miércoles, 29 de septiembre de 2010

Borroka eguna

Bueno, pues el borroka eguna (ese es un enlace-basura, pero muy clarificador de lo que es, o sea: basura; así que avisados estáis) va terminando y, por ahora, estamos saliendo bastante indemnes, toco madera, porque ha habido leñazos cerca.
Me divierte -la ironía, ya se sabe- que la horda de piquetes democráticos haya arrasado con la librería de un tío que anda desde hace años intentando montar algo en plan neofascista o neonazi o neoalgo. Le han intentado cerrar el chiringuito un montón de veces, pero se han topado con los jueces, la libertad de empresa y esas cosas. Esto es como lo de las -muchas- librerías anarquistas, que no entras y esperas a que cierren solas. Pero, claro, las inyecta el sindicato y ahí resisten, entre barbudos con pulgas y libros de Bakunin que no sirven ni para aguantar las puertas cuando hay corriente. Joer, ponme uno de Bakunin, anda ya, tío majara.Lo cual que con la impunidad de la cosa, han ido, han visto y han vencido. Luego han aporreado cristales y escaparates de las tiendas, han tirado contenedores y han prendido fuego a lo que han podido, o sea, como cuando gana el Barcelona presidido por ese nacionalsocialista millonario de Laporta, si es que todo termina en el mismo sitio.Bueno, pues eso, que ante la duda, que ardan los libros. Hay literatura tóxica, y mejor no me pongo a decir títulos, que aquí hay mucho muyaidín suelto, pero en mi opinión, el mejor modo de acabar con esa basura es no comprándola. Ni subvencionándola, claro. Los adalides de la libertad prefieren escacharrarle el garito. Esos mismos antisitemas con conciencia de clase son los que han arrasado y robato todo lo robable en una enorme y céntrica tiende Levi's. Yo nunca he tenido unos Levi's, pero me parece bien que haya gente que se gaste un dineral en unos pantalones que no los valen. Ni en mi peor delirio se me ocurriría prohibírselo. Que con su pan se lo coman. Mucho menos, mangarlos. Bueno, una vez tuve unos Levi's piratas que no me vendió el bueno de Juanan. Mewnuda historia. Otro día. Pero esta es la tierra de las prohibiciones, donde los okupas campan a sus anchas y la peña se divierte prendiendo fuego a lso coches de los municipales. Y donde los taurinos somos asesinos, así, con todas las letras.


Bueno, ilustro esto con una foto de este sábado. Lo que en cualquier otro lugar sería o delito o motivo de vergüenza aquí es cosa de celebración. La CNT, que históricamente siempre ha sido una pandilla de chorizos y de asesinos celebra su centenario por todo lo grande y a costa del dinero que les pagamos todos. LA CNT tiene tras de si un pantano de sangre y fuego, del que jamás se ha arrepentido. Pero no pasa nada. Cualquier esquina es buena para tomarse unas cervecitas, porque aquí somos así. Luego, lo que nos pase, nos lo habremos ganado a pulso.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Algo raro

Algo raro pasa, España, siglo XXI.

Algo raro pasa hoy y aquí, cuando, al terminar un espectáculo festivo, los viva, hurra, ole, son no se cuántos miles de personas gritando "libertad, libertad".


Y el que no quiera verlo, que siga con sus ojitos bien cerrados. En la sala de no fumadores.

