viernes, 19 de diciembre de 2008

La vuelta con botas

Hoy esperamos que Altea se de un garbeo por los garitos.
No me acuerdo cómo llegué a dar con sus botas, pero si que me gustó lo que decía, como lo decía y las ganas que veían al leer. Le referí un día lo de Errol Flynn, pero esto de las cosas de vaqueros no son para todos. Es decir, no se me malinterprete, que el western es un género muy particular que gusta o no gusta y si no gusta, no gusta nada. A mi antes no me gustaba, pero ahora lo reconozco como lo que dicen que es, el género cinematográfico por excelencia.


De hecho, Murieron con las botas puestas presenta bastantes de las peculiaridades del género, a caballo (jeje) de lo histórico, la aventura, la épica, la lucha contra el mal, la conquista de las fronteras, todas esas cosas. En el garito de Altea también hay de eso, así que, además de congratularme de su regreso, la recomiendo a todo el vecindario y la nombro vaquera de Valladolid, de León o de donde le de la gana.
Del gato hablamos otro día.

PD: aún he de hacer aquella entrada de la que hablamos. Y mira que esta semana he tenido ocasiones...

4 comentarios:

Myriam dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Myriam dijo...

El garito de Altea, no tiene despedicio, acierta siempre y ami por lo menos me ayuda a pensar.

¡Altea pasate también por el mío pf!

Aunque solo sea para saluda.

Creo que ya te lo he dicho pero tu gario es de 10.5.

Y tu una chica muy inteligente, acertada y que escribes muy bien.

Un beso,

Myriam
Y ahora voy y lo copio en el suyo para que no quede ninguna duda

Dulcinea dijo...

Altea es una crac. Y muy valiente.

Me alegra que estés otra vez en órbita, moceta.

Altea dijo...

Oooohh, gracias por vuestras muestras de cariño! Al final, hasta hoy no he podido estar "presentable", pero recuperaremos el tiempo perdido.
Respecto a la foto, cuando me enteré de que Altea era el nombre de un pueblo, casi me caigo de espaldas. Son cosas que pasan.