viernes, 8 de junio de 2007

The Cure aquí

Lo habría empezado a oir porque tocaba supongo. Lo que sale en la radio, lo que alguien te dice que le gusta, lo que ves un día de pasada y te llama la curiosidad. Cuatro tiparracos con la cara pintada de blanco, los ojos de negro y el pelo cardado y despeinado. Claro, por mucho que te gusten no te vas a disfrazar como un tonto para parecerte a ellos. Bueno, había gente que si, pero eso como ahora que quien más y quien menos, se sigue disfrazando como para parecerse a no se sabe muy bien qué. Ropa, persona, uniforme. Interesante cuestión, creo.


Camino en busca de los discos más raros, de los discos más baratos. Íbamos al salir de clase por las tiendas de discos del barrio antiguo. Ahora, a estas alturas, a día de hoy, resulta que trabajo cerca de esa zona. Oh tempora...
Una, con discos nuevos y algunos piratas y de segunda mano; la otra, con vinilos imposibles de segunda, tercera y cuarta, de los que tenían grantizada la freiduría de chistorra como dice Marta el otro día en lo suyo. Y allí me debatía entre mi pinkfloydianía militante y mi apertura a sonidos más contemporáneos, por así decirlo. The Cure o Duruti Column -así, con errata-, algo de Depeche Mode y músicas circunstanciales. Solemos ir en grupitos de tres o cuatro cazavinilos. Le damos, según cada cual, a Bruce Springsteen, a los míos, al primer Brian Adams, que rivalizaba con Bruce como rey del rock de taller mecánico, tanteábamos a Siouxie y a Gabinete Caligari -Cómo perdimos Berlín-, descubrimmos joyas como la Orquesta de las Nubes y estábamos rendidos a Radio Futura, claro. Mis dos tiendas eran Kebra, donde charlaba con uno de los dueños sobre cuál era el mejor disco de los Floyd mientras me vendía a setecientas pelas el Faith o el Pornography. Recuerdo cuando le compré el Pomeii. Un día lo cuento.
La otra era Edisons y las dos más que había en la misma calle. Ahí uno encontraba desde sucedáneos gasolineros de Manolo Escobar a rock progresivo setentero tipo Máquina hasta crooners y bandas sonoras. Poliedros musicales sin duda. Ese olor entre el cartón, el vinilo y la suciedad que te quedaba en los dedos, mira, un punki, ese tío lo menos lleva ocho discos para comprar, ese tío lleva lo menos ochenta discos para vender, mira, mira otro de los Floyd, pues traémelo que te tengo aquí dos más de Bruce. Una vez el ayuntamiento tiró media calle y se pulió la mitad de tiendas para dar oxígeno al barrio y abrirlo a la nueva emigración, que son los moros, pero que no se atreven a decirlo. Ay.

También un día, cruzando la calle hacia el metro en dirección a algún lugar, me imaginé un disco, desde la portada hasta la última nota. El Three imaginary boys, con aquella carpeta en fucsia y la nevera. El de arriba, si. Había visto en una especie de cine postmoderno de verano Absolute begginers, la castaña aquella protagonizada por David Bowie, con mi amigo Joan y anduve taladrando no poco tiempo con usar un frigorífico como armario ropero: en el congelador los zapatos de gamuza azul, por supuesto. Porque las botas punkies no cabían. Eso, carpeta fucsia, nevera blanca y allí dándole, la intensidad de Plastic passion, los cambios de velocidad de 10.15 saturday night, Killing an arab basado en el Extranjero según decía Robert Smith, la enterrada Subway song, la clásica tristeza y decadencia de Three imaginary boys, la música perfecta para perderse en el jardín aquel lluvioso, creo que de El sueño eterno, cuando llegaba Marlowe, o Foxy lady, uno de mis primeros encuentros con Jimi Hendrix. Por cierto, en Kebra tenían el disco de Hendrixcon la portada aquella censurada en su día, que remite al Baño turco de Ingres.