sábado, 18 de septiembre de 2010

El euro raro

Voy al quiosco de Tonino a comprar el Abecé Cultural. El Abecé Cultural se compra con el Abecé normal y ya no si nio si se llama cultural o qué, porque cuando alguien se aburría en Casa Luca de Tebna, lo rediseñaban y desde que la cosa se negocia en Casa Vocento, deben de estar aburridísimos porque no paran, oye, que a la que te acostumbras a los blancos, deja que el texto respire, que dicen todos los diseñatas pesados, zas, te endosan una nueva plantilla y que le den morcilla al lector, que para eso está. El día que un tarugo de esos se de cuenta de que el lector, en general, es miope y en particular, el del Abecé, lleva más años d emili que Carracuca, se le ocurrirá aumentar el tamaño de letra. Mientras, esperando, en fin, que eso es de lo poco útil que le veo yo a los libros digitales: cambiar los tipos de letra y ajustarle el tamaño. Peste de modernidad.
Está jarreando con alegría. Es una lluvia fina, de esa que te has de fijar cuando miras por la ventana, peor que debajo resulta algo más gruesa que un calabobos, como si dijéramos. Es muy rápida y bastante tupida, lo cual que en seis pasos estás bien calado. Este verano no hems tenido el gotarrón aquel d ela tarde agosteña, que te atiza unas castañas en el cráneo, que menos mal de la melena, que a los calvorotas les ha de dejar hasta morados. Esos gotarrones que apenas refrescan, peor que divierten, sobre todo si vienen aderezados de, como dicen los cursis, aparato eléctrico, o sea, los rayos y truenos que tanto divierten al que divierten y asustan al que asustan. Yo soy d elos divertidos, pero eso es lo de menos.
No suelo ir a por la prensa tan temprano, pero hoy el día es un poco complejo y hay que organizarse. Las tiendas están cerradas, una nena trata de abrir la persiana del Bar Naranja y, poco elegante, nos enseña las calzas a los cuatro viandantes que pasamos arrimados a la pared. De un bar de chinos sale un marrano con rastas que tiene cara de sobredosis de carajillos. En fin. En el cajero saco duros y me equivoco. Jolín.Como al Tonino se le hayan pegado las sábanas... Está el quisocos de Esperanza, que me pilla un poco más cerca y que ya estaba abierto, pero, puestos, me cae mejor Tonino, asñi que por media patada más, que se lleve él el duro, que no es mucho, pero que es el secreto del capitalismo: yo me gasto mi jornal donde me da la gana, y no tengo que dar cuentas a nadie. Luego está Hacienda y el minsitrín del ramo, así que cada vez me desengaña más la política.
Tonino tiene el garito abierto. él vive en la misma escalera donde tiene el quiosco, que está en los bajos, así que lo tiene fácil para llegar al trabajo. ¿Qué, Tonino, muy remojado? Siempre nos gastamos bromas. A media mañana se reúnen allí los calvos. Mi hermana dice que son trillizos, pero creo que no.Lo que pasa es que es, con perdón como lo de los perros y sus dueños, que a fuerza de verse, se parecen. Los calvos, qué morena tiene la pelota los tíos, fuman y hablan del fútbol en la puerta del quiosco. Tonino sale y también mete baza. Cuando les veo, paso por medio, cojo el Abecé Cultural con todo lo demás y le digo que a ver cuándo pone un grifo de cerveza, que se iba a forrar. Él se cree que se lo digo en broma, pero creo que sería un gran negocio. Una caña rapidita, echas la quiniela o la primi o esas cosas, que no se, comentas sobre a ese del Español que le han partido la pierna -creo que los calvorotas son pericos-, recoges tu prensa y adiós, muy buenas. Oye, hay negocio.
Pero Tonino no tiene visión de negocio. A ver. Tiene puesta la prensa en una cosa de alambre vertical, de manera que está apaisada y por pisitos así como en diagonal. Es complicado explicar eso. La cuestión, que abajo de todo está el Abecé -Cultural o inculto, según el día-, encima, La Gaceta, más arriba aún, La Razón. Luego hay más y arriba de todo y sobre un estante, porque hay un montón, la Prensa del Movimiento, esto es, La Vanguardia y El Periódico. Pasa que, como la cabra tira al monte y el vecindario es lo que es, si llegas tarde, no pillas Razones ni de casualidad, Gacetas pocas, y Abeceses, según. Periódicos, hasta aburrir. Tonino, tío, a ver si traes más Razones. Siempre hacemos el mismo chiste: Tonino, ¿me das La Razón? Si, hombre, y entoces yo me quedo sin, o algo así.

