martes, 1 de febrero de 2011

El corto


Enero es el mes más corto de año, y de ese burro no me apea nadie. A ver, echad la vista atrás y, ¿a que se ha pasado volando?
Pues así es, si.

La buena noticia del día es que el navarro Unzúe se mantiene en la élite con un equipo ciclista que hereda la tradición que viene desde el Reynolds, el papel de aluminio que se hacía en Irurzun, me parece, y que tantas tardes de gloria, siesta y carajillo nos ha regalado al pie del col de la turandot y por ahí.

Volando voy, volando vengo, venga. Bienvenidos a febrero, o sea.
Y mañana más.

2 comentarios:

Dulcinea dijo...

Pues no. A mí me parece duro, pesado y cuesta arriba. Hasta entrado marzo no hay color; porque llega el entretiempo y el calzado semicerrado. Un gustirrinín. Claro que enseguida llega el calor que me deja K.O. y luego el otoño con los resfriados y vuelta al invierno con los zapatos cerrados o las botas que son un rollo. Total que prefiero las abarcas del verano y con el esmalte de las uñas de los pies, aunque el verano no me gusta nada.

¿Me he ido del tema?

Nodisparenalpianista dijo...

¿Y las rebajas qué, Dulci?
Ahín te he pillado!!!!!