jueves, 26 de noviembre de 2009

Doble o nada


Creo que se llama Frank, pero no me acuerdo bien, porque suelo ser un tanto despistado para este tipo de detalles. Los domingos, el solecito, ya se sabe, se sienta en la terraza y come algo, se toma un copazo y, mayormente, un flan.
Allí solemos tomar un refresco, la cervecita, la prensa, el sol, ya digo, a la salida de Misa. Para cuando llegamos ya siele estar la señora quella de las gafas de moscón, que sonríe a Frank cuando llega. Frank se acerca, con esa cortesía de los navegantes británicos, piratas o no, que eso, para la elegancia, es lo
de menos, y la saluda en un castellano de Doña Croqueta. ¿Está bien hoy, señora? Y la otra le dice que si. En aras del espacio y de la amistad, podían sentarse juntos, digo yo, pero creo que él es silencioso y la otra a veces habla sola, que cada cuál se entretiene como le da la gana y eso está muy bien.
Frank, creo que se llama así, suele ir en mangas de camisa, pero bien. Camisas claras, de cuadritos, manga corta o larga según toque el aire, que como la terraza hace esquina, a veces sopla muy traicionero. Y la cerveza sabe especialmente fría, lo cual suele gustar bastante. Frank lleva pantalones finos, a veces de chándal, pero vestidos con mucha dignidad. Frank también tiene aspecto de navegante sin barco, de viejo sin mar, pero viejo a mi no me gusta, así que le llamaremos abuelo. Abuelo sin mar. Cabellos blancos que han debido de ser rubios, ojos claros y una mandíbula fuerte, tiene buena pinta. Lleva gorra, una gorra ciclista del CSC, aquél equipo de cuando Carlos Sastre y hasta Jalabert, el bueno, qué maillots más bonitos. A mi la marca nunca me caló, pero me gustaba su diseño, qué tontería.


A veces come un bocadillito, a veces se atiza un combinado que se sale del plato, una copita de vino, un copazo de coñac y saborea especialmente veloz los flanes de la casa. La camarera que tiene los ojos redondos le sonríe de oreja a oreja, hola Frank, o como se llame, que no me acuerdo seguro, ¿qué tomarás hoy? Y él, según, pide un bocadillo o le señala la foto del plato combinado que se sale del plato. Hoy éste. Pasa Jorge, el de la Parroquia, con la pata chula y le decimos adiós. Pasa la mamá del monaguillo, mira, ahí va Manolón de los periódicos, el guarro ese que va con una iguana en el hombro, el actor ese tan feo que gusta tanto a las chicas, vecinas, hola qué tal, pues aquí echando el rato, la prensa, ¿anda, qué te ha pasado? pues ya ves, mala pta, y nunca mejor dicho, jaja, ya ves tú qué gracia, cuánto pan compramos, si quieres, con la pelota por aquí, pero a los coches ni te acerques, el del pan, que a mi me recuerda a uno de las pelis de Walt Disney que también se parece al abuelo Gilmore, tres jevis antiguos, tanto, tanto que uno lleva una camiseta de Status Quo, varios perros más bien feos, un mariquita que pasea perros feos y un dálmata bonito que ya se los podía comer a todos. Si hay feria hay más lío, pero en sustancia, es lo mismo, no se si me explico.

Luego llega el viento frío y ya no compensa tomarse el aperitivo al raso, así que ya veremos cómo lo arreglamos.
Frank con bufanda. Y con abrigo marinero. Me la juego doble o nada.

10 comentarios:

Myriam dijo...

Juer no me da tiempo a comentar luego vuelvo...

Primer comentario ¿qué me llevo?

María dijo...

Estos relatos "costumbristas", me gustan. Pero hay una cosa que no entiendo... ¿al principio dices que el solecito se sienta en la terraza y se toma un copazo y un flan? Más alla de la mezcla (explosiva) dime dónde es, que eso de ver al solecito en una terraza, por el tiempo que hace ahora, biene vien saberlo...

El de myriam no vale, ¿que me llevo por ser el primer comentario??

María dijo...

Por cierto, no me creo que haya ganado barruntar.... vaya palabro!!!. Con lo bonita que es Viruta!!!!

Dulcinea dijo...

Pues es verdad. Será cuestión de que el Pianista nos pegue una foto del sol tomandose la cervecita. Igual por eso es amarillo. O no.

Por cierto, eres un cotilla. Mira que espiar al pobre Frank. Y a su ligue otoñal. Están listos los pobrecillos.

Nodisparenalpianista dijo...

Myriam, ¿una agenda de 1997, para que te programes bien el tiempo?

Jo, María, es que esto parecen los trópicos. De premio, ¿una crema solar? Myriam chunga, si.

Viruta es chula, barruntar también mola.

Joer, Dulci, es periodismo verité, literatura apegada a la vida. Y sin crímenes ni tripas, como el cafre de Truman Capote, jolines.

Myriam dijo...

Juer, Pinista que ni con la agenda de 1997 ni con una Palm de esas modernas me organizo...

Prefiero un almanaque.

Ya no me acuerdo de que trataba la entrada pero me parece todo muy bien :) menos eso de que soy chunga eso es María Osea

Nodisparenalpianista dijo...

Pelota, Myriam, eres una peota. Maria Osea
suena a pijachunga...

Dulcinea dijo...

María osea me parece divino de la muerte, Miriam.

Y no hagas caso de este rústico, que seguro que no tiene descapotable ni yate, ni juega a golf, ni nada. Puaj.

Myriam dijo...

Soy una peota ¿seguro? ja ja es que no me da tiempo ni de leer agustito oiga...

¡Entrada nueva YA!
¡Entrada nueva YA!
¡Enntrada nueva YA!

Ni falta que le hace Dulci tiene un Dragón y no lo utiliza y una gallina que no encontramos con eso tien bastante Osea ;)
Ande estará la gallina

Dulcinea dijo...

ENTRADA NUEVA YA, OSEA
ENTRADA NUEVA YA, OSEA
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ENTRADA NUEVA YA, OSEA
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