miércoles, 17 de agosto de 2011

Y pronto está

Un niño jovial y entusiasta a hombros de su recio papá grita divertido: ¡Papamóvil!!!! y a los que estamos alrededor nos alegra su entusiasmo.
Una señora chiquituja en silla de ruedas pregunta si ya habrá desayunado el Papa, mientras esperamos. Si, señora, ya está a punto de salir. Cuando pase, se agarrará a la valla para tratar de verle.
Un tonto de España directo entrevista a unos guarros que van a hacer el guarro en su balcón. Es la España oficial.

En la Plaza de Toros se sigue con atención la homilía de Benedicto XVI. Dice:


Las condiciones de la vida han cambiado mucho y con ellas se ha avanzado enormemente en ámbitos técnicos, sociales y culturales. No podemos contentarnos con estos progresos. Junto a ellos deben estar siempre los progresos morales, como la atención, protección y ayuda a la familia, ya que el amor generoso e indisoluble de un hombre y una mujer es el marco eficaz y el fundamento de la vida humana en su gestación, en su alumbramiento, en su crecimiento y en su término natural
.

Y estalla un espontáneo aplauso de la concurrencia.
Y sigue:

Sólo donde existen el amor y la fidelidad, nace y perdura la verdadera libertad. Por eso, la Iglesia aboga por adecuadas medidas económicas y sociales para que la mujer encuentre en el hogar y en el trabajo su plena realización; para que el hombre y la mujer que contraen matrimonio y forman una familia sean decididamente apoyados por el Estado; para que se defienda la vida de los hijos como sagrada e inviolable desde el momento de su concepción; para que la natalidad sea dignificada, valorada y apoyada jurídica, social y legislativamente. Por eso, la Iglesia se opone a todas las formas de negación de la vida humana y apoya cuanto promueva el orden natural en el ámbito de la institución familiar.

Y, de nuevo, le aplaudimos.
Frente a la política de la muerte, la palabra para la vida. La libertad, el amor, la vida. B-16 es revolucionario porque su mensaje sigue siéndolo. Luego llegan los malos y dicen que no, que si es un carcamal, que si los escándalos y que si éramos cuatro gatos y encima tontos. Pues supimos aplaudir cuando tocaba.


Una mujer dice "es que son peor que los moros", al ver la calle atestada de gente por la que apenas podemos pasar. Detrás de mi una señora dice "voy para allá", porque sigue a su hija, una chica de mediana edad que se ha puesto entre nosotros. "Tranquila, que en cuanto pueda, me quito". La de delante sigue despotricando, mientras tira de la mano del maromo, que pone cara de póquer. "Tanto dinero se lo tenía que dar a los pobres". Me toca lo que no suena -una cosa es poner la mejilla y otra ser idiota, digo yo- y la contesto: "señora -ya, a veces presupongo demasiado, pero uno es como es-, el Papa ya da dinero a los pobres". Y luego añado: " Y también lo damos los de aquí, cada uno lo que podemos". Y pienso en las 800.000 personas que, oficialmente comen al mes gracias a Cáritas, que son los que administran los duros que damos en la parroquia y en la Renta. Me quedo con ganas de preguntarle a la tipa esa si algún sindicato, alguna oenegé de pitiminí o corpúsculo subsidiado hace algo parecido. Pero ha agachado la cabeza y se ha escurrido en silencio entre la multitud. Mira, mejor.

Desde el balcón vemos a los navarros de antes, a unos chilenos, unas chavalitas hermosonas que van de verde y con la bandera vaticana en plan capa, niños por un tubo y abuelas por otro y unos de la Universidad de Murcia que han puesto un pancartón de aúpa.

Cuando pasan Sus Majestades los Reyes, la gente les aplaude y les vitorea.

He visto banderas de muchos países, una polaca (Santo subito), mejicanas, hondureñas, una que me parece que es de Ucrania o de por ahí, catalanas y españolas, barcelonesas y hasta alguna independentista. Ni una republicana. Qué cosas, con la afición que tienen últimamente a sacar esa bandera preconstitucional. ¿No habrá republicanos católicos?

De vuelta, nos espera una tortilla hecha con cariño y con una pena. Hay que comprar pan. Por la calle, autocares de maños, ruidosos y divertidos y de muchos sitios de Cataluña, que hubo una huelga encubierta de trenes para que no llegase la gente de los alrededores (ay, en "El País" y en el resto de la prensa del Movimiento, que se les olvidó contarlo), y por las esquinas soleadas -hace un cierto frescote- el chavalerío que se está zampando unos bocatas como mi pierna, entre banderas, risas, caras pintarrajeadas, papás que andan como locos dando de beber a los peques, mamás que distribuyen las viandas y las abuelicas que tienen cara de que hoy no es día para hacerle caso a los achaques. Gracias por venir, jolines.

Es cierto que el Papa pasó un poco rapidillo, pero es perfectamente normal.
He leído y he oído que por la tarde, en la visita a la residencia del Niño Jesús, pudo entretenerse hablando con las nenas del centro, que le regalaron dibujos y cosas de críos, que les dio la mano y les bendijo y les dio besos y que el frío panzer alemán fue un bávaro rebosante de afecto y cariñoso. Quien quiera y sepa leer, comprenderá: ese es su lugar, el de los desvalidos y el de los desfavorecidos, el de los malaventurados de esta vida que son los verdaderos.

Las zarandajas de la política, los lameculos de turno hicieron el paripé en el aeropuerto. Quedaron como lo que son. Y ya sabemos, porque aquí tonto ni uno.
Supongo que a más de uno se le helaría el espinazo cuando B-16, en lugar de adiós dijo hasta pronto.

