sábado, 7 de febrero de 2009

Esto no es una adivinanza

6Vaya tela marinera. Leo en un editorial del sábado pasado este interesante párrafo.

Se comprende la repugnancia de Israel a admitir, siquiera indiciariamente, que sus funcionarios, militares o civiles, han podido cometer delitos en actos considerados de legítima defensa frente a la acción terrorista. Pero la experiencia enseña que la finalidad legítima y loable no basta para hacer buenos los métodos empleados a veces contra el terrorismo. Si la justicia israelí no actúa en estos casos, la justicia universal o internacional, seguramente aprovechada por sus enemigos, tenderá a llenar el vacío.


No por lo que dice, que sigue el topicazo habitual sobre los temas del Oriente Medio, en conflicto eprmanente desde hace cincuenta y pico años, cuando, en mitad de todo aquel pollo, apareció un Estado moderno, democrático y bien implantado. La cosa es quién dice eso. Porque eso de "la finalidad legítima y loable no basta para hacer buenos los métodos empleados a veces contra el terrorismo" me recuerda a asuntos que en España aún no han diso r
esueltos. A asuntos que ese mismo periódico pretendió enterrar con contraexclusivas, dándole al ventilador para salpicar a otras administraciones, insinuando y contando mentiras de las de libro.
Ese mismo periódico, junto a ese editorial imposible, coloca una viñeta estupensa, del estupendo Roto, que cada día gana más enteros.


Esquizofrenia pura, podríamos decir. Pero que nadie se alarme: los editoriales son una de las partes de opinión que menos se leen en los periódicos. Albricias, que aquí no pasa nada.

4 comentarios:

Dulcinea dijo...

Sólo hay que fijarse qué estados ¿democráticos? atacan a Israel. Y quienes lideran esos ataques. Y a quienes benefician. Y porqué.

También hay que fijarse en el silencio de los cobardes.

En mi nombre no, sotanillo.

Myriam dijo...

Y en el mio tambien Dulci.

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

nadie es capaz de reconocer sus errores...porque nos creemos perfectos...salud

Nodisparenalpianista dijo...

Yo es que pensaba en lo d elos GAL y lo de la frase que extraje, en las cortinas de humo y los ventiladores para salpicar de eso que todos sabemos para taparle las vergüenzas al señorito. Y ahora que andan en lo de vender el tenderete siguen en las mismas.

Ni en tu nombre, Dulci, n el de Myriam, ni el el mío ni en el de nadie sensato. Tucci, si que los hay capaces de reconocer humildemente sus torpezas, pero en este caso (y en muchos otros, ojo), la soberbia vence.