sábado, 29 de septiembre de 2007

Los Umbral

Según se dice, hay un libro de Umbral dedicado a su mujer, que vendría a ser el Mortal y rosa dedicado a ella. Al parecer, nunca se decidió a publicarlo porque no debía de estar del todo satisfecho. A mi me da que no, que sería pudor, la vergüenza de un tímido.
Dicen que ahora lo van a publicar por fin. Será un hermoso homenaje al hijo, al padre recién fallecido, a la madre y esposa.

Lo leeremos, claro.

Estoy oyendo crecer a mi hijo (de Mortal y rosa)


Foto de los Umbral, hecha por María España.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí recientemente cómo María España contaba que Umbral, cuando no era personaje, era un hombre tierno, sensible, dulce, amable... Imagen a años luz a la imagen pública que vendía.

Casa perfectamente con los ramalazos que se le escapaban en sus artículos -que es lo que más he leído de él- y en las anécdotas que protagonizó.

Gran mujer María España para ser la elegida de Umbral, y a la vez, elegirle. También gran fotógrafa.

Paco Becerro dijo...

A mi me gustaba su "prosaumbraliana" pero su vida personal no me atrae tanto. Creo que era un gran "escribidor" un profesional del lapicero, pero su faceta personal se me hace más dificil de tragar, se me atraganta un poco. Y eso que me parece cierto lo que dice dulcinea que decia su señora esposa, que era tierno dulce y amable. Me alegro.

María dijo...

Lo leeremos!!!

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

Es qeu la visión que tenemos de él en vida no es muy buena...sequillo, estírao y limón...la columna de la contraportada del pais fuí asíduo...pero un libro sobre su vida..no sé no sé....

Abrazos

Nodisparenalpianista dijo...

Pues si, Dulci, tenía toda la pinta. Porque una cosa sería Umbral, ese personaje escrito por Umbral, el personaje. Y otra muy diferente parece que debió de ser Francisco Pérez, el tipo ese grandón, tímido y aventurero de la Olivetti que conoció España.
De algo parecido se leía el otro día en uno de los deiz mil comentarios de nuestro quediro J (punto), FutBlo, sobre lo de conocer al artista además de a su obra. Claro, en muchos casos terribles decepciones al comprobar lo mezquino de algunos en comparación con sus obras. Yo también pienso en eso, en que el Umbral de la vida, el Pérez de la dacha puertas adentro debía de ser como España dijo y Dulci nos ha contado.
María, tú y yo los primeros, seguro!
Ya sabes, Tucci, una defensa habitual para los timidotes. De hecho,un poco todos sus libros son la historia de Umbral, la vida amarga, sus tiempos y sus pensamientos. Te recomiendo de entre sus libros que no son novelas, sino otra cosa, entre la memoria, la narración, el goteo ensayístico, un poco de todo, Mortal y rosa o Las ninfas, el ganador del Nadal. O su último libro, Amado siglo XX, en el que, a base de capítulos del estilo de sus columnas reconstruye su tiempo, su siglo (el XX) que es su vida, al fin y al cabo.

J. dijo...

Mira, Pianista. Vuelve el tema del autor y su obra. Y es que es intresante de veras. Ciertamente, a veces, es preferible no saber cosas personales del autor y quedarnos con su obra. Ese es su legado, lo otro, para los que tuvieron las suerte y desgracia de conocerle.

Anónimo dijo...

En cualquier caso, era un genio.

Y leer textos nuevos de un genio, se agredece.

(Por eso vengo yo a menudo por aquí, me gusta como suena esto)

Nodisparenalpianista dijo...

Si, J (punto), lo que pasa es que hay de todo. Por eso es un riesgo, a veces, intentar conocer más sobre el autor. Aunque en mi opinión, en general, merece la pena. Además, -aviso, este no es el caso- es todo un reto admirar la obra de un tío que te cae gordo.
Amatía, eres un pelota, pero tienes razón. En lo del genio, digo. Y aunque seas un pelota (insisto) se agradece que dejes por aquí tus comentarios.