miércoles, 15 de junio de 2011

La peste


Los indignados están tomado el poder desenmascarando su verdadera fuerza, la kale borroka, que es lo que mola.
Son pacíficos y pacifistas, así que violentamente cortan calles apredrean a los políticos y trabajadores que apsan por allí, policías y demás personal. Les atacan con pinturas y esprais de "defensa", amedrentan, insultan y bloquean el paso al que, libremente trata de circular. Pero ellos son pacifistras. Yo soy un asesino: me gustan los toros. Me dan miedo los pacifistas.

Como todo esto da asco, trato de compensar con esta hermosa imagen,
que algunos afortunado podrán disfrutar si se dan un garbeo por Madrid. Lo cojo de aquí.
Hoy los lincs creo que son especialmente interesantes.


Así, no es de extrañar que a los indignados no les indigne que en San Sebastián la vara de mando de Odón, el
protegido por los hombres de la paz, esté ya en manos de ellos mismos. Será que ahí ya tocan poder. Tampoco es de extrañar, pues que al inquilino de la Moncloa no le inquiete esa algarabía anarcoide, y que ellos, tan críticos contra todo, no digan ni mu contra ese tío. El ministro del Interior ha dicho hoy, a la misma hora que se intenta asaltar el parlamento catalán, por otra parte destestable, pero no liquidable por medios terroristas, que el PP cae endebates tóxicos para la democracia. Los hijos putativos de llámame Alfredo salvarán la democracia real, qué duda cabe.
Por el camino, apaleando ciegos y paralíticos, marcando al enemigo como al ganado, porque están crecidos y nadie les planta cara.

Yo arranco los carteles que veo por la calle. Que ensucien en su soviet, pero que nos dejen en paz de una vez.

1 comentario:

Dulcinea dijo...

Al pan pan, y al vino vino.

1 Esto de espontáneo nada, está pero que muy organizado.

2 No reivindican nada en absoluto; sólo buscan desestabilizar

3 No se han largado después del 15-M porque los resultados electorales no son los esperados y porque Freddy no les manda a casa.

4 Efectivamente, todo esto huele a peste.