viernes, 31 de julio de 2009

¿Por dónde?


Por dónde les tienen cogidos, quiero decir.

Desde hace cincuenta años, los hombres de paz andan matando como forma de vida. Para darle argumentario a su negocio mafioso, se basaron en las majaderías de un protonazi que se inventó diferencias raciales justificadas en, por ejemplo, la lascivia patosa del español cuando baila frente a la agilidad genekellyesca del bizkaino. Que no es broma, que el tío ese lo dijo.

En algunas ciudades Sabino Arana goza delhonor de contar con su propia calle, como en Barcelona, gracias a sus insensatos políticos. La misma Barcelna donde Carlos Marx luce plaza. Totalitariosd e izquierda y totalitarios de derechas, esa es la ecuanimidad condal. cuando se pidio un homenaje a Juan Pablo II en en nomenclátor, se sacaron de la manga que han de pasar diez años o por ahí desde el fallecimiento para complacer la petición. Bueno.

Ayer los hombres de paz, tal y como los calificó no hace demasiado nuestro presidente, volaron a dos guardia civiles. En esa patria de fantasía que se inventó Sabino y los jetas que le siguen, la Euzkadi que ahora llaman Euskal Herria (cosas de la modernidad, que hasta le cambian el nombre al país para que quede mejor en las camisetas) pretende la anexión por sus pistolas de Navarra y de trocitos de La Rioja, de Burgos y de Francia. Se da la circunstancia de que precisamente esos dos chavales recién asesinados eran el un de Burgos y el otro navarro de nacimiento y balear de vocación y residencia. O sea, que doble éxito para los asesinos: les mataron por ser Guardia Civiles, por ser españoles y por traidores a su patria-basura. Pues que con su pan se la coman. Para la gente sensata, estos dos son héroes, de esos pocos a los que el latinajo les queda como que ni pintado, dulce et decorum est pro patria morire.

Los 350 sinvergüenzas que medran en el Congreso de los Diputados, a través de su Diputación Permanente se rasgaron las vestiduras como lo que son. Mientras, sigue vigente la licencia para parlamentar como iguales con los asesinos, que ese indecente Congreso se concedió. Y pPatxi, el enorme Patxi, sigue sin pedirnos perdón por irse de vinos con su colega Arnaldo.

Cincuenta años después me pregunto yo qué saben, qué papeles tienen, que cositas firmadas se guardaron los hombres de paz para agarrarles por sus partes blandas al juez Pedraz, al del polvo del camino en la toga, al presidente, a los 350 padres de la patria, y conseguir que sigan sin atreverse a meterle mano al asunto de modo definitivo


jueves, 30 de julio de 2009

El Tour, claro (II)


Veo, así como de refilón, que el Tur llega a un pueblo lindísimo y que vuelve a ganar Cavendish que es un británico al que no llaman inglés, o sea que será de Gales y que en lugar de meter goles, que es lo que trabajan en esas inhóspitas tierras, gana esprints. También le dan a la cerveza y al whisky, pero no estábamos en eso. En todo caso y cada veinte años, al rugby. Son bonitas las camisetas del País de Gales, como su escudo. Ahora va el tío y es escocés y a hacer puñetas la entradilla. Vaya.

Llegan a un pueblico muy bonito, ya digo. Un poco gabachuá, claro, así que un poco de señorita Pepis, cursilón y tal, pero bueno, entre el calor, el carajillo y la siesta se les perdona casi todos, a los hjos de la grandeur. Es 14 de julio (si, voy con retraso, o sea, sigo, a ver) así que mis respetos al desfile de majoretes y todo aquello que lían. La cosa es que en el pueblo ese hay una especie de torre de vigía de la que cuelga una pancarta con unos labios estampados que para qué, que lleva un eslógan que dice "La tour saludez -eso me lo invento- a le Tour". Qué salados los tíos, el chiste tan simpático que se han sacado de la manga.
En su día unos cuantos estuvieron a punto de caerse de la silla cuando aquello de la Madeleine y del Col de la Turandot. Le dáis clic y a ver qué tal.

