lunes, 29 de noviembre de 2010

La incultura

Escuchado en lo de Carlos Herrera, que ya anda de vacaciones -cuando lo escribí, hace ya casi medio año, jolín con el congelador-, donde hablan sobre las colas. Una chica habla de las del autobús de Madrid, que nadie respeta, como casi la de todos los autobuses de España y una que si, la de la Iglesia de la Santa Cruz, o algo así, los miércoles, para ver a San Judas, de gran tradición popular y que, según la señora merece la pena hacer. Dice un contertulio "pero San Judas (sic) no era malo?" y contesta el otro "o, que se refiere al buen ladrón". Olé Carlos, nivelón el de tus colaboradores. La oyente como puede, aclara, San Judas Tadeo, y la presentadora recuerda que se trata de un santo muy milagroso.
Anda que no nos hace falta.
En fin.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La semana a mi aire

Sábado

Se está echando el tiempo encima, así que preparo algo sobre el Festivaldebelenes. Resulta que hay por ahí nuevos amigos, a los que invito a incorporarse al tema. Oye, y se apuntan, qué bien. Preparo algunos cambios en la portada y me adelanto a una cosa que puse en la Sala Noble. Allí suelo poner cosas de músicas cancioncillas. Es un poco rollo lo de los vídeos, si no estás a vídeos. A mi me marea un poco, que si voy a leer, me pongan de oir. Llamadme ordenado o soso, en fin, no se. Bueno, cuestión, que en una güep de leer vi un video muy curioso sobre una experiencia impresionante y en plan casero. No cuento más. No os la perdáis, de verdad, que es chulísimo., Y si querés, oye, peus se comenta y todo.

Jueves
Un guitarrista toca la guitarra -lo que parece un poco redundante, pero a veces creo que no, periodistas que desinforman, políticos que desatienden a la polis, médicos que matan y no sigo que me pongo de mala gaita- de modo un tanto sincopado. Es una acústica negra, muy bonita, toca los acirdes muy abajo del traste, eso será agudo o grave, no se, y relampaguea las cuerdas con la mano derecha. Tiene un aspecto que me recuerda a un StoneRoses, un Syd Barrett de barrio que esta vez si se ha podido adecentar, que aún tiene fuerzas para rejuntar sus siete notas o así. Me resulta familiar, hoy, que he estado escuchando el Rhamadhan de Barrett, recién editado por lo legal, y me ha dado pena todos esos jóvenes roqueros que yacen orillados y moribundos, inútiles y aburridos en su talento desconocido. El sueño del que despertaron, algunos. Muchos roqueros caídos se llamaban Roger, como el propio Barrett.
Me gusta su frenética tonada, su esquizoide son y me abriga una pena al salir que no se va ni con el aire ni con el batriburrillo de los motores y las bocinas.

Viernes

Oigo en lo de Carlos Herrera que hablan, de pasada del estornudo fotónico, al que llaman estornudo fótico, no se. En fin, que explican lo de las luces, la pituitaria, el diafragma y no qué otras cosas de los interiores. Pero a lo que voy, que dicen que quienes tenemos especial sensibilidad a este asunto tenemos vetadas o muy controladas algunas pprofesiones, entre ellas, la de piloto de combate. Qué excusa más molona. Yo quise pilotar un F-18, pero en las prácticas, yo con la ele en San Javier o echando pepinos en las Bardenas, un instructor malaje me pilló, y por mucho que traté de disimular que es cosa de la alergía, atchís, me saco de allí con cajas destempladas. Y ya ves, chata, ahora aquí -plas,plas, golpecitos en la barra del bareto-, que como ya puedo tomar cubatas, pues recuperando el tiempo perdido.

Martes
Oigo contar en "Los últimos de Filipinas" que un día se encontró el crítico literario Rafael Conte con la presentadora de la tele Ana Rosa Quintana. La sin par televisiva, reciente novelista por aquel entonces, le preguntó si ya había leído su libro. No, le contestó Conte, ¿y tú?.
No aclaran el dato más interesante: ¿dónde coincidirían ambos?

Jueves
Resumen de la semana como me da la gana, o sea, desordenado, sin mucho sentido, pero oye, para lo que cuesta, en fin. Lo dicho, que atentos a los belenes y a todo lo demás, que aquí se sigue dando guerra.