Joé, Tonino, ¿no podías poner el Abecé más abajo?, le digo mientras saco el que parece en mejor estado. Porque yo escojo el diario en cuestión: el menos arrugado, más limpio, con mejor presencia. Cuando lo dejo en el mostrador entra un señor de gafas oscuras, pequeño y regordete, que dobla el diario, creo que es La Gaceta y le prepara los dos euros. Como yo ando mirando una peli que dan por un eurillo más, el señor le dice Antonio, lo mío. Cada cuál le llama como le da la gana y él contesta. Su hermana le llama Antoñito y simula enfadarse si no le dices hola la primera. Le encanta chafardear disimuladamente cuando tooma café con als amigas. Entoces te acercas y le dices ¿qué pasa?, ¿ya no saludas tú o qué? y se pega un susto y te ríes. Ya ves con qué cosas nos entretenemos. Son dos euros raros. De esos de Eslovenia o de por ahí, con un dibujo irreconocible. Me gusta recoger los euros raros. Y luego los portugueses. Y algunos alemanes, los de flores y el italiano del Coliseo. Esos, me los suelo gradar y miento como un bellaco diciendo, no llevo suelto, cámbieme los cinuenta eurazos, mientras escondo los dos finlandeses. Podría pedirles a dos o tres tenderos que me los guardasen, peor me gusta que me toquen, que me caigan por casualidad, que sea cosa del azar y, ya lo he dicho, del capitalismo asqueroso en el que tan bien vivimos. Lo dicho, con qué cosas nos entretenemos.
Pago, le pido una bolsa, por no mojárseme el Abecé Cultural y la peli, que al final me he comprado, Historias de la radio, por más señas, ya se sabe lo de mi pasión radiofónica y me ha dado una bolsa del súper del Navarro, donde lo he metido todo. Tonino recicla las bolsas, muy bien, así que no se qué hará cuando los ecologilipijos consigan proscribir las bolsas de plástico de lso súperes. Qué dolor de gente.
Venga, Tonino, que no te mojes y que vaya bien. Hala, nen, hasta luego. Y me he vuelto pegadito a la pared para mojarme menos, dispuesto a darme un desayuno de lujo, café con leche, tostada, un tomate y el Abecé Cultural. Esto no se paga ni con euros raros.

martes, 14 de septiembre de 2010

Slam

Al fin lo ha logrado Rafa Nadal. A ver, no es que haya costado tanto tiempo, en realidad, lo que pasa es que ya le tenía ganas uno al open de Australia y todo aquello. Esto de que sólo Orantes y no se quién más se hubiese salido del guión de ganar Roland Garros hace una panzada de años, ya dolía, ya. La cuestión es que Nadal, además de irse metiendo en el capacho los torneos que nunca nadie había ganado, sumando y sumando, se ha hehco, por fin, con el Grand Slam. Eso no quita lo que hay: que se perdieron los caballeros. Que una cosa es Fred Perry y otra terminar de bulto en un video de Shakira, que a mi me gustaba de cuando hacía versiones de los Rolling Stones, pero que ahora cansa la tiras. Y esyo, chata, no es África, pro mucho que te empeñes y por mucho que el rey moro nos lance a sus huestes. Que tú moverás mucho la tripa, pero el mapamundo aún resiste, corazón. En fin.