Y como los calores tienen lo que tienen, voy pegando y me pego con un cuadro que me encanta, a ver a quién no. Georges de la Tour fue un pintor francés de Francia que pintó. De aquí a Sectretario General de Partido, a ver si no. De de la Tour a mi me fascina su toque caravaggiesco, ese deambular de sus figuras desde la oscuridad a la luz, que es un poco como los esclavos de Miguel Ángel cuando tratan de huir de la piedra-pecado a la forma-virtud. La Magdalena, que me parece que ya pegué un día por aquí, es un tema recurrente en su pintura. Es decir, la imagen de la Magdalena penitente la trabajó en varias obras. Básicamente la estructura e sla misma, una Magdalena en tres cuartos observa meditabunda esa luz, frágil, tenue, temblorosa pero viva, capaz de arrinconar las tinieblas desde su infinita pequeñez mientras su delicada mano reposa sobre un craneo, sin duda privilegiado. La Magdalena qe deja a la espalda las sombras y se encamina hacia la luz, su sensual hombro, la mirada que añora la esperanza y la luz que la alimenta. Conecto, para ir cerrando, con Oteiza, cuando crea, a partir de la escultura, la metafísica. Cuando trabaja la oquedad, el hueco, el vacío, para definir el espacio, que es físico y mental, el contorno de la materia y el lugar del espíritu creador y creado.

Para que luego digáis que las bicis son una chorrada.

lunes, 27 de julio de 2009

El Tour, claro (I)


No quería ser agorero, pero esto del chaparrón yo me lo llevo oliendo desde hace unos días. A ver, escribo esto antes de que termine la novena etapa del Tour en Barcelona. De hecho, incluso lo escribo antes de que arranque la etapa, o sea que me tiro de la moto y empiezo a especular.

Etapa de transición que le llaman, o sea, tontorrona, para hacer caja, y para que los rodadores y los llaneros solitarios hagan de las suyas. Mi favorito, claro, siempre es Chente García Acosta. Lo malo es que no corre este Tur, así que ya me da lo mismo. Dicen que Freire le tiene ganas al asunto, pero a mi, Freire siemrpe me ha parecido un oportunista y un chupón. Me dan una poca de rabia los esprínters, aunque a Freire le reconozco el mérito de que casi todo lo ha gnado solo, sin equipazos a la italiana, no se si me explico. Los ciclistones si que me entenderéis. A mi, esprinter esprínter, me molaba Abdoujaparov, que con lo que me costó de aprender el nombre, hay que aprovechar. Sobre todo cuando ganó aquella etapa reina de la montaña, tras el despiste del personal. Si es que no están a lo que están y se lía gorda.

A mi me cae bien Flecha, que es un espectáculo cuando llega y que rueda como un cañón, un tipo listo que podría aprovechar una buena escapada al estilo Chente. Pero le marcarán, como marcaban aChente, el pobre, que ganó una del Tour, echando lagrimones gordos como berzas de Tudela y que le privaron de ganar unas cuantas más, porque los italianos, no lo neguemos, son unos chungos, y a la que le veían venir, pues a por él, pobre. Y así no hay quien pueda, por mucho que uno sea de Tudela, o de Tafalla o hasta de Cascante.
Por otra parte lo de los catetos.