Sábado
Y el sábado haré el cuadrante, me parece. Ay, el cuadrante.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

El cuello Perkins


Ando, cofcof, como toca en lo de los cambios del tiempo, achacoso y quejicón, cofcof, o sea lo que toca. Tengo la garganta, en lugar de con la pelota de tenis acostumbrada, más bien en plan papel de lija y del cantor de jazz de antes de ser sonora, o sea, que casi no se me oye. A ratos me vuelve y entonces parezco un sicario napolitano después de seis noches de mucho trabajar. Oye, que me oigo y me doy susto.
¿Qué hay que hacer en estos casos? Claro, no es plan arrearle con la garrota a todos los aires acondicionados, amenazar a los de la caja de ahorros y a las taquilleras del cine, tratar de volver a la manta zamorana y a la hoguera de monte. O igual si, pero tengo margen de dudas. Lo mejor, el cuello Perkins.
Me encanta, cuello Perkins. Es como cuando uno usa buen un término marinero o uno taurino, que parece que entra, por la puerta grande, en el club de los grumetes. Es como si tuvieses el pase para el Club de Sastres La Tijera Loca. Esto ha sonado un poco raro, pero en fin, me explico.

Perkins de cuello Perkins. Cogido de aquí, que parece divertido.

El cuello Perkins es elegante a la par que eficiente. Le tapa a uno las garganteces y le queda de cine, que tampoco es plan ponerse el de nudos que pareces un mugalari de cuando los comandos setenteros y ojo con esos. Pues eso, la elegancia a lo Perkins, que a los que tenemos el cuello estilizado, nos realza una barbaridad, y no pongo ejemplos, que se revoluciona el gallinero. Eso, si además, lo contrastas con la barba un poco crecida, por contraste, no veas. Oye, éxito asegurado.
En Madrid hay una sastrería que suele tener puesto en un letrerín el aviso de los jerseises de cuello Perkins. No tengo la foto, pero si la elegancia vence al AcheYeme, la conseguiré.
Y oye, Perkins era un magnífico actor.

sábado, 20 de noviembre de 2010

El culo (con perdón)

De Mingote.
El culo, no el perdón.
Esto, dicho así, igual suena un poco grosero, que no me veo yo llegando al salón donde las señoras de vestidos con tules y encajes, perlonas y té y tónica, que hay un malvado que es gin más que tónic, qué gente, admirando las estupendeces del culo de Mingote, o sea, con perdón.
Vamos al asunto, esto es, al culo, insisto, con perdón.


Mingote, certero como es, retrata la cosa por la parte más sensible. Y la retrata estupendamente, eso salta a la vista. Lo que tiene ser Mingote.
LA cosa va sobre la pornopolítica de la ciénaga catalana.
A mi, de los videojuegos para idiotas, de las toalleras y de las jadeantes votatoprias, lo que más me alucina, digo, como toma de temperatuta de cómo está esta ruina, es lo de la Univeridad Pompeu Fabra.
LA Pompeu, como se le llama coloquialmente es una universidad de precio privado y estatus público, para así poder chupar de la teta del presupuesto y de la teta del catalanet con pasta. Esto está quedando muy guarrindongo, pero es que el estado de erotización de la res publica es el que es. Esa universidad fue un invento del pujolismo -que era mucho más que CiU- para que los hijos de la casta nacionalista se quedasen en casa y pudiesen estudiar algo mejor que en las universidades públicas españolazas, ya por entonces amenazando derribo. Hace unos pocos años, si uno decía que iba a la Pompeu se le tildaba de pijojipi nacionalistilla, que es un especimen de la cosa local.
Vale. La cosa es que un candidato de un partido cuchufleta hizo una especie de performance en esa universidad. Es tradición, de un tiempo a esta parte, que en las universidades catalanas, emulando a Políticas de MAdrid, se insulte y hasta apedree a cualquier personaje no adicto a la causa. Sin embargo, los acólitos entre palmas, como ha de ser.
El candidato es un tipo al que llaman transexual, pero, por lo que él mismo pregona sobre sus atriburtos es sólo un señor con silicona por muchas partes de su anatomía que responde al nombre artístico -ay, el arte, cómo está el arte- de Carmen de Mairena. Sus últimas apariciones públicas estuvieron relacionadas con un par de detenciones por alquilar pisos a redes de proxenetas barcelonesas, en las que se explotaba a esclavas sexuales menores de edad. Como las de Cuba, donde la progrez, por aclarar. Como se imagina el lector, una masa de indignadas feministorras acudió armada de su santa ira a manifestarse contra esa lacra de la prostitución, el último vestigio de la esclavitud que pervive en Occidente. O igual se callaron como lo que son: paniaguados con la boca sellada a cal y duro.
Total, que tenemos a un señor llamado Carmen (que es nombre masculino muy usado en Italia, y pienso en el gran Carmine Coppola, por ejemplo), que se va a la Pompeu Fabra y como acto de campaña les enseña allí a los tipos que reuniese sus implantes siliconarios.
En El País, el periódico del Movimiento, no han publicado "Esto lo pagan con sus impuestos, señores", tal vez porque están demasiado preocupados en grabar conversaciones privadas o en justificar a los asesinos, desde González hasta a Mohamed. Bueno, cada cual manifiesta lo reprimido que está como puede, aunque, por el bien del personal, el uno se podría ir a disfrutar de su fortuna mejicana y al otro salir del armario ya y convertirse en la reina de los siete velos. Ánimo, valientes.
Total, que yo, para contarlo, me he enfandado del todo, lo cual es asquerosito. Y por ello, rindo mi más sentida admiración por el gran Mingote, porqueél ha sabido decir mucho más, mucho mejor, mucho más elegate y mucho más certero.
Y el culo, menudo culo el de Mingote.
Con perdón.

