jueves, 10 de marzo de 2011

Una señora alemana contra el Estado

La cuestión, en asuntos como éste, el de una madre alemana que se va a la cárcel porque no está de acuerdo en el modo como educan las escuelas es el de los dos cánceres políticos que devastaron el siglo XX y cobran nuevos visos en el XXI. Eso, lo de que el Estado es más y mejor que el individuo -de la sociedad ni hablamos, esa cosa clasista y hortera, puajpuaj- era la savia que alimentaba al nazismo y al comunismo. Como el Estado vale más que tú, pequeño imbécil, se arroga la potestad de decidir lo que tienes o no que hacer. El Estado como la vara de medir en lo ético. Yo voy a daros más derechos de los que jamás soñasteis que ibais a tener. Yo soy la moral, en suma. Esto es lo de la persecución religiosa: el contrapoder a esa ingeniería moral es la moral verdadera, emanada del derecho natural y que conecta directamente con el religioso, porque al fin y al cabo eso es la mismidad de la persona, el asunto antropológico. Así que hay que acabar con él. La religión, a lo privado, dijo el otro día el malo. Pero en el Estado, la auténtica verdad, lo privado no existe. ¿Quién puede fumar privadamente?

La Puerta de Alcalá, la de Víctor y Ana, si. 1937

Así es que el Estado decide sobre el qué y el cómo del intríngulis de la sexualidad, lo que llevará a esta señora al talego. También decide sobre si es conveniente o no que fumes y pagues los impuestos del tabaco, cuándo y como morirte, qué es ser humano y que no, a partir de qué minuto y a qué velocidad, si a 110 o a 120, como si fuésemos fusibles. Y ojito con los toros, que desde que las focas tienen más derechos humanos que los seres humanos -hay manifas y oenegeses contra la matanza indiscriminada de focas y contra la experimentación con animales, mientras la corriente es legislar a favor de matar personas en gestación y hasta hay algún criminal por Berkeley abogando por cepillarse a las personas ya nacidas si no hablan y molestan mucho-, ojo con los toros, ya digo.
Lo de las democracias no se yo. Pero lo que si es que la sociedad -la europea al menos- se está rindiendo ante el avance del totalitarismo, disfrazado de giliprogresía, de indigenismo oenegero, de integrismo panislámico, de todos los enemigos de lo bueno.

8 comentarios:

Dulcinea dijo...

1984.

Dulcinea dijo...

!!!A las barricadas!!!

Juanluís dijo...

No sé por qué, pero esto nos suena de algo... Hay un par de artículos de Ignacio Sánchez Cámara que dejo por aquí por si pueden ser de interés: Europa de queda sin moral y Totalitarismo débil.

Néstor dijo...

Ayer, me parece, leí en facebook una discusión muy interesante sobre esto mismo. Alguien decía que Europa ha llegado al senilismo espiritual y me pareció francamente acertado.

Nodisparenalpianista dijo...

Si, pues anda que aquí se mueve mucho la peña, Dulci, ay.

Sonde interés, son, JuanLuís. Si Europa decide hundirse, quew se hunda. Pero nos va a oir.

Yo estoy más en la eliminaci´çon de lo espiritual, Néstor. En la aproximación a las bestias. Y aquello que parecía una chorrada de congresistas bien pagados, lo del proyecto simio, era una evidencia de por dónde va la cosa. Es que me avergüenzo yo mismo de citar semejante idiotez. Pero es lo que tenemos.

Altea dijo...

A veces me pregunto si todos los pelamanillas que andan por ahí berreando y haciendo pintadas giliprogres saben realmente lo que están haciendo, o son un montón de desgastaos con cerebro teledirigido. Porque es en ellos en los que se apoya el estado.

Dulcinea dijo...

Me gusta pelamanillas. No lo había oído nunca. Qué colmillo tienes Altea, hija ;)

josemaria dijo...

pelaminillas...os doy uno mio a ver que os parece..Banquerosos¡¡
Un abracito y a ver si me visitais que no os veo,ay¡¡con lo que me gustais...guapas¡¡¡