sábado, 15 de diciembre de 2007

Tiempo


Rápido, rápido, que me parece que era una peli de Saura, o así, o de Camus, que tiene una que se llama Taxi, pero que no es Taxi Driver, que es una de un señor que mira a un espejo y le dice cosas, que me recuerda a Borges, no el señor que dice cosas, sino los espejos, que ya ves tú como teniendo nombre de aceite puedes llegar tan lejos en las letras, que un buen aceite te alegra la vida y suena muy bien cuando esá muy caliente y echas el huevo y te sale con puntillitas y que se lo pones a un crío y te dice "con esas cosas marrones no lo quiero" y tú alicinas porque has estado a punto de abrasarte la mano para sacar los ajos, porque si antes fríes un diente de ajo picadito le da un gusto que no veas y a mi me gustan las espátulas de madera, de madera de boj mayormente que es un arbustillo verde y amarillo -vaya me salió una rima- que siempre me ha resultado simpático, porque hay cosas raras que me despiertan la simpatía como el boj, la madera de boj, el número cinco, el color naranja o la gente que se ríe sola cuando camina por la calle en la Gran vía, pongamos por caso, que antes se decía frenopático que es palabra lúgubre pero simpática como la propia palabra lúgubre y como las telarañas, que si no fueran una gorrinada serían estupendas, porque un rosal con telaraña grande, limpia y brillante l sol, con un poco de olor del primer humo de la madera aún húmeda me trae los inviernos antiguos.

Rápido, que no tengo tiempo de guepear.

Hasta luego.

9 comentarios:

Belén dijo...

A mi también me gusta mucho la gente que sonríe en la ciudad, y mas de una vez he sido yo la sorprendida con una sonrisa en la cara¡ Y que bien me he sentido :)

Besos

E. G-Máiquez dijo...

Hermoso y necesario elogio de la telaraña.

Anónimo dijo...

Buenísima entrada y buenísimo blog. te recomiendo en el café de redacción. Un saludo desde el Sur

Anónimo dijo...

Pianista... pues hasta escribiendo rápidorápido y sin tiempo, bordas unas líneas -con puntillitas de huevo frito elegante, de los que los niños no quieren pero son auténticas obras maestras culinarias-.

Las telarañas en el jardín de mis abuelos, cuando salía a ver amanecer, estaban llenas de rocío y parecía que no podían soportar el peso del agua pero lo aguantaban. Y el boj es compañero de camino en muchas ascensiones de montaña.

Gracias por "rescatarme" la mañana. Cuando vaya por la Gran Vía, no podré evitar reírme.

J. dijo...

Que gran entrada, Pianista. También me simpatizan a mi los rientes solitarios. Me llevaría a todos a casa.

Juan Vico dijo...

Así que frenopático, ¿no?

Juan Manuel Macías dijo...

El huevo frito con puntillas, sí señor.

Anónimo dijo...

Mucha reponsabilidad en esas sonrisillas o risas flojas la tiene el mp3. Anda que no he soltado carcajadas por la calle oyendo la radio o algunas grabaciones.

Nodisparenalpianista dijo...

Pues si, Belén, las sinrisas en general están muy bien. Las de la gente que va a su aire, mejor aún.
Bueno, dentro de un orden EGMáiquez, que en una recién ordenada biblioteca pues mal, no?
Bienvenido Juanjomolina y gracias por tus desmedidos elogios. Dinos dónde cafetea tu redacción que nos has dejado en ascuas. Vuelve pronto!!
Gracias MartaArdindounClavo. Parecidas a las de tus abuelos las que decía yo.
Hola J (punto) y también gracias. Me temo que cabrían todos en tu casa porque se lamenta que haya cada vez menos rientes solitarios, como tú dices. Nos estamos engrisando.
JSVico, es que nos están rodeando. Al menos amaremos nuestars residencias.
JuanManuelMacías, o tiene puntillas o no merece tan noble nombre. ¡Viva el huevo frito! ¡Y la gallina, por extensión!
Bueno, esos también, que yo me carcajeo habitualmente escuchando la radio o leyendo algún libro. Peor me refería más bien a los que se tronchan sin estímulo aparente. Los divertidos, vaya.