martes, 16 de noviembre de 2010

El chino

Vaya, hombre, vaya. Leo en la prensa que resulta que hace unos días se murió Chu-li. No, el oso aquel de Madrid, no. Jo, que anda que no tenía guasa lo del oso panda aquel de cuando Tierno Galván. Todo lo que rodea a los osos panda es ráro. De un bicho que come bambú no se puede esperar menos. Aunque hay que reconcer que es osado en su indumentaria, lo que tampoco está nada mal. Bueno, los osos son animales muy peligrosos que no paran de comerse chavales con el rollo de que sin tan tiernos. Los osos. Y los chavales. A mi me gustaba aquella serie, Grizzly Adams. Que de tontería sse aprendía.
Bueno, pues no, que no era un oso, pero si salía en la tele. Chu-li era el fiel mayordomo de la terrible Ángela Channing, la más mala entre todas las malas del malerío, como si dijéramos. La madrastra de Blancanieves era una piltrafilla a su lado. JR, un cateto con petrodólares, hasta el pérfido Richard Channing se iba licuando en toda su altivez cuado aparecía Ángela, con su sonrisita falsona, el traje de chaqueta rojo y la permanente aquella de rulito pequeño que es la que llevan todas las señoras que van a lo de los autobuses esos que les regalan un jamón de cartón piedra después de sacarles hasta las muelas de oro con la smantas esas térmicas y atómicas.
Qué chorizos, pobrecitas.


Pero qué hubiese sido de la sin par Ángela Channing sin su fiel Chu-li. Pues nada.
Porque el malo-malo puede hacer maldades, pero si no tiene después uno por ahí que le limpia las huellas y que le sirve las coartadas como el té, en bandeja de plata, pues no tiene nada que hacer, al segundo crimen, le pillan. Y es que en quella serie no había ni uno bueno. Bueno, alguno si, pero la gracia la tenían los chungos. Y en mitad de todo aquel navajeo, Chu-Li, al que no se sabe si por no meterle en el ajo o porque se temían que fuese un karateka disimulado, nadie le decía nada. Ahora que lo pienso, me parece que Chu-li no era chino. Era gallego. Yo casi siempre lo recuerdo que se lo cruzaban en una escalera, que no se sabía si subía a buscar el trabuco o o si bajaba a servir el te, y allí la tontipija de la rubia aquellaque me parece que se llamaba Maggie, le decía hola, Richard Channing disimulaba mientras se pensaba cómo ponerle la zancadilla a Chase, Chase se atusaba la barba sonriéndole, el Juan Lanas rey de las camas suspirando por la Melissa y Melissa, ay, la lagartona, lagartoneaba, que era lo suyo, con todo el que pillaba, que para mi que era el único momento en que el chino achinaba los ojos, picarón, o sea. Y la madre del Juan Lanas, que seguía pidiendo a gritos una ortodoncia, joer qué piñata, colega. Bueno, pues es que así eran todos los capítulos, pero oye, lo que nos divertía. A mi lo que me flipaba es que los tios tuviesen viñedos y bodegas y que nunca saliesen las bodegas; o los periódico de Richard, que ni redacciónes, ni rotativas, ni nada de nada. O el Phantom que pilotó Chase, joer, que si yo fuese expiloto de Phantom en el Vietnam tendría tres fotos los menos subido a un ala vacilando a las gachises o firmando un frasco de napalm, no se. Aunque anda que también tiene tela, ir echando pepinos con un Phantom para acabar peleándote con una agüela con los chufitos recién quitados. Chufitos es una palabra que mola la tira. Y el chino, callado y mirando al horizonte, gallego fijo.
Y el descapotable de la lagartona, que esa es otra película.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Los días y las voces


