lunes, 9 de junio de 2008

En la senda de los elefantes

Hace unos días, leyendo entradas antiguas que en su día no pude ver en la güep amiga de Paco Sánchez, me topé con una referencia al libro "No pienses en un elefante", del autor estadounidense George Lakoff. Esto venía a propósito del debate que se le abrió en los comentarios sobre lo de las listas que caracterizaban al personaje de izquierdas y de derechas, que si ecologista, taurino, culto, rico, militarista, vivalavida, pijitos y modernillos, no se. Topicazos, topicazos, listas de topicazos.


Un amigo hacía una broma sobre esa suerte de normas, en la versión local, para determinar quiénes son los buenos catalanes y quiénes no. Mi amigo decía, yo soy un buen catalán y ni voto a Convergencia (ni a Unió), ni tengo cuenta en La Caixa, ni estoy a favor de la opa de Gas Natural, ni soy del Barça, porque es un pericón de mucho cuidado. Mi amigo decía que él se sentía muy catalán porque era la forma que tenía de ser muy español. Rara avis, mi amigo.


Ese tipo, Lakof, digo, es un asesor intelectual, como si dijéramos, de los demócratas estadounidenses, de ahí lo del elefante. En su libro trata sobre el rearme ideológico que requiere el Partido Demócrata para conectar su programa con la vida real, cosa que, en su opinión, el Partido Republicano si ha conseguido con una identificación clara entre los grandes temas con sus posturas (Internacional, familia, política económica y así). Cada día que amanece, decía Boadella, otro al quien hacerle una lista sería harto difícil, el número de tontos crece.
Ideas y Demócratas suena un tanto extraño, sobre todo viendo los navajazos en la barriga que andan dándose la cuasi exhausta Hillary y el buen chaval que aparenta ser Obama. Una vez le oí a un analista de la cosa decir que los demócratas pueden tener alguna oportunidad con Obama, pero que Hillary garantiza el éxito del senador Mc Cain. Supongo que con la alargada batalla por la candidatura, se ha de estar frotando las manos. De todos modos, también oí decir que Obama es un gran dialéctico y que en los debates puede ser brillnte. El único problema de Obama es que es un brillante orador sin relleno, sin discurso, sin fundamento ideológico que sostener. O sea, un charlatán, me dije para mi, pero no en voz alta, que nunca sabes por dónde te va a caer la bofetada. Pero es que en castellano se les llama así. Obama lleva en si mismo el germen de la indecisión: es negro pero casi no lo es, es baptista pero casi no lo parece, Hillary le mete caña pero parece que le quiera sacar un día a cenar, arranca el voto racial y le apoya un exjefe del KuKuxKlan. O sea, Obama o nada.

Bueno.




Que me puse a buscar el libro citado, que es a lo que iba con lo de hoy, todo por la internet. Muchas veces lo hago, lo de buscar referencias editoriales por los botones a ver qué hay y luego a la librería a ver si sí o si no. Descubro que se trata de un librito editado por la Universidad Complutense, con lo que me temo será un poco pesado buscarlo por aquí, jolín que es que ya no hay sitio para nada y Zafón se merece tres o cuatro mesas. Total, que ya metido en harinas y a causa de la poca gracia que, la verdad, me hace pagarle medio duro a un supuesto estratega de Berkeley. Oye, que los multimillonarios se lo ganen, ¿no? Vale, pues anduve buscando a ver si encontraba el texto en .pdf o por ahí. Y no, no di con él, aunque igual en el emule se encuentra. Mulas y elefantes en los Estados Unidos no es que se lleven de perlas, pero me daba con un canto en los dientes si aquí se llevasen la mitad de bien. Mira, al menos me ha dado para una frase ocurrente. En fin.



Pues si, encontré una cosa. Una especie de resumen un tanto analítico, del texto original. Considerando que era un resumen de treinta y pico páginas sobre un original de ciento y pocas, mucho resumen tampoco es, central de datos, como decía García, un 33% de síntesis. Bueno, menos da una piedra.
Empiezo a leerlo y me entra un sueñazo de cuidado. No se cuál es el origen de ese resumen, si un trabajo académico o un vaciado para alguien que ha de darse el pisto pero que no bebe de la fuente original. Está escrito de un modo pretencioso, rimbombante y confuso, como para que parezca que dice cosas importantísimas con un halo, neblina, bruma, humareda, de complejidad intelectual que, si se destripa es pura cacharrería. Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa, que decía Antonio, el hermano de Manuel Machado.



Lo he dejado, por supuesto. Y eso que gano, oye.

5 comentarios:

Dulcinea dijo...

!Hombre, Obama! Leía ayer en una revista, que Obama abraza las tesis neoliberales y por qué. Y en el periódico leí también que Don Pepiño no ha apoyado antes a Obama para no influir. ¿influir a quién? ¿sabrá el socialista que Obama está más cerca de Esperanza Aguirre que de Rajoy?

Para esto te batiste contra los molinos, amor mío...

Nodisparenalpianista dijo...

Bueno, no se yo de quién estará más cerca Obama, Dulci, pero me quedo con el peor Obama, de resacón y tartamudo que con el mejor Pepiño, nuestro Cicerón lucense, aunque luzca más bien poco. Esto sería garbanzo negro. O sea, la mitad como Obama, no se si me explico.

Atiza dijo...

Sobre Obama tengo las mismas referencias que tú. Ya sabes, a los políticos norteamericanos los suben en volandas los lobbies. Ellos ponen su elaboradísima imagen (que parece todo de "pega", no tienes esa sensación?)
Boadella: de la misma especie de ave que tu amigo el polaco.

Nodisparenalpianista dijo...

No se, Atiza, a mi Obama me parece imagen, pero estoy en eso d elo del discrso: un vendedor de humo. Sobre Boadella, probablemente discreparía en lo más sustancial y coincidiría e bastante menos, pero defenderé hasta la extenuación que nadie le tape laboca. ¡Y cómo escribe el tío!

Dulcinea dijo...

Boadella tiene mucha suerte por haber podido escaparse de la tribu e irse al exilio. Yo también discrepo de algunas cosas de las que dice, pero defiendo su derecho a pensar por libre y a decir lo que quiera. Esos catalanes son los que convienen a todos.