Ya está.

11 comentarios:

Dulcinea dijo...

Del Papa me llegan dos mensajes a la vez, simultáneos y fundamentales ambos.

El primero es de inmenso cariño, afecto, ternura, y timidez infinita. Es como un abuelo bueno, de los que rebuscan en los bolsillos y siempre encuentran un caramelo para darte. De los que te arrullan, te aupan cuando no llegas al asiento, te suben las mangas para que no te mojes, te encubre para que tu mami no te pille in fraganti, te cuentan cuentos.

El otro mensaje es de reflexión profunda sobre Dios y sobre mi relación con Dios y con los hombres. Me ha alfabetizado en teología, ha sabido explicarme conceptos densísimos, me ha acercado a la Palabra de Dios.

En resumen VIVA EL PAPAAAAAAAAA

Atiza dijo...

Oye, lo viste desde un balcón regio, eh? Cómo te lo montas...

Nodisparenalpianista dijo...

A mi me cautiva lo bien que sabe usar la inteligencia y la bondad. Sabe explicar lo difícil de modo casi sencillo, como las cosas buenas, Dulci. Y encima tuvo la chispa de ponerse el tricornio aquella vez. Yo creo que ha de ser muy suyo.

Jja, Atiza, no veas el cuele que nos pegamos. Oye, oyeee, a gritos desde la calle... Y claro, el pobre am,iguete a ver qué iba a hacer. Hasta la cocina que nos colamos, juajua. Por cierto, tú que has de tener mano por ahí, ¿cómo tienes la lista de pedidos?

Dulcinea dijo...

Pues anda que hoy poniendose el sombrero y la guirnalda de flores, estaba de foto.

Pero fíjate las cosas que ha dicho hoy, lo claritas que las ha dicho y cómo no se las calla.

Bueno, si. Inteligente, si. Sabio, si. Pero rápido de cintura, no veas y el más rápido del oeste en disparar (bueno, quizá la comparación no es la más adecuada, pero ya me entendeis)

Que se prepare mañana el sotanillo, que la charla con el Papa le va a sentar peor que un cubata de laxante.

maria jesus dijo...

Yo hoy no he podido ir. Pero lo he visto en TV13; que estaba con un ojo en el ordenador y otro en la primitiva que luego no había manera de cuadrar la caja

Dulcinea dijo...

En Intereconomia también se sigue la mar de bien, María Jesús.

Qué cañero ha estado hoy en El Escorial con los profes. Qué bien conoce la realidad. Si sus detractores sólo saben insultar y agredir, es que vamos por buen camino.

Anécdota. El Papa pidió ayer que al salmorejo que le servían de primer plato en la Nunciatura, le quitaran el ajo porque el ajo le repite en la barriga. Paloma Borrero dixit.

Nodisparenalpianista dijo...

Jo, Dulci, es que a la que el personal se despista B16 se pone el gorro. ¿No os acordáis de cuando el Guardia Civil aquél, pobre, que lo contaba alucinado? El buen humor es señal de inteligencia.

Yo he hecho algo parecido, MaríaJesús. Prefiero ni ver cómo han ido mis "primitivas"...

Papaloma Gómez Borrero es lo más de lo más, Dulci. Estos días entre Buruaga, Papaloma, Aberasturi y María José Navarro es que me lo he pasado como un enano escuchando la pachanga. Sentido del humor e inteligencia, lo dicho.

Dulcinea dijo...

Pues anda que los de Intereconomia, lo mismo. Se está llevando en el lomo del trabajo de la calle Javier de "Dando Caña", que no me acuerdo del apellido pero no es el Horcajo.

Hoy estaban en el estudio P.J. Viladrich, Ramon Pi y Amando de Miguel.

Los periodistas se están desmarcando cada vez más de los portavoces del staff.

Dulcinea dijo...

Oooh, ya se ha ido el Papa. Ya está en Roma. Hay que dejar que cale todo lo que nos ha dicho.

Es una persona muy especial.

VIVA EL PAPAAAA

Atiza dijo...

Lástima no haberte leído antes. Para la próxima en Río, buscamos algo también regio, que dirían los argentinos.
Estos días han sido alucinantes.
No creas que intereconomía me ha gustado especialmente, Dulci. (el Viladrich y el Amando son unos plastas de cuidado, me parece a mí)
Me quedo esta vez con Inmaculada Galván y el curita de pelos al modo del Pianista.
El discurso a los Voluntarios, tampoco se ha quedado manco. Qué Papa mas listo y más santo tenemos, jolines. Y vaya responsabilidad la nuestra. Uf, que me da el agobio...

Nodisparenalpianista dijo...

Hoy en la prensa decían que en las teles grandes las audiencas han ido cuchufñus. Pero de la speques, poco. Y yo para mi que 13TV estaba a reventar de gente. Los de Intereconomía iban con el sonido muy flojo, que anduve comparando en el Via Crucis. Hay que hacerse con la lista de piezas que interpretaron!!!

Paloma Gómez Borrero ha confirmado que el Papa ha vuelto la mar de contento, Dulci.

El curita de los pelos, Atiza, es un plomo de cuidado y cuando se pone a imitar a Gurruchaga, en fin... A mi el que me molaba era el padre Mundina, Atiza, pero, por lo demás, muy bien. Oye,¿ya dejaste bien cerrado el chalé en MArtha's? He oido que el negro que tenía el alma pija se ha ido a pasar unos días por el vecindario. Yo, maja, no te entiendo, con tanto pijoprogre...