Si he de hacer una lista imprescindible de los Cure, información de servicio, estarían Three imaginary boys (el de la calle que cruzaba), Seventeen second (que tantas veces tuve que oir para que me entrase), Faith (uno que escuché una Semana Santa casi sin descanso, como hice otra con el Some Great Reward de Depeche Mode), Pornography (que con su nombre tan provocador sigue siendo la expresión máxima de lo oscuro), The head on the door (que tanto aborrecimos por amarlo, cuando lo convirtierton en superexito de radiofórmula) y Disintegration (banda sonora de no pocos paseos gastados por la pampelunense Vuelta del Castillo. Y el último, vale, The Cure. Y el Mixed up, manía personal, que me compré en Pamplona en la tiendaa aquella de discos que había al lado de La Granja, un día que anduvimos Cefe y yo de tarde y de birras. Supongo que era una especie de epopeya el ir de discos, buscar más barato, encontrar joyas, no poder comprarlas porque ya estabas pelado o encontarte un billete de quinientas pelas esperándote en mitad de la calle, ¡uo! amortizada la compra de hoy. Nada de ir a la FNAC y cargar, como cuando te quedas sin yogures y bajas al Merca a comprar a toda velocidad. Necesario, pero sin gracia. Los vinilos, qué cosas.
PD: me ha pasado una cosa con los vinilos. Luego lo cuento.

31 comentarios:

María dijo...

Esto de ir de vinilos es un poco tb de piratas! no?... en casa nos quedan algunos curiosos... pero de sabor más clasicorro que toooooodos los que nombras en la entrada... ya te pasaré los nombres por si te interesan!

Nodisparenalpianista dijo...

Los leeré atentamente con el ojo bueno y si me interesan les echo el garfio seguro...

María dijo...

jajaja me ha echo tanta gracia que he bajado corriendo a vre sómo se llamaban... he tomado nota de algunos pero para que te hagas una idea:
Hay varios de supertramp, de lionel Richie, De Pink Floyd (The wall); de George Benson; Olivia Newton Jones, Tracy Chapman; Tina Turner y... Maria Dolores Pradera! jejeje.
Bueno, capitán... abandono el barco que mañana tengo examen!!

Anónimo dijo...

!Supertramp!!Pink Floyd!!Georges Benson!

Ni te imaginas lo que me traes a la memoria. De acuerdo, soy una carroza, pero !qué buenos son ellos!

Nodisparenalpianista dijo...

De buen rollo, pero vaya par de antiguas. Compro Floyds y MDPradera. El poliedro pianista...
María suerte con el examen, Dulcinea, suerte con la carroza.

María dijo...

Claro que antiguas!! yo creo que pueden tener 15 añitos!! (o casi) eran de mi padre y yo recuerdo que cuando era pequeñita me encantaba revolver entre los discos... osea que a lo mejor freidura de chistorra no es lo único que tienen jejeje (además yo soy la mayor... después de mi vienen ocho hermanitos...)
Gracias! voy a necesitar la suerte!...
Dulcinea... los escucharé en tu honor... (a ver si consigo arrancar el tocadiscos...jejeje) y luego te cuento!!

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, quince años por cada cara!! Lo de los Cure es ultramoderno en comparación. Lo que no entiendo es de dónde vas a arrancar el tocata. ¿Dónde lo han empotrado?

Paco Becerro dijo...

Para mi el mejor de los Cure era un disco que compré en londres y era importado de USA, una recopilación maravillosa que se llamaba Boys don't cry. Venía esa canción logicamente, Fire in Cairo, Grinding Halt y otro monton de joyas.

Hace poco lo baje de la mula para tener en versión mp3, y se encuentra sin dificultad. Es una joya.

Respecto a los vinilos, yo también tengo pendiente hacer posts sobre joyas de ayer y de hoy, Greg Kinh Band, The knack, etc, así como algunas joyas en single. (Uno es tarrilla y tiene sus joyitas)

Ejemplo el single de la chica de ayer de nacha pop, y otras maravillas de la movida.

besos y abrazos, o como dice otro blogger RIO ROJO, besos y ritmo.

J. dijo...

Algún dia te rendirás a los Beatles.

Brindaremos con... Champú

Nodisparenalpianista dijo...

Futurobloguero(por cierto, para cuándo la actualización de tu nombre), aupa la endogamia! El disco que dices, el Boys don't cry, era la versión USA (con un single más) del original UK, que es el de la nevera. Extraordinario si.
J (punto) un mal día lo tiene cualquiera, peo si terminamos a cubatas de Vidal Sasoon, al final echaremos pompas. De todos modos, veo más factible mi rendición bitelmaníaca que la NachaPopera.

Anónimo dijo...

Bueno, puestos a confesar, os diré que conservo los vinilos de Dire Straits y, lo que es peor, ¡la discografía (casi) entera de Knopfler en solitario!

Paco Becerro dijo...

Me gusta lo de futuro bloguero. Durante mucho tiempo incluia mis comentarios en blogs de gente y firmaba así porque algún día sería bloguero. ahora mantengo ese nombre, aunque mi blog se llame Lazy Blog (por la pereza que me daba hacerlo) y la dirección sea Bracecooper (que es un anagrama de mi verdadero nombre)

Por otra parte, en lazy blog he incluido tu dirección entre los "Sitios que no me dan pereza"

Anónimo dijo...