Escucho en la radio una cosa del fútbol repetida, mientras tomo el café. Se ahorran pasta y suman audiencias. Eso lo inventó García, pero como ahora están en negarle el pan y la sal al pasado, pues así les va. Tampoco entienden de troya y todo aquello, pero ese es otro tema. Bueno, estaban entrevistando a un multimillonario del balón y anuncian, última hora -en diferido- que han suspendido lo d eNadal porque jarrea que da gusto en Flushing Meadows. Que iba gando uno a cero y empate a tres sets en el segundo. Pues a esperar, oye.
Y siguen con el multimillonario. Es Forlán, uno que mete muchos goles y que tiene mucho predicamento ahora. Parece un buen tipo. Es uruguayo y juega en España, en el Atlético, por más señas. Cuenta un par de cosas interesantes y me gusta su tono calmado y tranquilo, tanto que las fieras se quedan un poco amansadas. Le preguntan que a quién admira fuera del mundo del fútbol. Suave, pero firme, afirma que fuera del futbol, nada, nada, que no admira a nadie, le aclaran, por si no sabe por dónde va, de la política, las artes, las cosas, y el tío, cabezón, que no, que no, que fuera del fútbol, nada. Que siente a sus seres queridoa, mi hermana, mi mamá, y dice mamá con la dulzura de los australes y mi padre. Ellos me dieron los valores importantes y les quiero por eso, o algo parecido. Es lo que tienen, que hablando así, te cuelan lo que sea y tragas. Me gusta su candor al referirse a mamá y al padre. Si es que son como críos. Multimillonarios, con bemeube y modelazorra, yate y whisky doce años, pero como críos. También cuenta que le tiene simpatías al Bilbao. Ahora los cursis le llaman Athletic Club, supongo que proque dicho así, en inglés es más vasco, más batua, como si dijéramos, menos español, o sea. A mi me hace gracia las portadas que le dedicaba al Bilbao Ansón -Anson, otro gilibritánico en eso, tan respetable en muchas otras cosas- cuando iban al Bernabeú y ponía que el único equipo que alinea once españoles juega contra el Madrid. Hasta hizo trampa el día aquél que se presentaron con Bixente Lizarazu, el gabacho, tiltulando algo de ese estilo. Por cierto, y ya que estamos, nunca he entendido el acento de Bernabeú ni el de interviú. Hay que ver qué cosas se me ocurren, pardiez.

Lo cual que un día, no se si jugando con el Manchester o con no se quién, a este Forlán, los del Bilbao, cuando termina el partido le piden la camiseta para poner en el museo, o no se qué. Yo sabía que el Guguenheim estaba vacío pero o tanto. O igual se referían al museo del equipo. No se. Bueno, total, que unos fulanos querían colgar una camiseta sudada, guarra, asquerosa de un tío que acababa de jugar el partido. Y va y dice que si. Y eso por lo visto le encantó. Luego, resulta que se quería largar de su equipo, ya digo, el Manchester o uno de esos de donde Anson, y le pone al representante, que es su hermano, me parece, pero que no está entre la terna de los valores, ojo al dato, cuidadín, y se pone a llamar, lo normal, ofertas de trabajo. Y llama al Bilbao para dejarse querer. Y los otros que con los brazos abiertos, aivapués. Bueno, es lo de chiste, los de Bilbao y el nacimiento, que resulta que tenía una abuela de por allí y eso ya vale. Y como el arancel lo tenía apañado, pues a ver los duros. Y los duros no, vayao hombre, así que se quedó la cosa en agua de borrajas. Borrajatuak aguarik, Athletic Club, tururuk. Pero dice que sería bonito llegar a jugar allí algún día.
Me he terminado el café y me he quedado con la copla. Me he ido a lavar los piños y he estado dándole vueltas al asunto. Pero eso también lo dejo para otro día.
Abro un periodiquillo de internet y leo que Rafael Nadal ha ganado al fin a un checoserbiorumano o de por ahí y que, por consiguiente se ha metido en el bolsillo el Grand Slam, lo que me alegra moderadamente, porque al fin y al cabo, yo he de trabajar igual, Shakira no me hará ningún videoclip, Ansón no me hará portadas, peor al menos to tendré que ponerme en calzas cortas para solaz y deleite del medio mundo catódico. O sea, que no está nada mal, tampoco. Ahora sólo falta que le corte un buen traje Emidio Tucci, a ver si arreglamos un poco a este mocetón. Y Forlantxu que gane lo suyo, hombre, que parece muy majo también.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Las fresas salvajes

