jueves, 30 de julio de 2009

El Tour, claro (II)


Veo, así como de refilón, que el Tur llega a un pueblo lindísimo y que vuelve a ganar Cavendish que es un británico al que no llaman inglés, o sea que será de Gales y que en lugar de meter goles, que es lo que trabajan en esas inhóspitas tierras, gana esprints. También le dan a la cerveza y al whisky, pero no estábamos en eso. En todo caso y cada veinte años, al rugby. Son bonitas las camisetas del País de Gales, como su escudo. Ahora va el tío y es escocés y a hacer puñetas la entradilla. Vaya.

Llegan a un pueblico muy bonito, ya digo. Un poco gabachuá, claro, así que un poco de señorita Pepis, cursilón y tal, pero bueno, entre el calor, el carajillo y la siesta se les perdona casi todos, a los hjos de la grandeur. Es 14 de julio (si, voy con retraso, o sea, sigo, a ver) así que mis respetos al desfile de majoretes y todo aquello que lían. La cosa es que en el pueblo ese hay una especie de torre de vigía de la que cuelga una pancarta con unos labios estampados que para qué, que lleva un eslógan que dice "La tour saludez -eso me lo invento- a le Tour". Qué salados los tíos, el chiste tan simpático que se han sacado de la manga.
En su día unos cuantos estuvieron a punto de caerse de la silla cuando aquello de la Madeleine y del Col de la Turandot. Le dáis clic y a ver qué tal.

Y como los calores tienen lo que tienen, voy pegando y me pego con un cuadro que me encanta, a ver a quién no. Georges de la Tour fue un pintor francés de Francia que pintó. De aquí a Sectretario General de Partido, a ver si no. De de la Tour a mi me fascina su toque caravaggiesco, ese deambular de sus figuras desde la oscuridad a la luz, que es un poco como los esclavos de Miguel Ángel cuando tratan de huir de la piedra-pecado a la forma-virtud. La Magdalena, que me parece que ya pegué un día por aquí, es un tema recurrente en su pintura. Es decir, la imagen de la Magdalena penitente la trabajó en varias obras. Básicamente la estructura e sla misma, una Magdalena en tres cuartos observa meditabunda esa luz, frágil, tenue, temblorosa pero viva, capaz de arrinconar las tinieblas desde su infinita pequeñez mientras su delicada mano reposa sobre un craneo, sin duda privilegiado. La Magdalena qe deja a la espalda las sombras y se encamina hacia la luz, su sensual hombro, la mirada que añora la esperanza y la luz que la alimenta. Conecto, para ir cerrando, con Oteiza, cuando crea, a partir de la escultura, la metafísica. Cuando trabaja la oquedad, el hueco, el vacío, para definir el espacio, que es físico y mental, el contorno de la materia y el lugar del espíritu creador y creado.

Para que luego digáis que las bicis son una chorrada.

4 comentarios:

Dulcinea dijo...

Estás hecho un rapsoda, chato. A ver, por partes.

1 La entrada, muy buena.
2 El cuadro, sublime
3 Las bicis, un plomo de verano, una chorrada, una buena nana para la siesta.

Primer comentario. ¿Qué me llevo de premio?

Dulcinea dijo...

Por cierto, permíteme que anuncie desde tu chat que Clooney tiene una novia italiana y que les han pillado en Roma. Menuda moto tiene el tío.

Nodisparenalpianista dijo...

De premio... un maillot sudado que canta más que Plácido domingo cuando le pisan un juantene en el col de la Turandot, Dulci.

¿La novia italiana de Clooney se llama Manolo, Dulci? Manolone, quiero decir.

Dulcinea dijo...

Qué mala es la envidia Pianista. La novia italiana se llama Elisabetta Canalis y es modelo y presentadora de TV.

Yo no la veo tan guapa, la verdad. Y a tipito la gana la misma Atiza, sin ir más lejos. Y yo misma incluso, si me lo propongo. Ea.