La bola

La vicepresidenta, Vega, si, aquella, si, la de cuando el biministro, si, aquél, el de las paletadas de tierra para tapar las paletadas de cal viva, si, esa mismita, que además muy culta no parece, dice a propósito de no se qué que no se quién es como Herodes, que ha matado los presupuestos antes de que nazcan.


No, no, señora, no se confunda. Lo de matar antes de nacer es el aborto. Lo de Herodes es una canallada indecente, imperdobable asquerosa, matar a los nacidos hastra los tres años. Lo de matar antes de nacer es lo dle aborto que despenalizó su partido, que no arreglaron los otros y que ahora usted y sus secuaces pretenden ampliar hasta la barbaridad más salvaje aún, si cabe. Y Su Majestad, el mismo que abrazaba a Mr. X para mantener la estabilidad, ese, si, al que tapaba usted, Vega y el Supremo, con toga y con los pantalones en los tobillos, para lo que quiera el señorito. le echará una firmita y se irá de osos, o de vinos o de lo que le de la gana, oye, que también ha de entretenerse el hombre.
Pero Vega, no cuela. Usted, yo y unos cuantos más sabemos que usted sabe muy bien lo que dice. Que se sabe lo de Herodes al dedillo, que en la familia estas cosas las sabían, por mucho que ahora pase lo que pase. Bueno, pues eso, que ante estas cosas que pasan lo sensato es desconfiar y, en todo caso, deserar quee sta gentuza vea cuanto antes la luz de la decencia para que les volvamos a respetar, que es lo que desearíamos.