Un tipo con su camiseta del Chelsea, que para el que no lo sepa, que es cualquiera un poco sensato, a ver si no, quiénes son los ociosos que no tienen nada mejeor que hacer que andar estudiándose los vestuarios deportivos de los equipillos de la pérfida, o sea, decía, para quien no sepa, es así blanca mayormente con tirajillas y escarapelas más bien azuladas, donde pone clarísimamente Chelsea, si node qué iba a saberlo yo.
El Chelsea es uno de los vete tú a saber cuántos equipos de Londres. Pero tiene nombre de chiclé. De fresa. De menta no. ¿Me da un duro de chiclés? El chiste del Cheif. ¿Cheif o Chelsea? Chelsea, de fresa, claro. Chelsea también es nombre de hijorra de presidentón, pero no en pla chunga siniestra sino boba con los dientes para afuera. Oye, pero qué bien hemos casado a la niña, con un judío de esos elegantes, gente seria, no como su padre, digamos. Si es que tambien por allí cuecen habas, siniestras o no. Y de gato. Es nombre de gato. Le voy a cortar las uñas al Chelsea. Y el tío que respira, que la gente es muy aficionada a cortarle los colgajos a los mininos, que luego van y se ponen fatalmente cilíndricos, lo pobres, como los fans del Chelsea del fútbol.

El tipo, así como recién llegado de algún puerto de mala mar y peor nombre, embutidas las lorzas y las cervezas en su camiseta elástica, se pasea con la churri que es una especie de pelirrojona de esas que en medio viaje te planta como sin querer en la Fackland o Malvinas, por meterle sel dedo en el ojo. Y me digo yo si no tendrá ya edad el mamarracho para dejar de disfrazarse como los chavalines que se ponen la camiseta cuando el equipo gana y lloran apesadumbrados cuando pierde.
El fútbol es un horror estético.
Pero lo de los pobres gatos, eso si que no tiene nombre.

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿Quién escribe?

Se conoce la noticia el domingo, pero a bombo y platillo se iba anunciando la entrevista a Rubalcaba en el primer canal de RTVE en los reabiertos desayunos. Se conoce la noticia el domingo, que ers el día de la apertira del cirso político para el socialismo, con la fiesta esa de Rodiezmo, que tan famosa se ha hecho. Una fiesta donde se preveía leña sindical (es decir, tirando a suave) contra el Gobierno que les paga. Claro, la cosa de Rodiezmo pasa a temita en compàración con el asunto. Se conoce la noticia después de varios meses de acercamiento de presos sin cumplir la regla que se les había exigido. Se conoce la noticia el domingo después del sábado en el que un par de partidos limítrofes piden a los etarras que lo dejen y se medio apañen con ellos. la noticia se conoce el domingo después del sábado en el que varias personas que están en el punto de mira de las pistolas dejan de tener la protección de los guardaespaldas que les tenía puesto el Gobierno Vasco de Patxi López, que anda ahora jugando a oposición interna, lo mismo que hace bastante poco, se reunía con Otegui a ver si apañaban lo suyo.


Ahora, supongo que todos los que dijeron de todo menos bonito, de dimisión para arriba a Jaime Mayor Oreja, le pedirán disculpas y le reconocerán el mérito de haber apuntado, unos cuantos meses antes, que el Gobierno estaba preparando una nueva negociación. Supongo que también se lo pedirán a Carlos Dávila y a otros que informaron claramente de dónde, cuándo y quiénes estaban tanteando, preparando, redactando y conformando el nuevo pacto. Como hace meses llevan diciendo para el que no tiene miedo a oir estas cosas, los unos toman aire y pueden refinanciarse porque volverán a entrar en las autonómicas con listas blancas grises o rojo sangre que colarán de tapadillo por la toga de la sin par Fiscalía del Estado, y los otros se presentarán con un buen puñado más de parados dispuestos a zamparse la paloma de la paz en pepitoria. De ahí a las Generales y después, al Nóbel. Y si no, al tiempo.
Digo yo también que a la cabeza de los que pedirán disculpas estarán los comilitones de pitiminí de Mayor, que untaron en cicuta las bayonetas con las que le fueron acuchillando por la espalda. O igual hablarán de fútbol, que es lo que toca.
Bueno, de todos modos, es comenzar el curso a lo grande, y eso, a los apasionados de lo de la res pública, nos encanta, aunque sea para mal.