jueves, 15 de abril de 2010

Los colores (24/6/09 19:28)


La tarde

Por un efecto de las podas un tanto descontroladas, o eso parece, a tenor de los tremendos tajos que les pegan a las ramas parece que luego florecen con mucha más fuerza y tal vez algo más de desorden. Ni idea de cómo se llamarán esos árboles. Tienen unas hojas de un verde intenso, brillante y son relativamente grresas. Así, al mezclarse las ramas de los árboles de ambos extremos del paseo, lo convierten en una especie de tramo naturalmente abovedado. Me inventaría un neologismo, arbolverdado, para designar esa fenomenal bóveda hecha por árboles y de color verde, pero eso es como lo del loquileto, un chiste de puertas para adentro. Bueno.

No es sólo verde, ya digo. Las florecitas de esos árboles son de un naranja trepidante y salpican todas sus ramas. El aire se las lleva con facilidad y como son ligeras y suaves, vuelan con alegría. Luego terminan en el pavimento, porque hay una perversa obsesión por pavimentarlo, embaldosarlo todo, no sea que la naturaleza se escape por alguna rendija del invento y se nos recuerde de dónde somos y dónde estamos. Pero la naturaleza, que no se si es sabia, pero si que no para de conspirar para recordarnos que sigue ahí, nos fabrica un manto de mentirijillas de color naranja que gusta mucho de ser pisado. La luz, bajo la arbólverda, sufre un bello efecto de tamizado que de da un aspecto de atardecer perpetuo. Perpetuo de día, se entiende. De noche, las farolas con su anaranjada luz que brilla en las hojas lo tiñen todo de un extraño color cálido y un tanto metálico bajo el que uno se siente a gusto. Y se está relativamente fresco.
Los bancos, los juegos, las combas y el balón, bicicletas, bebés, chupetes y las charlas de las mamás, cuidado que pasa una bici y tres turistas despistados que miran, como siempre, el plano del revés. ¿Dónde está la playa? Pues como siempre, en la otra orilla.

 

La madrugada

Un semáforo que cambia, otro que no, un paso por la acera, aquella luz azul y siguiendo. Ese es tiempo de relativo silencio, relativa calma bastante extraño en un lugar tan ruidoso como este. Las luces se oyen mejor así. Todo está más claro, como cuando te prueban los cristales nuevos de las gafas, creo que se entiende.

14 comentarios:

Atiza dijo...

Por fin! Luego lo leo despacio.

Marta dijo...

:)

Y lo que te estábamos echando en falta...

Ays, qué bonito... Así empezamos el fin de semana con otro aire: arbolverdado, con naranja trepidante y un atardecer de quitar el hipo. Mucha paz que, después de cinco días de infarto, se agradecen más que cualquier otra cosa.

Marta

Nodisparenalpianista dijo...

Siempre volvemos al lugar del crimen, Atiza. Ahora cumple tu parte y abre tu güep, que ya toca, maja.

Tú lo has dicho, Marta.

Dulcinea dijo...

Muy bonito Pianista, pero ¿Y lo que irritan la garganta las malvadas florecitas naranjas?

Me alegra que hayas vuelto por aquí.

María dijo...

¿florecitas naranjas?? oye, mira que me gusta eso del arbolverdado... casi tanto como el loquileto!

Por cierto, se acerca san jorge.... cuéntanos algo de libros!

Juanluís dijo...

Gracias por el paseo, Pianista. He podido disfrutar las luces y las risas de los niños; sentir el silencio de después y oír las luces.

Nodisparenalpianista dijo...

Una copita de pacharán y no hay alergia que se resista, Dulci.

María, tomo nota, pero mi proverbial retraso... Oye, y tú qué? ¿no te animas a pegar cuatro letras?

Me alegro, Juanluís. Oye, que no vi aquél mensaje!!!

Atiza dijo...

Yo sigo en off.

Dulcinea dijo...

Me estoy acordando de tí Pianista. Acabo de llegar de la calle medio asfixiada por la tos y el picor en la nariz, y lloriqueando. ¿motivo? Tus encantadoras florecitas naranjas que desde el suelo me han atacado como salvajes.

Total. Que estoy en el sofá de casa, superando el ataque floral con una cocacola light. Ea.

Altea dijo...

Vaya, pocas veces he podido darme un ciberpaseo como éste. La foto es sacada de google, ¿no? Demasiado perfecta.

Nodisparenalpianista dijo...

Atiza, jolines, que no es para tanto... no te sienta nada bien Martha's Vineyard.

Um, Dulci, por cuarto estornudadores no me vais a jorobar las florecicas. Oye, lait con ron ¿verdad?

Jo, Altea, me has hundido. La foto es mía, las nubes, mi sueño.

María dijo...

yo no me animo, no, que lo tengo ya lleno de malas yerbas....

Oye, ¿no dices nada del concurso de palabras bonitas del diccionario?? Ganan Gamusino, Arrebañar y cachivache.... anda que no hay otras más chulas.... como sátrapa (que no es una indirecta, eh? pero escribe, escribe que se oxidarán las teclas del piano!

Atiza dijo...

Un momento, pianista. Ya supongo que querías decir Palm Beach...;) Cierto, sigo en off, pero me temo que por otros motivos algo más estresantes. (Dulci, me entiende)

Nodisparenalpianista dijo...

MAría, criatura, dale un funeral vikingo, préndele fuego, celebramos una fiesta en la bulla con calvados para todos y cuando salga el sol, te abres un garito nuevo. LAs tribulaciones de Pancho. Te he regalado el título. Yo voto por Cachivache, pero también por pituitaria, carpetovetónico o armadillo. Y acerico, y candoroso, y atrabiliario, y demodé, y usufructuario... Jo, es un vicio lo de las palabras bonitas.

Jo Atiza, menuda tela, los motivos estresantes. Vuestro eslogan debería ser yes, week end...