miércoles, 7 de noviembre de 2007

Una mención

María, sin saberlo, me regala la idea, a propósito de una mención sobre Norman Rockwell, el genial ilustrador estadounidense.


Supongo que, como todo el mundo yo había visto cuadros suyos. Poco más o menos, que si la mujer mazas aquella con el peto de trabajo, o la niñita negra escoltada por cuatro del FBI para protegerla de los ataques de los segregacionistas, o la asamblea obrera con el señor aquel de pie hablando.
Tuve una asignatura que se llamaba Cultura de la Imagen. En ella se trabajaba sobre eso, lo que las imágenes llevan diciéndonos desde hace tiempo. El profesor, ilustre periodista, amable e interesante crítico cinematográfico y navarro de pro, le dedicaba la cuestión a lo que hasta entonces o se había tocado tangencialmente o directamente nunca se había estudiado en las aulas. Por una parte la fotografía y por otro la ilustración y el tebeo. Y nos explicaba el sentido periodístico de unas y otras imágenes, su uso expresivo, ilustrador, narrativo, poético, todo.
Entre el humor costumbrista de Will Eisner, el febril Little Nemo de Winsor McCay, los escorzos imposibles del Tarzán de Harold Foster o los grandes parques de Ansel Adams, nos habló de Rockwell, de sus trabajos como ilustrador en la prensa y su obra, a medio camino entre la pintura formal y académica y la caricatura. Urabayen lo explicaba con su natural postura entre el torrente de saber y la tormenta de la emoción. Ponía diapositivas para ilustrar sus comentarios y aquello terminaba siendo un espectáculo de arte.


Una vez me regalaron un libro de Rockwell y aún sigo fascinado por sus cariñosos, inteligentes, hermosos, divertidos dibujos. De su arte lo que más me sorprende son dos dos cosas: el tono, un poco al estilo de Hopper y su capacidad narrativa. En sus dibujos hay escrita una historia. En ésta, El fugitivo, hay detalles que me siguen pareciendo igual de soprendentes que el primer día: las posturas del fugitivo y su perseguidor, el cruce de miradas, el corte de pelo, el detalle del hatillo, el camarero entre curioso y condescendiente, los calcetines, uno a una altura y el otro a otra, señal inequívoca de que su propietario es un caminante aventurero.


Me gusta Rockwell. Otro día pondré más.

17 comentarios:

J. dijo...

Si te gusta Hopper, te gusta Norman Rockwell. Criticamos a los yankis, pero tienen artistas que se salen y que cuentan historias muy bien.

J. dijo...

Primero en comentar, quiero una empanadilla.

Belén dijo...

Eyyyy!!! no lo conocía, así que muchas gracias!!!!

:))))))

Carmen dijo...

A mi también me gusta. Es un gran narrador de historias a través de su trabajo gráfico, lleno de detalles que complementan su mensaje. En la imagen de la niña negra custodiada, por ejemplo, un tomate en el suelo que no ha dado sobre ella deja ver aún más la bajeza de los que actuaban contra ella. Saludos para todos esta primera vez....

Anónimo dijo...

Estoy muy de acuerdo con Jota, en lo de que en EEUU hay una cantera artística y creativa increíble.

De Rockwell me gusta detenerme en los detalles, porque son historias dentro de otra historia. Por mucho que mires, siempre hay algo que sorprende.

Paco Becerro dijo...

Tu cultura es infinita Pianista. Sigue ilustrando (me) con tus sugerencias.

Genial este Rockwell, y es verdad que recuerda a Hopper.

Voy a en-red-ar un rato. (Es que Gooooooooglear me parece más feo)

Muy bueno.

Álvaro dijo...

Estoy de acuerdo con el orejitas.

Pianista, te voy a comprimir en formato enciclopedia y te voy a llevar conmigo...

Un saludo

Anónimo dijo...

El cuadro de la "mazas" lo he visto muchas veces pero éste del "Fugitvo" no: me ha encantado, Pianista. Lo que dices de los detalles es fantástico. El calcetinillo caído y esa nariz respingona...

Walter Kung Fu dijo...

Interesante lección. Norman Rockwell, una de las pocas cosas que he aprendido hoy, además de como coger prestados unos croissants de una sala de reuniones.

Más ilustraciones aquí: http://www.normanrockwellvt.com/prints.htm

María dijo...

yujuuuuu me merezco un coctel de esos de gominolas que le ofreces a Mariacoletassobrinadenestor!!!! jajajjajajaja

A mi Rockwell me gusta también.... es verdad todo lo que dices. Sus dibujos cuentan una historia.

Tu eres muy observador....

