miércoles, 8 de septiembre de 2010

Las fresas salvajes

Un tipo con su camiseta del Chelsea, que para el que no lo sepa, que es cualquiera un poco sensato, a ver si no, quiénes son los ociosos que no tienen nada mejeor que hacer que andar estudiándose los vestuarios deportivos de los equipillos de la pérfida, o sea, decía, para quien no sepa, es así blanca mayormente con tirajillas y escarapelas más bien azuladas, donde pone clarísimamente Chelsea, si node qué iba a saberlo yo.
El Chelsea es uno de los vete tú a saber cuántos equipos de Londres. Pero tiene nombre de chiclé. De fresa. De menta no. ¿Me da un duro de chiclés? El chiste del Cheif. ¿Cheif o Chelsea? Chelsea, de fresa, claro. Chelsea también es nombre de hijorra de presidentón, pero no en pla chunga siniestra sino boba con los dientes para afuera. Oye, pero qué bien hemos casado a la niña, con un judío de esos elegantes, gente seria, no como su padre, digamos. Si es que tambien por allí cuecen habas, siniestras o no. Y de gato. Es nombre de gato. Le voy a cortar las uñas al Chelsea. Y el tío que respira, que la gente es muy aficionada a cortarle los colgajos a los mininos, que luego van y se ponen fatalmente cilíndricos, lo pobres, como los fans del Chelsea del fútbol.

El tipo, así como recién llegado de algún puerto de mala mar y peor nombre, embutidas las lorzas y las cervezas en su camiseta elástica, se pasea con la churri que es una especie de pelirrojona de esas que en medio viaje te planta como sin querer en la Fackland o Malvinas, por meterle sel dedo en el ojo. Y me digo yo si no tendrá ya edad el mamarracho para dejar de disfrazarse como los chavalines que se ponen la camiseta cuando el equipo gana y lloran apesadumbrados cuando pierde.
El fútbol es un horror estético.
Pero lo de los pobres gatos, eso si que no tiene nombre.

11 comentarios:

Dulcinea dijo...

Mmm...fresas. Mejor sin nata y con vinagre, que así sueltan todo su zumo. O incluso recien lavadas y sin nada más.

Lo que no veo es la conexión entre las fresas y la estampa que nos has pegado. Ni entre la foto y lo que cuentas. Ni entre lo que cuentas y las fresas. Ni lo de los gatos.

Nodisparenalpianista dijo...

Cosas de Ingmar Bergman, Dulci. Y llamarle Chelsea a un gato, tampoco está nada mal!!!

Atiza dijo...

Me gusta más para un Equipo de fútbol e incluso como nombre de hija de ex-presidente. O se llamaba Hilary. ¡Ay qué lío!

¿Hay también un barrio "chic"? A ver, sin ser Martha's, Pianista...;)

Olga Bernad dijo...

También es nombre de hotel, sino que se lo digan a Leonard Cohen y a la Joplin;-)
Saludos, pianista.

Altea dijo...

No, Atiza, la Hilaria era la mujer del expresidente de los pelos blancos.
¡Y no estoy de acuerdo! El fútbol no es ningún horror estético. Esos tipos, aunque no tuvieran idea de fútbol, que muchos no la tienen, seguirían siendo escandalosamente horteras.

Dulcinea dijo...

Altea, querida, once tipos corriendo en calzón corto detrás de una pelota no es la esencia del glamour, vaya.

Bueeeeno, los del Pucela sólo son medio-horteras ;)

Nodisparenalpianista dijo...

Es que después de Martha's, todo es vulgaridad, Atiza. Y si hay que sucumbir, a lo grande, o sea, forza Italia, que lo demás es baratija, oye.

Me quedo con Janis, que Leonard es un triste de mucho cuidado, Olga. Hay una historia tristemente divertida sobre la primera gira de los Floyd en los
Estados Unidos. Una noche tocaban con Janis Joplin en Los Angeles o San Francisco, o por ahí. La cosa es que Waters inba muy chulo, ente bambalinas con una botella de Jack Daniels o Four Rouses o algo. Janis que se le arrima le coge la botella, le pega un trago y sale a cantar al escenario. Al volver, cuando les tocaba salir a los Floyds, le devuelve la botella. Vacía. La cara de póquer de Waters, según cuentan, antológica. Janis Joplin me despierta mucha ternura. Ay.

A ver, Altea, vayamos por partes. El hortera lo es, con y sin fútbol, eso está claro. Pero el fútbol es una castaña, no me digas que no. Por cierto, JAvi debió de salir muy escaldado, joer, que no ha parado hasta llegarse al Camerún, oye.

Nodisparenalpianista dijo...

Ay, Dulci, que te me has colado en el tocho-comentario. Al VAlladolid le reconozco la elegancia del morado y el blanco. Pero es una elegancia tan desaprovechada, en calzoncillos y en el estadio de la pulmonía. En fin...

Altea dijo...

Creo que no ha salido el comentario, me dio un error. Decía que podías poner una encuesta sobre fútbol.

Altea dijo...

Claro, ahora dirás que no te extraña que me diera error.

Dulcinea dijo...

Pianista, ¿y qué me dices del estilazo, glamour y toque chic que tienen los ciclistas?

(venga chicas, afilad el colmillo, je, je, je...)