Las juventudes radikales de un partido oportunista como CDC, la mitad garrula de CiU, que también tiene tela, dice que repartirá 10.000 banderas independentistas catalanas. Mucha tela, ya digo. Les llaman banderas esteladas, porque llevan una estrella y recuerdan a las banderas de Cuba. Su historia es algo más sórdida y recoge elementos de algunas tradiciones bastante criminalonas. Un día le doy a la tecla sobre el tema y alucinamos todos juntos.
Lo de regalarlas a mi me suena raro. Para mi que han sacado la pasta de alguna parte, pero eso es lo mismo. Van a decir que Catalonia is not Spain. Admirable lo que confían en su idioma, los normalizadores que fabrican eslóganes en inglés. Catetus Mundi les pondría yo.
El Ayuntamiento ha pintado las señales horizontales, lo de los pasos de cebra y tal, por donde pasa el recorrido de la carrera, pero nada más. Los hoyos de los carriles bici siguen intensos, profundos, inundables, hoy que llueve. El Ayuntamiento ha cortado la ciudad en dos partes y sólo permite el paso de una zona a la otra por los túneles del metro. No se, esto me suena a mi a muro d eBerlín o a gueto, que de estos, los herederos de los escamots de los años 30 uno sólo se puede esperar lo peor. Otro día, sobre los escamots.
La cosa publicitaria del Tour sirve para que se hable de la ciudad, que es lo que les mola, pero la tradicionalísima Escalada a Montjuic tuvo que echar el cierre hace tres años por falta de apoyo y de público, y la Volta a Catañuña va echando el cierre.
Y lo del final de etapa en la Vuelta a España ya sólo lo recordamos las momias nostálgicas, que los patufets no quieren españolazos cerca.
Pero si la mitad son rusos, italianos y un holandés naranja que se ahoga y gana.
Ya, pero es que nos salen granos en el pantumaca.
Pues bueno, así estamos, esperando que pasen.