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, J (punto) yo no habñia caído en esa conexión etre Hopper y Rockwel hasta ayer, pero también la comparto. Ya se que tú eres un admirador de los cuentistas estadounidenses. A mi me fascinó una expo sobre impresionistas norteamericanos y me gustan mucho los del final del siglo XIX, las pinturas del oeste y tal. De los USA me gusta y les admiro mu´chísimas cosas y les critico las que no. O sea, como a cualquier otro, claro.
¿De atún o de carne? A mi mme va más la de atún, te aviso, J (punto)
Belén, confía en mi consejo: sigue viendo cosdas de Rocwell, seguro que te gusta.
Bienvenida Carmen. Tienes razón. Es muy bonito ir descubriendo esos detalles, tan sutiles, tan intensos y tan bien contados. Además y eso es gusto personal, por su obra y sus mensajes, debió deser un hombre decente, que no es pocoa cosa. Vuelve pronto por aquí.
Pues si, Dulci, estoy contigo en lo de ir descubiendo esos detallitos que le dan tanta frescura a sus obras. Sencillo, comprensible, inteligente. Es chulo.
Gracias, FutBlo, pero creo que me sobrevaloras. Eso si, he tenido buenos maestros, buenos referentes y procuro que se me pegue algo. Pero falta tiempo, sobra pereza y hay tanto por aprender... Cierto, Googlear suena como a irse a hacer gárgaras, que es bueno para la garganta, pero que suena de pena.
AmatíaTrenti, otro que se pasa con los elogios, pero si nos ponemos de acuerdo, por unos duricos te hago de miniencicopedia con patas.
Jaja, Marta, un pedazo de Nekane pero con cara de buen rollo zampándose el bocata. Era un vacilón de mucho cuidado. Seguro que pintó alguna niña con globo.
WalterKungFu, entiendo de lo que dices que el honor ha sido mío, aunque lo de chorizar cruasanes no es moco de pavo. Ya lo ves, altamente recomendable!
Jaja, María, en todo caso, me lo debes tú a mi, guapa, que te publicito en mi saloon. Todos los que hemos sido detectives y agentes secretos somos muy observadores. Hasta aquí puedo leer.

Anónimo dijo...

Pianista,

Observarás mucho los cuadros pero se te escapa un gran detalle.

Que todos estos que te pelotean, son los mismos que te dejan el saloon hecho unos zorros todos los domingo. ;)

María dijo...

¿publicitas? que va! esa es una maría anónima, sin enlace ni nada!!! jajajajaja

Te lo apunto, me debes un par de vinilos, algun vinillo y ahora un cóctel de gominolas!!!.... yo solo te debo unos boquerones!

¿espia y agente secreto? vengaaaa

Dulcinea!!! no seas traidora!!! que tu también eres de los nuestros... si te portas bien te dejaré probar mi coctel de gominolas!!! ¿ok? jejeje

Benita Pérez-Pardo dijo...

Porqué empanadillas?.

No lo conocía pero sí sabía de la importancia de las ilustraciones.

¿No fue DEGAS quien empezó haciendo carteles publicitarios?

Nodisparenalpianista dijo...

Pues si, Dulci, claro que he observado que los que me peloteais sois los mismos que terminais tajas perdidos el domingo. Es el alto precio que he de pagar para mantener la guep despierta. Ay, el crédito de mi paciencia...
María, no seas follonera, que en mi formación de agente secreto se incluía la capacidad de tragar cantidades ingentes de boquerones, así que cuidadito, no tengas que romper el cerdito de los ahorros para pagar tanto bicho.
Jaja, Benita, supongo que porque quien más quien menos, en esta guep nos hemos ido a juntar una buena cantidad de muertos de hambre, aunque la verdad, si J (punto) me pide una empanadilla, no tendría corazón para negársela. A mi me suena como primer gran cartelista Toulouse Lautrec, el feuchón jorobado y juerguista del París fou de su tiempo. Gran crápula y gran artista. Busca más cosas de Rockwell: te gustará, verás.

María dijo...

¿follonera?? ¡¡que va!!

No sé porque asocio a Lautrec con Renoir... Lautrec es el de los carteles del Moulin Rouge? Es el de las bailarinas (como degas).

¡¡¡hablanos mas de esto!!!

insisto eres muy observador! jajajaja

Anónimo dijo...

Me has convencido, María.

Me tomo al pie de la letra tu frase

"si te portas bien te dejaré probar mi coctel de gominolas"

Y yo por unas gominolas dejo de chivatear, y casi de respirar, hasta que la báscula resista.

Estooo, Pianista, que antes me he confundido; estos chicos que tanto te aprecian, te agradecen doblemente que los domingos les permitas amenizar sus insípidas tardes en tu selecto saloon.