo caer a ver si cuela.
Mientras tanto, iré poniendo orden entre las partituras a ver si os contesto a los que habeis seguido poniendo cosas en mi ausencia, pero sin presiones, que es que os dejo tres días sin tontadas y os poneis más nerviosos que los tiburones cuando ven a la suegra tuccitana.

Venga, hasta la vista


Nodisparenalpianista

miércoles, 15 de agosto de 2007

Sobre Peter

No llevo el móvil, sólo lo uso como despertador.
Tarde, al llegar al hotel lo pongo en marcha un poco, la alarma y al rato lo cierro.
Recibí un mensaje de Ricardo, de Regi, el del 127.
Acababa de enterarse del fallecimiento de Peter y me decía que se ponía en marcha hacia Pamplona para ir al velatorio.



Pobre Peter.

lunes, 6 de agosto de 2007

SpaccaNapoli

Que da la impresiàon de que se les traba la lengua y hablan del revés. Bueno, otra vez lio con lo del teclado y acentos y tal, nada que no empeore con mi habitual agilidad teclistica. Ya se sabe en casa de pianista, teclado de cartòn piedra.

Sigo sin pegar foto, pero os imaginais o a Maradona (uno que jugaba al furbo) o ropa tendida de lado a lado de la calle. Cuando tenga fotos, igual os pego una. Ya se sabe, soy un antiguo, carrete quìmico, foto de papel o filminas, o sea, que para Navidad pondré algo.

Venga, no seais impacientes, que pronto volveré a daros la tabarra como habitualmente. Mientras tanto, no se, repasad los episodios anteriores, cualquier cosa menos ir a la playa, no os vaya a comer un tiburòn y yo pierda lectores, jolìn.

viernes, 3 de agosto de 2007

Y buenos dìas...

Ay, qué lìo de teclado sin acenticos ni pijadas. Si es que estos italianos son la repera.
Que yo sigo sin entender còmo llegaron a montar un imperio ellos solitos y tal. Claro que para ver còmo les quedò, hecho unos zorros y con todos los trozos por ahì tirados, pues a ver qué.
Bueno, que vale, que aùn tengo los dos pies, el piano a cuestas y mantengo el pabellòn bien alto.

Ya os contestaré a todos y cada uno de vuestros comentarios y os contaré tontadas de esas que os gustan tanto -si es que sois insaciables, jolìn- cuando tenga rato y maquinorra y tal.

Hasta entonces arribe der txi.

Paso de intentar pegar fotto: si con conexiòn piratona es un pollo, con canale fetuccini ni lo intento.

jueves, 2 de agosto de 2007