jueves, 23 de julio de 2009

Se busca momia

Cuando, mayormente en las películas cion abuelita y casa en Alabama o Pasadena o por ahí, se pierde el gato alguien dice "se ha subido a un árbol". Pues llamemos a los bomberos. El otro día uno que vençia de sacarse un café chuchurrío d ela máquina le dice al otro, oyie, que Paul McCartney se ha subido a la cornisa. Pues llamemos a Indiana Jones. ¿Indiana Jones? Si, joer, para que rescate a la momia.
Yo es que no le veo para estos trotes, por mucho que se ponga corsé debajo d ela blusita esa rosa, para estar más tieso. ¿Cómo le habrán subido ahí? Con polea me da que no, helicçoptero tampoco, que no cabe, así que sólo queda la posibilidad de la grúa. Y oye, suena a chusco que te suban en grçua, como si fureses mudanza de erasmus italianos perpetuos, de esos que estudiar, estudiar, lo más que estudian es cómo sabar de quicio al vecindario. Y las ragazzas, que es otra historia, en la que mejor no entramos, que hay niños.
Jo, a ver si no parece un teleñeco con pelucón farmatineado. Y la blusica es que tiene delito...
McCartney inauguraba con esta cosa rara, lo de encaramarse a la cornisa no para arrancar la flor y cortejar a la churri, sino para comenzar la gira mundial o no se qué que empieza ahora. Y me pregunto si no sería mejor que, con los achaques y la pastilla de las siete, no sería mejor que se fuese de inserso o de crucero, que tiene parné, o a Benalmádena, que ssi le da un repente, puede irse al Tívoli como la Pantoja a tocarle la bandurria al personal pero relajadamente, como si dijéramos. Caro, claro, liberal como soy loprimero es respetar que haga lo que le de la gana, dentro d eun orden, pero es que ahi está el quid: por qué tiene que darnos la matraca a los no matracables. Que es que se me acelera el puso cada vez que le veo con la melena crepada y embadurnada del farmatín ese granate, que tiene una pinta de vaciapistas de sala de baile con orquetsa demodé, que echa para atrás, que yo le veo y no puedo parar de imaginármelo en el Mira quién baila. O quién renquea, según. Que me parece que su mujer, la coja, o sea, ya fue a eso en la versión inglesa. Ojo, no es política incorrecta, es que de esa chica, la coja, digo, sólo sabemos eso. Bueno, eso y que le sacó hasta el tuétano. Pero a ver, listos, quién es capad de decirme como se llamaba esa tipa. Estela McCartey, meeeec, respuesta incorrecta. Linda Evans, meeeec, respuesta incorrecta. Linda Evangelista, porque ella lo vale, meeeec, respuesta incorrecta. Esa, la... la... la coja. Dingdingding, respuesta correcta. Pues eso, que yo también le comprendo, que ha de hacer caja para pagarle la pasta que la otra se llevó caliente y la legión de nostálgivcos está siempre ahí. Que recordaban la actuación aquella de los Beatles en el tejado. Qué tíos.
Una vez un amigo me pasa pirateado lo de esa actuació. Eran ocho canciones, que para un concierto tampoco sería herniarse,a ver si no, que Metallica de las tres horas no baja y Raphael a la que empieza, si se emociona, qué sabe nadie cuándo termina. Él es aquél, sin duda. Vale, eso, ocho canciones o por ahí de las que cuatro son distintas tomas de Get back, una de, a mi modo de ver no muy biteliano, mejores canciones. La verdad es que la tocaron muy bien, pero claro, llamar a ese ensayo en un tejado con el público de mentirijillas, que eran los gandules que medraban por los estudios, oye sube parriba que tocan los jipis y que invitan a café y bollos, y hala, todos a sacar la barriga de penas, y el cameraman, que sonriáis cuando os filme y todos con el bigote de Colacao y la Yoko dando la murga, que si, nena, que si, que ya le saco el lado bueno a tu Yoni, como la vida misma. Siempre he opinado eso, de las grandes bandas, las histçoricas, los Beatñles no tienen repertorio en directo. Por cosas de la vida, parece ser que se trabajaban poco el directo. Sin embargo, los directos de la BBC, en sus estudios de radio, o sea, en plan concierto chiquito, son muy notables. Eso si que es una radio pública, joer.
En cambio Mc Cartney si que se ha prodigado bastante en directo y, según dicen, con una calidad muy elevada. Tengo pro ahí el back in the USA, una cosa de su antepenúltima gira que suena verdaderamente bien, y con algo interesante: una parte del disco casi lo toca solo, sin necesidad de esconderse tras una gran banda. Justo es lo justo y se le reconoce el mérito al abuelete. Luego está el directo aquel de Japón o Bangla Desh o no se dónde de Harrison, que era el bueno. Excelente, pero me acuerdo menos, ya digo, poco biteliano que es uno. No se si McCartney habrá dicho algo de Michael, porque le tenía algo atravesado, la envidia que es muy mala, pero habría estado muy feo, a ver si no, a moro muerto, lanzada en el costado.
Mira, total, en resumen, que le vaya bien la gira, pero que alguel le lleve a la peluquería y le hagan reflejos o mechas o algo, que la dignidad es inversamente proporcional al farmatin.
Bueno, pues nada, aquí, echando el rato y dando palique a ver si llega Indiana y nos rescata a la momia.

sábado, 18 de julio de 2009

Los sueños (II) La segunda

Fue la curiosidad, primero.
Una cierta facilidad para las letras, unas buenas lecturas y algunos ejercicios de escritura. Las tardes que pasó en la Biblioteca, haciendo sus tareas, con buena letra, despacio, paciente, repitiendo tantas veces como fuese necesario. Al fondo, el humo de los habanos, su padre y sus compañeros hablando de tácticas y de escalas,
preparando operaciones y criticando a los alféreces provisionales, el fútbol y la política, los toros y Homero. Había uno que siempre hablaba de Homero. Todos le escuchaban y hasta algunos le entendían. Cuando comenzaba a oir hablar de Homero dejaba el cuaderno de las cuentas y escuchaba disimuladamente.
También estaba el diccionario aquel, gordo, viejo y dorado. Olía bien, olía a libro, olía a consulta, olía al que quiere saber y busca el saber. Una herramienta, pero qué herramienta.