Lunes
Andamos por aquí de resaca por la visita de B16, que ha sido de órdago. La prensa ha comenzado las interpretaciones, probablemente porque se resisten a creer en la evidencia. Lo sencillo es complicado

Martes
Estoy afónico. Será que no hay nada que decir.

Miércoles
Pese a Tedi, aún compro discos. He encontrado uno que hace tiempo está descatalogado. Es uno de los Surfin' Bichos, pero ahora no me apetece mucho escucharlo, así que me limito a oirlo. Ya me lo se y se que me gusta, así que está bien.


Jueves
Un guitarrista toca la guitarra -lo que parece un poco redundante, pero a veces creo que no, periodistas que desinforman, políticos que desatienden a la polis, médicos que matan y no sigo que me pongo de mala gaita- de modo un tanto sincopado. Es una acústicsa negra, muy bonita, toca los acirdes muy abajo del traste, eso será agudo o grave, no se, y relampaguea las cuerdas con la mano derecha. Tiene un aspecto que me recuerda a un StoneRoses, un Syd Barrett de barrio que esta vez si se ha podido adecentar, que aún tiene fuerzas para rejuntar sus siete notas o así. Me resulta familiar, hoy, que he estado escuchando el Rhamadhan de Barrett, recién editado por lo legal, y me ha dado pena todos esos jóvenes roqueros que yacen orillados y moribundos, inútiles y aburridos en su talento desconocido. El sueño del que despertaron, algunos. Muchos roqueros caídos se llamaban Roger, como el propio Barrett.
Me gusta su frenética tonada, su esquizoide son y me abriga una pena al salir que no se va ni con el aire ni con el batriburrillo de los motores y las bocinas.

Viernes

Oigo en lo de Carlos Herrera que hablan, de pasada del estornudo fotónico, al que llaman estornudo fótico, no se. En fin, que explican lo de las luces, la pituitaria, el diafragma y no qué otras cosas de los interiores. Pero a lo que voy, que dicen que quienes tenemos especial sensibilidad a este asunto tenemos vetadas o muy controladas algunas pprofesiones, entre ellas, la de piloto de combate. Qué excusa más molona. Yo quise pilotar un F-18, pero en las prácticas, yo con la ele en San Javier o echando pepinos en las Bardenas, un instructor malaje me pilló, y por mucho que traté de disimular que es cosa de la alergía, atchís, me saco de allí con cajas destempladas. Y ya ves, chata, ahora aquí -plas,plas, golpecitos en la barra del bareto-, que como ya puedo tomar cubatas, pues recuperando el tiempo perdido.

Sábado

Voy pasando por donde siempre, pero casi no hay movimiento. Veo que donde Marta ha aparecido una esfera desocupándose. Me encanta, al menos. Gracias.

