martes, 11 de septiembre de 2012

La trola como modo de vida

Echaban el domingo en la tele un reportaje de una persona que se hizo pasar por víctima del atentado contra las Torres Gemelas del 11S de hace once años. Pese a lo mal que insertaron la publicidad, fue un disfrute de reportaje por lo bien construido que estaba. En lugar de seguir la estructura periodística lógica  (impostora descubierta: le contamos las claves del engaño), se abordó desde una perspectiva cronológica: tras el atentado, algunas víctimas comienza a relacionarse para darse apoyo mutuo y entre ellas destaca una, cuya historia es especialmente dolorosa en lo físico -heridas terribles- y en lo anímico -presencia la muerte de varios de sus compañeros, pierde a su prometido con el que iba a casarse al mes siguiente, etc- lo que la convierte pronto en una estrella entre ellos.

Resulta que esta chica, persona vil y repugnante -no quiero engañar a nadie sobre lo que opino de esa miserable- es catalana, lo que me trae a la memoria un par de cosas. No se si allende el Ebro será muy conocido, pero en el condado catalán fue muy afamado un abuelete Cebolleta que iba por todas partes explicando sus horribles experiencias en el campo de concentración nazi de Mathausen. le hacían reportajes en la tele y él iba por las escuelas con sus carritos de diapositivas para explicar su peripecia. "Els catalans de Mathausen" contaban, confundiendo al personal, como si allí hubiese habido sólo judíos y catalanes. Luego este personaje contaba que fue soldado republicano, que al terminar la Guerra Civil se fue a Francia y en cuanto los nazis invadieron media Francia se puso a pegar tiros con los franceses. Le pillaron y al trullo. O sea que al campo de concentración fue por soldado enemigo no por catalán. Pero eso nos arruina el titular. Pues se cambia, jolines.




El País no estaba en vilo por miedo a los asesinos, qué cosas.

Resulta que un día, un tío no se, un españolazo, supongo, tiró del hilo y vio que el jubilata era un impostor tan golfo como la golfa de antes, que Mathausen ni en postales y que con el cuento de las conferencias y tal, iba tirando que la vida está muy mal. El ridículo fue apoteósico. Al fin y al cabo, la de las Torres Gemelas iba por libre con su asociación, pero es que al abuelete de Mathausen la oficialidad le tenía subido en el pedestal de los buenos patriotas, con los futbolistas argentinos a un lado y al complaciente Abad de Montserrat al otro, por decir algunos.

Lo otro es la confluencia de días. La murga del 11 de septiembre parecía que iba a quedar eclipsada por la calamidad del 11S, pero una vez más se demuestra que la mentira es más fuerte que la verdad cuando los malos la fomentan. Siendo que el personal se sigue creyendo que en el 11 de septiembre de 1714 Cataluña perdió una guerra de Independencia contra España, yo nombraría reina madre a la golfa del 11S y butifarra mayor del reino al abuelete de Mathausen. Y luego que nos dejen en paz mientras disfrutan de sus mentiras.

4 comentarios:

Dulcinea dijo...

Estoy convencida de que los ciudadanos de a pie que hayan estudiado con la logse y vean tv3 no saben lo qué pasó en 1714 en Cataluña.

La sucesión a la corona ESPAÑOLA estaba disputada por dos dinastías reinantes en Europa, los Absburgo y los Borbon. Los catalanes, como el resto de los españoles, se dividieron defendiendo a una u otra dinastía. Rafael de Casanova que estará sonrojandose cuando vea cómo prostituyen su memoria, fue un soldado que al grito de "Viva el rey de España" apoyo a uno de los dos pretendientes a la corona. Igual que otros al grito de "Viva el rey de España" defendía al otro pretendiente.

Así las cosas, ganó el Borbón a la sazón Felipe V. Otorgó privilegios a Cataluña que ahora nadie recuerda y el denostado Decreto de Nueva Planta satisfizo a TODOS los próceres de entonces.

Es decir: los catalanes, como el resto de españoles se enzarzaron en una guerra de SUCESION A LA CORONA ESPAÑOLA que no de SECESION como nos intentan vender. Ni ganaron ni perdieron porque había catalanes en los dos bandos; y por supuesto en ningún momento fue guerra entre España y Cataluña como dicen los libros de textos de los -pobres- niños que estudian en esta Taifa.

Dulcinea dijo...

Ví el reportaje que dices en National Geografic. Qué verguenza, cómo se aprovechó del dolor ajeno.

Altea dijo...

Jo, colega. Me has dejado sin palabras.
Que si, que son españoles. Llevan la picaresca en la sangre, no lo pueden evitar.

Atiza dijo...

Estoy todavía de veraneo.
Saludos desde Martha's