Luego vino el servicio de armas, y le gustó y se quedó. Y un día se dijo que tenía que hacer algo.
Sus compañeros de promoción le veían ya dirigiendo alguna de las revistas militares, o en eso de las comunicaciones que hablan con los periodistas que hacen ahora estos tíos. A los civiles les solían llamar tíos. No a todos, ya nos entendemos.
Eso lo primero.

Pero un día probó que no, que lo que le gustaba no era la oportunidad que se le brindaba, enlace de las delegaciones para la República Federal Alemana en lo de los helicópteros, o hasta para Iberoamérica, que si vendía dos aviones, los demás caerían rodados y aquello había que contarlo muy, pero que muy bien.

Un día probó que disfrutaba como nunca contando cosas. Y contó unos datos estadísticos sobre el uso hospitalario que hacían los vecinos de la comarca al hospital de la otra provincia, y sobre el viaje de intercambio de los alumnos de la Granja-Escuela con un centro parecido que había a las afueras de Limoges, y un reportaje sobre las autoescuelas, en el que, además de criticar los precios y haber entrevistado a la tira de gente coló una dramatización muy divertida sobre una señora que había suspendido doce veces el práctico y que animaba a sus compañeros y se congratulaba de sus aprobados diciéndoles "la próxima, la apruebo yo".

Y ya tenía en la cabeza un reportaje sobre The Cure, que comenzaría con la canción Secrets, y unas lecturas del Conde Lucanor y soñaba un día que adaptaría, entre destino y destino, El sueño de una noche de San Juan. Y le pediría a alguno de sus viejos maestros que colaborase con aquella voz tan encantadora.

Anotó en uno de los márgenes de su agenda, debajo de lo de las prácticas "Th. C. Secrets" y "San Juan. Voces". También escribió, en rojo, "tiempo".

jueves, 16 de julio de 2009

Lo normal

Media España, por no decir entera, anda sobrecogida por el fatal error de una enfermera que suministró alimentos por una vía equivocada a un bebé recién nacido prematuro y que terminó causándole la muerte. Para más Inri, era el hijo de la por ahora única víctima mortal por gripe A en España. Me voy de tema: los medios la llaman "primera víctima" cuando por ahora, gracias a Dios, no ha habido más. Idiotas al teclado, o pájaros de mal agüero, que no se sabe qué es peor. Volvemos. Esto lo sabe todo el mundo, todo el mundo se echa las manos a la cabeza, se duele de ese terrible suceso y siente compasión por el bebé y por su madre. Lo normal.

El doctor Morín, en cuyas clínicas barcelonesas se practicaban interrupciones de embarazos en gestaciones avanzadas presuntamente irregulares, ha recuperado su licencia médica al haberse puesto al corriente del pago de las cuotas del Colegio de Médicos barcelonés.
Eso, si la prensa basura hubiese tenido arrestos, es lo que, más o menos habría dicho de haber querido seguir ese asunto. Pero ya se sabe que en España hay muertos de primera, muertos de segunda y deshechos hospitalarios.

O sea.
Morín, el asesino que en sus clínicas de exterminio decapitaba o trituraba bebés sietemesinos, ochomesinos y nuevemesinos -tan viables como el desdichado niño de la otra noticia- y que posteriormente hacía desaparecer licuándolos con trituradoras industriales por las cloacas de Barcelona, podrá volver a sus actividades eugenésico-médicas porque el Colegio de Médicos de Barcelona sólo se preocupa por cobrar cuotas y no entra en que algunos de sus miembros sean sicarios por dinero.

Bueno, es lo que nos toca vivir en nuestro vertedero. Eso, el vertedero nunca cambia. Lo normal, también.

miércoles, 15 de julio de 2009

Los cuatro segundos

Bueno, qué par de días. Terroríficos, terribles, sobrecogedores, pero como decía un corredor, antes de que hubiese tele, eso pasaba igual, lo que pasa es que no se veía desde ocho ángulos y a todas horas.
Algunos jetas, como los de El Mundo, lanzan ahora andanadas sobre si se ha de regular o incluso se ha de prohibir el encierro. O restringirlo bastante. Ya hace años se cometió la insensatez de quitar los en
cierrillos, con lo que los jóvenes han de enfrentarse directamente con los morlacos de 500 quilos sin aprendizaje previo. Tíos listos, sin duda.

