lunes, 1 de abril de 2013

Las comas

Andan a vueltas ahora los republicanillos de pitiminí -ojo con los disimulados de la derechona, que son los enarbolan el fiel de la balanza, esos traidores- con la fortuna o no de Don Juan, el Conde de Barcelona. 
Años hace de su traspado.
Recuerdo aquella anécdota en una gélida mañana en el aula aquella de la Facultad de Derecho donde orillábamos los casi periodistas. Entre bostezos y ojeras, en los dos minuticos previos a la clase, la gente apuraba un café veloz, se echaba un cigarrito o charlaba de las cosas del día.
Pamplona era un hervidero de fotógrafos de la Corte y periodistas especializados. La profesora de Derecho de la Información nos trajo a unos para realizar un debate sobre lo del honor y todo eso. Juntó allí a cuatro o cinco indeseables que nos explicaron cómo se tasa la foto de un moribundo. Los alumnos, en general, les respondimos con mucha dureza a lo que ellos iban explicando. Yo daría todo lo que fuera, dijo uno de ellos, por fotografiarle muriéndose. Alcázar, la seria, daba la razón. A los otros me los ha borrado la piadosa memoria. Que asco de gentuza.

Total, que unos días antes del luctuoso suceso, el Diario de Navarra, tan serio y tan formal, echó el resto en su portada.



Menudo titular. Todo el mundo sabía lo que ocurría, lo de la prolongada estancia de don Juan en la Clínica, pero nadie lo había abordado de un moco tan claro y tan excesivo. Pues si, se han pasado, joe qué brutos, tal. Hasta que se alzó Pablo con voz grave y dijo: es una intolerable falta de respeto. Habráse visto. En todo caso -explicó- deberían tratarle como su rango merece. Don Juan, (coma recalcó), agonice. 

El chiste no fue sobre don Juan. Ese era el respeto que se merecía la canallesca.

6 comentarios:

Altea dijo...

Jo, es verdad. A primera vista, parece tan sólo una de tantas faltas de sintaxis que se pegan algunos. Pero visto literalmente queda de lo más macabro.

Dulcinea dijo...

Pues sí. Y eso que se les supone letrados e informados.

En cualquier caso me parece que se están pasando con el Rey. Van a por él como sea, porque mientras la gente se lanza a la yugular real, no se fija en las canalladas que perpetran otras instituciones, altos cargos y responsables varios de la cosa.

Si el Rey ha sido un borbón en tema de faldas, eso es cosa de doña Sofía, no del pueblo. Si ha cometido alguna irregularidad de otro orden, me parece lícito que le acuse alguien limpio de polvo y paja.

Cuando den con un justo entre tanto corrupto, entonces que ése hable del Rey.

Algo así como la adúltera y los lapidadores.

Altea dijo...

¡Ja, ja! Se veía por dónde ibas, Dulci.

Nodisparenalpianista dijo...

Bien Dulci, bien Altea. Lo del Diario de Navarra fue mala pata.

Hoy he leído que el Ayuntamiento de Barcelona a corregido la cifra de ciudadanos que se echaron a la calle a ver el traje de la novia -lo que nos gusta marujear, jolines-, cuando se desposaron la Infanta Cristina con Urdangarín. Han rebajado de 210.000 a 72.000, creo. Eso, que a moro muerto, gran lanzada.

De todo lo que está pasando, lo que más me gusta es la velocidad con que se desenmascaran los cobardes, monárquicos de toda la visa ayer, y republicanos de toda la visa hoy. Nada cambia para los golfos.

maria jesus dijo...

Hay periodistas, muchos, que dan vergüenza ajena. Como diría una antigua profesora" estudiar una carrera universitaria para eso".

En cuanto a los Borbones, en general, pues eso.

Dulcinea dijo...

A mí el Rey me da pena. Lo están triturando de mala manera y no se lo merece.

Le prefiero a él que a la mejor de las repúblicas.

La Leti ya es otra cosa ;)