jueves, 1 de enero de 2009

El Ballet

Oye, pero qué lustrosos tenemos a los japoneses, que de año en año se les pone más cara de pan de quilo. Hala venga a echar fotos, qué tíos.
Y lo de las lámparas, que para darle con la bayeta, así, cristalico a cristalico, que se ha de dejar los lomos, a ver si no.

Nada, nada, que no cuela, que el parqué es de Ikea. Se llama Grofndklugën y lo venden a 9,90€ el metro cuadrado. te agencias una bricopija y en un pispás lo ienes puesto, que lo se yo, listillos.

Y el de los cascabeles y el triángulo. Si, si, poca cosa, pero aquí estoy y a ti anteayer a pocas te tiran balcón abajo por tocar la pandereta. Un fenómeno, que se lo han de rifar los teatros de todo el mundo. Yo, el de los cascabeles, coo las mulillas de los toros, pero de eso en Viena no tienen, tampoco.
Y el árbol genalógico de los Strauss, que está más liado que el de los Claudios y los Julios de cuando los romanos. Que eso lo pillan os de Cuéntame y te endosan un culebrón que alucinas. A Imanol Arias le ponemos a comer empanadillas para que de el pes y hala, a hacer polkas.
Y el Ricardo Mutti que han puesto este año, que es un agobio de tío, judío, argentino, español, ruso y centrogermánico, como para echarle un mus, qué mareo, tovarisch, pero que ha colado en el repertorio una cosa española con castañuelas y tal. Pues vale, oye. Hala, el japo que ya tiene la memoria reventada de estampillas. Pues a borrar, chato, o a descargarlas en ele disco duro portátil, que muy vienés decimonónic no queda. Qué pesados.

Lo que puede conmigo es el vestuario del ballet, mayormente el masculino, por así decirlo, porque ahí me parece a mi que hay donación de gas a toneladas, no se si me explico, que me parece que si. Pues ya está, una profesión menos, bailarín del ballet -por cierto, ojito con los cardados y las patillas, uf, un trago, si- de la ópera de Viena. Aunque lo de entrar, como aquel año, pegando saltos por el pasillo de la Musicferain, o como se escrba, mientras los japos te inflan a fotos tampoco ha de estar nada mal.

Bueno, voy a pr otra birra que se acerca el Danubio Azul y eso a mi si que me puede. Venga, que vaya bien y ojito con los polvorones, que luego se qued uno encajado en las puertas.

8 comentarios:

Atiza dijo...

Propongamos a Inma Sahra que tiene un fachón y no debe ser mala chica. Lo de buena directora, tampoco importa mucho. Salvaría lo de la paridad en la orquesta, que está requetefeo. Si el Concierto fuera en otro lugar, seguro que estaría mejor. Otra cosa es como sonara, que da un poco igual.
Me voy a Garmisch-Partenkirchen.

Nodisparenalpianista dijo...

No se qué has dicho, que el lambrusco me tiene muy castigado, pero te has llevado el primer comentario del año, Atiza. Hala, para que lo pongas encima de la chimenea, guapa.

Lidia12 dijo...

Con lo bonito que es el ballet. Feliz año nuevo pianista!! Un beso

Lidia

Anonimomariag dijo...

ya, ya, el parket de Ikea y con la pijinosequé esa y luego las instrucciones al revés y sobran tablas, nada, de nada.

¡FELIZ AÑO!

Atiza dijo...

Yo soy mas de Barolo.
Y de orquestas con el mismo número de hombres que de mujeres que allá lejos da igual pero aquí, importa un montón.
Chimenea, no tengo. Puedo ponerlo en sustitución de los Xsmas, en unos días...

Dulcinea dijo...

Os confieso que mientras sonaban los valses y las polcas, una servidora ha bailado en el comedor de casa, recordando los pasos de ballet que en su día aprendió.

Y he comprobado que mi cabeza (memoria) funciona mejor que mi chasis (equilibrio). Recordaba cómo se hace pero al hacerlo me tenía que agarrar a las sillas o a la mesa para sostenerme acabar en el suelo.

Tooodos los aplausos para el director judío por dos motivos:
1 Lo ha hecho muy requetebién.
2 Ha pedido justicia humana para Oriente Próximo, y además, paz. Con un par.

Nodisparenalpianista dijo...

Feliz año, AnónimoLidia12, otro para ti. Y el ballet muy chulo, vale, pero los bailarines un poco fistros, la verdad.

Uy, AnónimoMaríaG, eso es que te lías leyendo los papelicos o se te olvida abrir una bolsita de tornillos o que no entiendes e llaves Allen, que, por cierto no tienen nada que ver con técnicas karatekas de ningún director de cine.

Atiza, pues eso lo arreglamos en dos minuto y un taladro. Nos vamos al Liroimerlin con una bricopija y te instalamos una chimena de simil-plasticurri que te queda niquelada, te lo digo yo.

Dulci, igual tenía que ver lo de las copillas de cava y todo aquello, ¿no?

Myriam dijo...

Pues yo quiero una lampara como esa para aparcar la escoba...:)