Domingo

Feliz semana para todos.
Nos vemos.


miércoles, 10 de noviembre de 2010

Brindando con un día de retraso

Voy con un día de retraso, pero es que así son las cosas y así se las vamos contando, o sea, a salto de mata, lo mejor que se puede, pero con las prisas en los talones y la cabeza en ocho sitios a la vez. Ya lo tengo dicho, quien quiera más, al Frankfurter Allgemeine Zeitung, que esto no da para más. Resulta que ayer, fiesta de la Almudena, hermosa y madrileña, se conmemoraban lo requetenoecuántos años de la proclamación de San Juan de Letrán como basílica. Resulta que, cuando el emperador Constiantino se rindió a la evidencia y trató de aclarar los asuntos de su garito proclamando al cristianismo como lo que d efacto era, religión oficial, el primer templo que adquirió el rango basilical fue la Iglesia de San Juan de Letrán, en Roma, San Giovanni in Laterano, porque los nombres, cuando se dicen en italiano ganan un rango fascinante, a ver si no. Las basílicas, según estudié en mi lejana juventud, latina del latín -no de las papichulas, ojo-, entusiasmada y artística, tienen su origen en los edificios de planta rectangular que solían estar destinadas a oficinas para los romanos. Oficinas de los oficios, como si dijñéramnos. Cuando las celebraciones cristianas fueron pasando de la clandestinidad al ámbito público, de la catacumba a la luz, se fueron adaptando las viejas basílicas en desuso a templos consagrados a Dios. O sea, la riqueza, en lugar de templo lujoso, se apañó con lo que había, quitando la mugre y adecentándolo un poco. Muerte al tópico.

San Juan de Letrán por la parte interior, que se suele ver menos. Muchos se creen que la basílica y todo el complejo anexo está en Italia, pero no es así. Todo esto es parte del Estado Vaticano, lo mismo que San Pedro, así que la tira y media de turistas han estadpo más tiempo en tierra vaticana de lo que se imaginan. Qué cosas.

Total, que San Juan de Letrán se convirtió en la primera iglesia de Roma, en su piedra angular, lo cual que con el tiempo, pese a que no demasiada gente lo sabe, la sede obispal de la ciudad está allí y no en la también basílica de San Pedro del Vaticano. Y por ello, por ser la más importante para los romanos es también la de todos los critianos, la de todos los bautizados que en algún momento hemos deambulado por este valle de lágrimas.
A mi, San Juan de Letrán me tiele loco. Me maravilla, me encanta, me conmueve, me abruma, me fascina. La he visto en la gélida Navidad, en el asfixiante verano, bajo la lluvia y el atronador brurrum de los motorinos y siempre me acuerdo, porque es uno de mis lugares favoritos.
Con un día de retraso, feliz cumpleaños, basílica de la cristiandad y depósito de tanto rato romano bien disfrutado.
Brindo, chinchín.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Bienvenido

Para la cosa gastronómica, casi mejor nos damos un garbeo por lo del FutBlo, que desde que remozó su garito en delicatese de qualité oye, veo que le va de cine, del bueno, de Finch y todo eso. Pero oye, ese amor que tengo a las once varas, pues ya está.
Todo viene de oir a la gran, la fantástica, mi querida y siempre admiradísima Paloma Gomez Borrero, una de las mejores periodistas de España que sólo rinde a una cuota, la del buen trabajo y la profesionalidad, en este país donde cualquier pedorra llega a ministra o a bedete del Sálvame (con b de burrada), que para el caso no es que sea lo mismo, es que a veces casi compensaba el cambio, me da a mi. Bueno, vuelvo, aúpa PGM, que el otro día la escuchaba cosas de los papas en los viajes, del avión y demás. Hablaba también sobre las costumbres de B-16 en lo tocante a la gastronomía. Decía que sobre todo, el asunto bávaro. Y eso a mi, de entrada, me encantó. Que pudiendo rendirse a los ágapes pantagruélicos, a las pijadas nubelcuisineras, las chorradas deconstruidas o las mariscadas sindicales, a Su Santidad le mole lo de su pueblo, el kartofen y la ensalada de col agria. Me encanta. Luego los dulces, que es como una picardía de nene traviesillo, porque eso se lleva mal con su diabetes, o sea. Pero en fin, a la vejez, viruelas. Que es hombre de un plato y postre, de poco exceso, que no le gusta el vino y que para beber, naranjada.
Así que yo, apasionado de la comida de casa, de las cocinas enormes, donde he hecho los deberes mientras la Mamádelpianista preparaba la cena y yo le preguntaba y ella me explicaba y aún ahora nos cambiamos recetas, trucos y comentamos lo del Arguiñano, me lío y le recomiendo un menú a Benedicto XVI, para que sepa que los buenos anfitriones, en lugar de escurrir el bulto, como el tarugo de Zapatero o de insultar al visitante, como los neorracistas estos de por aquí, preparamos las mejores viandas para que quien viene, sea el personaje más importante del mundo o el último de la fila, se sienta a gusto y sepa que lo mejor que podemos hacer es comer del mismo puchero.
Yo, de entrada, le prepararía, con un buen pan de corteza crujiente y miga dura un pan con tomate la mar de catalán con un jamoncito cortado con cariño y de cerca del hueso.
Con unos pimientos de esos que son rojos pero se mueven entre el verde y el marrón, de piel tirante y con brillo, bien asados, con sus berenjenas y una poca de cebolla y de tomate asado, haría la versión casera de la escalibada, que es, una vez horneada, limpia y cortadita, pasada por la sartén con ajo y perejil, que eso acompaña de fábula a una buena butifarra bien hechecita, que vedría a ser como el kartofen pero bien visto por el jeta del abad de Montserrat, que sigue escurriendo el bulto sobre lo del aborto, el muy...
Como sería cosa de ir con platicos pequeños, que tampoco es cosa de pasarse, le pediría permiso al equipo médico habitual para que, si el exceso cabe, se pudiese rematar el asunto con unas torrijas de esas caseras, caseras y buenas, buenas, y le contaría el porqué de se dulce, sin lugar a dudas la repostería más exquisita que se pueda crear, por mucho que le den al soplete los pijomodernos de la gilicocina. A ver quién es el listo que, con pan duro, leche, huevos, azúcar, limón y canela mejora el asunto.