Una vez me hice un cardado a lo Robert Smith y me anidó una grulla en la cabeza.

Nodisparenalpianista dijo...

Hola SultansofPierrot, poniendo el nivel bien alto, aunque hoy sólo lo mejoras si consigues el Calling Elvis versioneado por Nacha Pop y un coro de mimos del Retiro (Que se retiren, si).
FuturoPresenteBloguero, si me haces la pelota de esa forma me arranco a cantar La chida de ayer a grito pelado. Viva la endogamia y gracias por tu linc.
Elsa, hija, ¿no será que te faltaba un poco de lo que usa el J (punto) para sus cubatas? Eso si, por ecologista igual te dan el premio Príncipe de Bequel Art.

Nati dijo...

Robert Smith es raro pero un genio carismático. Me encantan The Cure, ya lo sabes.

Me quedo con A forest del Seventeen Seconds. No se porqué pero siempre me han gustado mucho las canciones con el sonido de un bajo y una batería sólo.

Ves como no soy tan rancia!! Aún así me ganas a comentarios...

Ángel dijo...

Acabo de estar con Regi, me ha devuelto el abrazo para tí y me ha contado varias hazañas.

Anónimo dijo...

Es fenomenal eso de "irse de vinilos". Es como trasladarse a otra época o rebuscar en el baúl de los recuerdos. Y además, tienen el encanto único de la "freiduría de chistorra"... ¡Ay, los vinilos!

Altea dijo...

Es curioso. No sé por qué me da que soy mayor que algunos de vosotros y no tengo esa morriña de los vinilos, que ya he oído más veces. Quizá si los hubiera utilizado...

J. dijo...

¿Nacha pop es el grupo de la chica de ayer?

Esa canción está bien...

Cada vez que veo la palabra vinilo, leo vinillo. Y mezclo las dos cosas. Resulta una combinación perfecta.

María dijo...

Si J. son los de la chica de ayer.

Yo, la verdad es que nunca he ido "de vinilos" aunque si "de vinillos"... y si se parece a la segunda, me imagino que me gustará! tiene su estilo!! Habrá que probar!

Nodisparenalpianista dijo...

Hola N rancia, jajaja, qué honor. Si, a mi A forest me parece uan de sus mejores canciones y Jumpin's somewere else's train sobre todo cuando la tocaban n directo seguida de Another journey by train. Uf, tremendo. Bueno, N, espero que uelvas pronto!!!
Moblog.Angel, el Regi s un gran tipo. Tienes -tenemos- suerte por ser su amigo. Inasequibles al desaliento.
Marta, maja, ¿me estás llamando agüelo?
Altea, exjovencita según dices, ¿me estás llamando Abuelo Cebolleta?
J (punto) te pierden los vinllos... ay estos artistas...
María (otra vez) ¿te hacen los ojos chirivitas cuando oyes lo de vinillos?

María dijo...

Tanto me hacen chirivitas (qué palabra tan bonita!, se me había olvidado!!) que me monté un plan de vinillos en tu honor!!

Nodisparenalpianista dijo...

En mi honor, en mi honor... Guárdame uno y déjate de homenajes, María.

María dijo...

Jajajaja... aqui lo tienes! esperándote!!! ¿que mejor sitio para ir de vinillos y vinilos que Madriz???

Nodisparenalpianista dijo...

Extraordinario, extraordinario. Quedamos a la salida de la expo de Van Gogh, ¿vale? O mejor, vamos a verla pasados de tintos a ver si es capaz de sostenernos la mirada (doble y borrosa, hicks!).

María dijo...

a Van Gogh ya he ido... ¿que tal la del mar de Philip Plisson en el Retiro? jajaja

Nodisparenalpianista dijo...

¿O sea, que la has visto y no nos has pegado una blogueada sobre ella?
A mi el mar me da mal rollo, todo lleno de bichos, bolsas de plásticos y tiburones...

María dijo...

vaya... no llegaremos a un acuerdo y te quedarás sin vinillos! jejeje

Nodisparenalpianista dijo...

Entre tiburón y vinillo, me quedo en la orilla

María dijo...

¡¡¡El 12 de junio (mañana) empieza una exposición de Van gogh en el thyssen!!! ¿decías esa?

Nodisparenalpianista dijo...

Siii, María, me refería a esa. A ver si se alinean las estrellas y me aclaran el camino hacia la Thyssen