El encierro, como las corridas de toros tienen muchos componentes simbólicos, artísticos, culturales, tradicionales y físicos, por así decirlo. Si al encierro (lo mismo que a las corridad de toros) se les despoja del peligro, del dolor, de la muerte , en suma, nos quedamos en el bombero-torero, que te ríes las tripas, pero no es lo mismo. La distancia entre Manolete y Cantinflas, que gustar gustan los dos, pero cada uno en lo suyo, nos entendemos.
Esa distancia la vivimos en forma de mens
ajillos hace unos días la Hermanadelpianista y yo, que vemos el encierro en lugares distintos y nos mandamos mensajillos tronchantes. Después de lo primero de los Jandillas, ella me manda esto: El 112 se está llevando hasta a los adoquines.
Luego vemos que la cosa es muy seria, y los mensajes son de compungimiento y de tristeza. Pero es que es así es el asunto: el aire festivo está cerca del doliente. Y sin uno, no se puede vivir el otro. Si los taraos del PETA y los pijoprogres de El Mundo quieren florecitas, les atamos cuernos d
e goma a tres ovejas y a correr. O echamos patos, como en el anuncio ese tan divertido. Pero si le privamos del riesgo, no nos queda festejo, a ver si lo entienden. Esos mismos, las rubiazas del PETA, cuando nos enseñan su par de... argumentos y luego se van de vinos con los autralianazos que por esos lares se tambalean, o los jetas de El Mundo, con sus reportajes especiales que llenan tan fácilmente las páginas del duro julio recomendándolons dónde tajarse más barato, se rasgan las vestiduras cuando la carrera entre vida y muerte, entre bestia y persona, entre fuerza bruta y fuerza inteligente se resuelve del lado que no toca. Ojalá nunca pasase nada, no hubiese accidentes, ni mucho menos, muertes, pero sin sangre, la arena sólo es playa.

Y termino con Güali. Esas dos imágenes son del mismo encierro, apenas separadas por cuatro segundos. En la primera, el de verde coge el sitio bueno y corre muy bien, muy apretado por la manada y por el resto de corredores. Eso es un buen encierro, el corredor que apura y se arrima, lleva al toro y se deja llevar en la carrera.


Quinientos quilos de músculo contra setenta, no hay color. En la segunda imagen, ya digo, tres, cuatro segundos después, el toro le da un tiento con la pala en mitad de la espalda. Esa es la distancia entre la festa y el luto, esos cuatro segundos. Eso es lo que hace del encierro un torrente de adrenalina, lo mismo que las corridas de toros la representación dramática más compleja y más completa. Bueno, eso se lo leí a Boadella, que de teatros sabe casi tanto como de toros y de liturgias.
Pues eso, que a nadie le obligan a meterse, que el que entra ya sabe que se juega el bigote y que si de vez en cuando toca afeitarlo, lo lamentamos todos. Y menos hipocritones.
Caraduras e hipocritones.

domingo, 12 de julio de 2009

Ulises sigue dando vueltas


Parece ser que hay un satélite por ahí dando vueltas, que sería lo suyo, claro está, que está a punto de apagarse. Por lo visto se llama Ulises, que es un nombre muy apropiado para ese tipo de empresas a medio camino -o media órbita- entre la épica y la estupidez. Parece ser que, estas cosa que tiene la Nasa y la Esa, -que no tiene nada que ver con la Eso, o sea- cuando con
struyeron el satélite lo hicieron a conciencia y le añlargaron lo que llaman vida útil mucho tiempo más del previsto. Pero, vaya por Dios, resulte que por un quítame allá esos paneles solares, la nave tiene algún problemilla con sus fuentes de energía, pero como el hambre es el mejor cocinero, a través de un sistema de refreigeración o de calefacción o de no se qué, el satélite sigue un poco mñás delgadita, más ahorradora pero bien, en sus órbitas y echando fotos, que es lo suyo. Bueno, de la órbita parece que se ha ido un poco, pero joer, es que lleva veinte años dando siempre la misma vuelta, ¿qué quieres, tambien?


