jueves, 26 de febrero de 2009

Crónica del crujimiento (VII)

Y llega la hora del sistema operativo.
Que si Vista es una castaña, que si mejor XP, que si una versión pirata, que si una legal... Lo cual que le pregunto a N que si un sistema abierto, para olvidarme de licencias y tal. Es buena idea, si, me dice, y me recomienda Ubuntu. Ubuntu suena a Alfred Jarry y consecuentemente a Boris Vian, pero también a nombre de bisonte prehistórico, me parece a mi. Y vuelta que te da a la matraca de los nombrecitos, pero en fin, batalla perdida.

Pienso, miro y hablo. Si, es buen plan, pero luego está lo de cómo guardar los archivos, que si las incompatibilidades con Windows, que si a ver cómo abri los archivos antiguos y todo lo demás. La verdad es que me apetevce más tener un entorno libre de la presión del gran fabricante, que vaya a su bola y, total, con que tenga procesador de textos, reproductores y copiadores de música y de fotos -sigue pendiente el escaneo de toooodas las fotos, que es uno de mis Watrerloos particulares- va que chuta.
Llamo por la tarde a la tienda donde localizado una máquina interesante para cuadrar detalles y preguntar por programas. Ellos no me instalan nada, ni propio ni ajeno, ni libre ni d epago. Te lo dejamos a punto para que metas el CD y cargues el sustema operativo, me dice uno. ¿Y las particiones? Esas te las haces tú mientras cargas el sistema operativo. Uyuyuy, que con eso no me aclaro. Empiezana pintar bastos.
Luego hablamos otra vez N y yo y me entero de que hacer correr dos sistemas operativos va a ser un pollo, que puede haber problemas, así que igual lo de volver la vista al Vista tampoco sería tan descabellado. A esas alturas, estioy ya hasta las teclas, como se puede comprender.
Al día siguiente, dándole vueltas al asunto, se me ocurre hablar con Sebas, uno que tiene una tienda de ordenadores y que fue el que le vendió el primero a la HermanadelPianista. Él trabaja con Linux y con programas libres, así que me puede echar un capote en eso. Le paso a la HermanadelPianista lo que quiero, a ver si ella puede hablar con Sebas y así luego, cuando le llame un poco más traquilo, podemos concretar. Vale, te hago unos números, le dice. Ya nos tememos que erá un poco más caro, pero me colocará el viejo disco duro, me lo cargará de programario y además ya le conocemos, que hay confianza, vamos.
En efecto, el presupuesto es un poco más alto, por encima de lo que pensaba pero valdrá la pena. Creo. Bueno, hablamos de fechas y quedamos. Luego te llevo el disco duro.
Vale.
(Continuará)

3 comentarios:

Dulcinea dijo...

Entre piratas anda el juego, Pianista. Fíjate bien en si Sebas tiene una pata de palo o un parche en el ojo, o un garfio, o si bebe ron a morro. Sería un dato a tener en cuenta.

Pero ¿qué digo? Si tú eres el pirata wifi del condado.

Ah, que sepas que Luisa te ha prendido fuego al drakar pero sin haber zarpado. Menos mal que los vikingos estaban de copas...

Myriam dijo...

La que estas liando para sustituir a la maquinorra se nota que a la anterior le tenias cariño ja ja ja

Dulcinea dijo...

Es que es un llorica, Miriam, je, je, je,