Pues eso, que le como el sitio a la pachanga alcohólicoalimenticia del ClubdelaBulla para que B-16 se sienta como en casa. Porque, peregrinos de esta vida, todos estamos en casa cuando estamos juntos. Que ya nos lo dijo el Jefe, que Él estaría allí en cuanto nos juntásemos dos. Pues eso, que nos juntamos y comeremos como se merece.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Heredos de los dibujos


Hace un tiempo o lo leí o lo comentaba con alguien. Hoy lo he recordado, a propósito de una entrevista con un fulano que se dedica a algo como alto ejecutivo de una compañía de comunicaciones o cosa parecida. De esa gente que desayuna en La Haya, merienda en Palermo, toma un arroz tres delicias en Pekín y se echa la siesta en México DF. Si es mujer, le
preguntan que cómo concilia la vida familiar con ese batiburrillo de aeropuertos. Me acuerdo de una entrevista con Esperanza Aguirre, a quien le preguntaron algo de ese estilo. Ella, con gélida seriedad le preguntó al botarate del entrevistador si esa misma pregunta se la había hecho al jefe de la oposición de su Parlamento o al presidente del Gobierno. Ay, el pijosexismo. En fin.

A lo que iba, el tipo ese tan ejecutivo y tan viajero, se pone graciosos y dice que da la vuelta al mundo más rápido que Willy Fog, en sólo diez días. Qué tío, qué gracioso, que ocurrente. Si es que hay quien se pone a discurrir y termina en grave riesgo de embolia. Siguiendo con el asunto, sobre el baúl de la Piquer, he oído citarlo refirinedose a lo grande que es, lo que pesa y lo viejo. Del viaje, poco.
Porque, que es lo que o había leído antes, hoy habíamos comentado en plan amiguetes, que el personal se refiere a Willy en lugar de a Phileas. O sea, que el dibujo animado de aquella serie infantil tan bien resuelta se ha zampado al personaje de la novela de Julio Verne. Algo aprecido ocurre con los mosqueperros, los divertidísimos mosqueperros, que han terminado por fagocitar a su referente. Ahora solo falta que vengan tres neomodernos del CCCB y hagan una exposición sobre iconos pop que canibalizan a sus personajes literarios. Oye, que habría colas. Y el ejecutivo, estresado, pobre.
Lo de los libros digitales puede terminar salvando a Phileas, me pareec a mi. O sea, que si he de cascar 20 euros por lo útimo del danbraun de turno en botonicos, igual termino por las obras que estén libres de pago, que tienen más aventura y más enjundia. Es cosa mía, vale, pero es que uno se agarra una lista de los más vendidos y cuesta imaginar si alguno de ellos aguantará dentro de, no se, cinco, diez años.
La isla del tesoro. Me pica la curiosidad. Un destino al que no llegaron ni Phileas, ni Willi, ni el ejecutivo viajero.