domingo, 24 de junio de 2007

El sueño marca

El pintor que pinta a la artista. La artista que observa. El espectador que la mira. Tantos cruces y nadie parece darse cuenta. Pero un día, cuando uno se acerca lo bastante descubre algo.






El pintor no atinó a corregirlo. La artista prefirió ignorarlo. El espectador no estaba para fijarse en esas cosas.

Pero la cámara pudo registrarlo.

En su cara-tela-óleo una cicatriz-siete-chafarrinón que nos hace aún más bella a la artista-lienzo-obra.

Y nosotros sin verlo. Hasta que lo vemos.


Retrato del Retrato de Raquel Meller, de Joaquín Sorolla Bastida
Casa Museo Joaquín Sorolla. Madrid
Canon EOS 500N
Papel. Color.
Iluminación natural.
Sin trípode.
Al borde de la asfixia.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues yo no veo el siete, Pianista.
¿Dónde está?

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

MUY OBSERVADOR...ME HICISTE BUSCAR LA OBRA ENTERA...ESTO DE LOS BLOGS ES LA LECHE...
http://museosorolla.mcu.es/colec_pintura.html

J. dijo...

Es curioso. El retrato es, con mucho, el género más complejo e interesante de la pintura. El retrato de verdad, al natural -nada de copias de fotos, de remilgos, de idealizaciones, ni adornos-.

Curioso, porque también es el que más agrede al espectador: demasiado humano, demasiado sincero. El público ignorante, los caza bodegones, huyen de los retratos como de la peste.

María dijo...

¡¡qué observador!!

Adaldrida dijo...

Adoro a Sorolla! Y la casa museo de Madrid me parece encantadora. Gracias.

Nodisparenalpianista dijo...

Busca, Dulcinea, busca bien.
Jaja, Manuel, si me lo llegas a pedir, te cuelgo algunas fotos más. Para llegar a esta, fui haciendo sucesivas aproximaciones mientras me jugaba dejar sin oxígeno al cerebro. Has dado con una muy buena página.
J (punto) más que agrede, prefiero vincula: ante un retrato (uno bueno, se entiende) siemrpe te queda la duda de quién mira a quién, como me pasó en aquello aue hablamos de Van Gogh. Con los retratos fotográficos también pasa algo parecido. Incluso con los retratos de retratos.
Bueno, María, ojo fotográfico.
De acuerdo al cien por cien, Rocío. Es uno de los mejores museos madrileños. Con vuestro permiso, pegaré alguna otra foto de allí.

María dijo...

¿sabeis que hasta el 27 de septiembre y para celebrar su 75 aniversario el Sorolla abre por las noches los jueves? (entrada libre)

Y que conste que no me pagan comisión jejeje, pero la actividad vale la pena ¿no?

Paco Becerro dijo...

Buena foto. (¿sin oxígeno el cerebro?¿al borde de la asfisia?) Aclaraciones por favor...

Gran dato María, siempre es un museo genial pero encima poder ir de tarde-noche puede hacerlo más interesante.

Paco Becerro dijo...

quería decir asfixia, sorry

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, María, pues ver el jardincito del Museo atardecido ha de ser la bomba, peor para lo d edentro, mejor con (mucha) luz natural.
FuturoBloguero, la cosa es que me dejaban hacer fotos sin flash (lógico) y sin trípode (¿Miedo a que rayase el suelo? Miseterio).
Total que a pesar de la luz natural que entra por los ventaales y claraboyas, hube de fotogradiar a velocidades lentísimas. Uno d elos trucos es atarse la cinta de la cámara al cinurón o mantenerla tensa, para evitar las vibraciones. Lo otro, aguantar la respiración y isparara mientars expulsas el aire. AYo prefiero tomar aire y, con la respiración sostenida fijarme si me muevo. Cuando estoy seguro de que no, disparo. Pero claro, si lo haces varias veces te pones azul, al orde de la apnea y, en esa circunstancia, ni para pastro de los tiburones sirve. Bueno, por ahora resisto y las fotos no se mueven. Toco madera...

María dijo...

jajaja, si, el jardincito debe de molar... pero esos cuadros a la luz del atardecer tb!!! no?? Yo intentaré escaparme esta semana... si lo consigo, os lo cuento. Si no lo consigo... habrá que esperar hasta la vuelta de burundi!

A mi en el sorolla me echaron la bronca del siglo una vez porque sin querer use la camara en el modo automático y, claramente, saltó el flash... ¡¡¡qué vergüenza!!! pero vamos, aprendí!

Nodisparenalpianista dijo...

Juajua, María el viejo truco del programa automatico... Fueraaaa!!!

J. dijo...

Es cierto, pianista: mejor, vinculan. Aunque hay también algunos que agreden. Y esos me gustan más que muchos otros.

Quizá sea que los buenos palpitan. Su presencia incomoda, a pesar de que, como en este caso, sse trate de una bella presencia.

María dijo...

juajua no fue un truco, lo peor es que el cudro reflejaba el flash... asi que la foto fue una mierda... se veia un poco de mar y un "tunel blanco"... jejejeje

Una broncaza para nada!