Lo cual que los ratas de la Esa, de la Nasa o del asunto, como por cosa de la crisis están ahorrando sus duricos, han decidido que ya tienen muy vistas las fotos y las cosas que manda Ulises y le han cortado la conexión de Vodafone o de Movistar o lo que lleve, que con tanta tarifa me vuelven loco. Hala, ya te apañarás, majete. Qué gente, que tíos chungos, a ver si no.
Y Ulises ahí anda, con un par de paneles bien puestos dale que te pego dando vueltas. Resulta que la construyeron unos alemanes, que para esto son muy buenos, que no usan materiales de segunda y que si hay que poner los manguitos de cobre, pues se ponen de cobre, y naca de siliconas de los chinos, de las fetén, que luego esto supone más gasto y lo que no se te va en lágrimas, se te va en suspiros.

O sea que cuando el monicaco de 2001 se suba a la piedra y mire al cielo igual descubre que su sueño en dorma de Ulises sigue paseando etre los guiños de las estrellas, transmitiendo sin parar, sin que nadie le escuche, hasta que ya no queden ni monicacos ni monicacas, ni Esa ni Nasa ni perrito que les ladre. Y la pobre Penélope apagada o fuera de cobertura, que Telémaco le está dando una guerra que para qué.

viernes, 10 de julio de 2009

Los sueños (I) La sencillez


La sencillez. Soñaba la sencillez.
Los pedidos, la bombona de gas para el grifo, los módulos, los dichosos módulos, decidir si si o si no, que la lavandería es un dineral, que lo resolvíamos todo poniendo manteles de papel y listo, pero eso es una gorrinada que hace de cafetería de autopista, que la tela es más cercana y a la gente le gusta más, saber si a la gente le gusta más, le gusta menos o le trae sin cuidado, e
l pedido de la carne que no llega y a ver qué ponemos hoy, el del aceite de la puerta, que me lo pone todo perdido, pero que me recuerda lo que me duele recordar y que con un cafetón largo y unos bollos resecos igual le he calmado las tripas por un día o hasta por dos, si merecería la pena echar el cierre y aquí paz y después gloria o si compensa sufrir por el negocio, estar algún día cansado, algún día enfadado, algún día tiriste algún día preocupado, bien pocos satisfecho, que esto es un no vivir.

Anda, descansamos un poco, que por un día no se hundirá el mundo.
Eso parecía, si.
Y daba otra vuelta más en la cama.
Pero, se decía, ¿y dónde encontrará el primer café? Y salía disparado, para ganarle al reloj los cinco minutos que se había tomado en prenda y llegaba jadeante a levantar la valla metálica. Anda, que se te han pegado las sábanas, pensaba que ya no venías. Deje, deje, que uno empieza el día con prisas y a partir de ahí, cuesta abajo y sin frenos.

Cling, cling.
La sencillez;
y se echaba el trapo sobre el hombro cuando veía salir a sus clientes.

jueves, 9 de julio de 2009

Los 14 y el de verde

Ya estamos con las antigüallas, o sea, refiriéndome a las entradas antiguas. Claro, hay de todo, pero entretiene desenpolvarlas para recordar el río de letras, ratas y erratas que transcurren por este cauce anaranjado.

