viernes, 28 de marzo de 2008

El tranvía (II): abajo

Recapitulándolo todo.
Recapitulando el tema.
Recapitulando lo último.

Y ahora, al tema.
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Entró a comprar tabaco y se sintió a gusto.

Por un segundo, tal vez por primera vez ese día, descubrió un lugar acogedor. En mitad de unos desconocidos, con una máquina de tabaco y dejando atrás un día que ya agonizaba tras las esquinas. Pues peor para él.

Iba a sacar su cajetilla, echarla al bolso y salir escopeteada, porque tras un día entero fuera, tenía ganas de quitarse los zapatos y poder quedarse cómoda medio dormida en el sofá, fumando, esperando.

Pero se sintió a gusto.



Una pepsi, pidió cuando estuvo sentada en el taburete, recordando cómo de cría siempre pedía pepsi para llevar la contraria a todo el mundo que bebía cocacola. Un incipiente rasgo de esnobismo que tenía ya casi olvidado.

Tendrá que se cocac...

Vale.



Jugueteaba con la cajetilla. Bebía sorbos muy cortos. Se dejó mirar por el chico del pelo corto que tenía extendidos los papeles en la mesa, que, al instante dejó de prestarla atención. También le pareció ver cómo bisbiseaba mientras le daba vueltas a la estilográfica.

Se acordó de algo y sacó la agenda.

14 de marzo. Y leyó.

Y leyó.

Y siguió leyendo sin entender nada.

Y leyó.

Y uno, de aspecto un tanto extraño la interrumpió. Y para cuando se quiso dar cuenta era demasiado tarde: el brillo de su mirada ya era sólo un recuerdo fugaz.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Ohhhhhhhhh... ¿¿Cómo lo haces para ir superándote cada vez?? :)

Nodisparenalpianista dijo...

Me debo a mi público, Marta. Buen motivo, ¿no crees?

Anónimo dijo...

Vale, es bueno. Muy bueno.

Me gustan los finales así.

Un beso. Lidia.

Dulcinea dijo...

!Esta vez sí! Era el tipo de la camisa ;)

Néstor dijo...

Es buena la historia, como siempre.
Pero, a veces -seguro que te has dado cuenta- hay en tus historias un fondo de "haber llegado tarde una vez más", que te hace un poco, no sé, determinista. Quizá, vaya. No sé cómo lo ves.

Nodisparenalpianista dijo...

Gracias AnónimoLidia. Ya que te robé una pincelada, está bien que te guste. Sobre el final... pues no se.

Jajaja, por fin Dulci, ya era hora. Oye, ¿tú quinielas no haces?

Pues desde que te he leído el comentario le he dado vueltas, Néstor. Supongo que la historia es así. Es decir, la cuento cuando ya ha pasado y me puedo adelantar, al explicarla a lo que al final haya sucedido. En cierto sentido es como dices, si. Interesante tu observación.

Dulcinea dijo...

Qunielas no, pero en la Bulla organizo -con María y Rocío- cada una que pa qué. Por cierto, que este domingo estais todos invitados a la fiesta de primavera. El Pianista se ha comprometido a hacer los honores amenizando la velada a golpe de tecla.

Nodisparenalpianista dijo...

Uy, Dulci, te oy a empezar a cobrar un canon publicitario. Fijo que Néstor se apunta también!!!

Néstor dijo...

DULCINEA, elige: canon o querella.
[escribo desde la bulla, con mi tienda de campaña]

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, oye, a ver si ahora me vais a montar un chat Néstor y Dulci, con lo que me costó apaciguar a (la ausente) María!!!

Dulcinea dijo...

Pianista, no te pago canon y no cuelgo tus fotos con tu pelirroja en el Moulin Rouge. ¿Hace?

Néstor elige tú: ni canon ni querella o publicamos en la Bulla las fotos que guardabas en tu caja fuerte y que Rocío y yo te mangamos.

Atiza dijo...

Me he metido hoy de lleno en esa tasquita, Pianista. Debo estar tan falta de ego, que me encuentro reflejada en muchas historietas. Hasta en las del diario que me acabo de beber enterito, incluídas las páginas color salmón, que Rocío llamaría "melocotón". Mucho mas bonito, claro.

Nodisparenalpianista dijo...

Dulci, que te pongo un carter de wanted a la puerta del garito!!!

No cuela Atiza, fijo que ni de casualidad. Pero a veces me pierdo leyéndote. ¿Salmçón? ¿Te refieres a la historia del vienés? Ah, qué lío!!!

Atiza dijo...

Me he trasladado con mi cabecita, digo, a esa tasquita o lo que sea de la que hablas. Hoy he leído muchas historietas en diferentes sitios, en las que me veo reflejada. Cosas de la casualidad porque la Providencia estará ocupada en asuntos mas importantes que los míos.
Qué alguien explique al pianista cuáles son las páginas color "salmón" de los periódicos, please, que me voy a cenar!
(Rocío, las llamaría color "melocotón" digo yo!)