Como bien sabéis la famélica legión inasequible al desaliento, gusta a este Nodisparenalpianista jugara buscar al de verde en el encierro. Podría ser holandés. Joöp Aldeverde, media punta del Feyenoord, a ver si no. O nadador, Niklas Aldeverde, récorrman de 400 estilos en Montreal 76, que para mi que fue una olimpiada de invierno, pero que ya liados en tonterías, no vamos a confirmar. El Frankfurter Allgemeine Zeitung, lo de siempre.
Localizo, buscando estampillas sanfermineras, al de verde haciendo lo propio, o sea, arrimarse a los astados.

Localizo en el reproductor de la tele del ordenador que se ve borroso y en plan diapositivas al de verde intentando acercarse a los Cebada Gago, que llevan dos años que parecen ovejas en moto los tíos.
Bueno, por otra parte, mejor encierros veloces, buenas carreras y pocos heridos, aunque a la Hermana y a la Mamádelpianista siguen sin molarles los encierros con menos de catorce corneados. Uf.

miércoles, 8 de julio de 2009

Crueldad literaria

Oigo contar en la radio a Amando de Miguel que hace unos días se metió un panzón d electura tan intenso que se puso malo.
Al parecer andaba leyéndose una biografía del rey Pedro I de Castilla, el Cruel o el Justiciero según dijeron detractores o admiradores, un tocho de más de seiscientas páginas y, según contaba, al rebasar las cuatrocientas le dió un "yuyu" como de modo muy divertido tituló a sus males. A mi me mola más jamacuco, así que a partir d eahora, jamacuco. O telele. Que es como le llamamos a a hipoglucemia en casa. Pero como telele es concreto, pues mejor jamacuco. Vale.


Le preguntan que qué le pasó, y dice que le dio el jamacuco y que fue el médico a verle, pro tranquilizar. La presión, un vahído, yo qué se, pero la cosa es que resultaba divertido cómo lo explicaba, a carcajadas. Claro, una biografía de un rey que transita de la crueldad a la justicia y viceversa, es para que te arrebate. Otro cuenta que a ese mal, al jamacuco literario se le podría llamar bibliolitis y continúan con las risas.
Bueno, pues que se cuide don Amando, que ya se sabe que a veces los libros, y más si son de caballerías, le vuelven a uno tarumba y termina como Caballo, o sea, Loco, pero, por lo que parece, hasta se le puede poner raro el asunto biológico y tampoco es plan, no sea que nos vayan a poner los libros en farmacias y de camino, les metan tres tasas más y un iva mejorado y al alza, jolín. Que solo falta que demos ideas.

lunes, 6 de julio de 2009

Los nuevos anuncios

Uy, esto de la modernidad, no se cómo tomármelo.
Miguel Induráin anunciando medallones de borrego o no se qué y quesos Idiazabal. A ver que bien, que si hay duros, perdura la cosa. Y luego Navarra, maneras de vivir, de Rosendo, que es el efecto-llamada de los pies negros, que serían los punquis guarros -¿hay de otros, me pregunto?- que no llevan botas, que no, que van descalzos y son de ese color, y así huelen, claro está.



Lo pego en chiquito para que nadie me llame marrano ni se piense que esto es lo que no es, que prefiero burlarme de las PETArdas que tener que argumentarles en serio, a ver por qué no defienden la vida frente a los amigos de la paz, frente a los sicarios del Doctor Montes o a las puertas de las cínica-Mengele que todos sabemos. Eso, que estarán macizas, pero son unas jetas de cuidado.

Lo cual que bueno, que entre anuncios nuevos, las buenorras del PETA -algo bueno han de tener las tontopijas esas, la concejala de los nervios por si se le lengua la traba y el inconmensurable Javier en los comentarios -peste del Ere, que el otro día escuchaba a los muertos vivientes de Radio 3 y se me saltaban unos lagrimones como la testus de un Victorino-, lo md esiempre: lleno de gente, lo qu canta el alerón pamploneses, pamplonesas, chimpun, seis tonelada sde cristales fiiiiiiiuuuuu... ¡PUM!
Viva San Fermín.