Una vez localizo a Fernando.
Nos habíamos visto unas veces antes y siempre nos lo habíamos pasado de miedo. En una ocasión y de pura churra, coincidió que también estaba por allí Alicia y me alegré un montón de verla también. Oye Fernando -le encuentro en el periódico o así-, que estoy un par de días por aquí, ¿quedamos para cenar o tomar algo o algo? Vale. Tiene cierre o no tiene, ya no me acuerdo, pero podemos quedar a una hora razonablemente nocturna. Alegrón, abrazos y tal. Unas cervezas, unas tapas, unos pinchos, más cervezas, oye vamos por Autores. Vale.
Bueno, fue hace un tiempo,
pero yo creo que la fotografía
en color ya estaría inventada...
Suele ir por ahí y conoce un par de gritos o tres. Vale, me gusta. Más cervezas, comemos algo, supongo, y nos contamos nuestras existencias. ¿Te acuerdas de tal? ¿Y de cuál? Creo que Fernando y yo compartimos recuerdos muy intensos. Algunos que nos gustaría borrar, pero que como no se puede, pues al menos mejor haberlos vivdo con buena gente cerca. Pero nos lo estamos pasando bien, así que ji, ji, ja,ja, caen dos cervecitas, no se, unas músicas, él que canta, unos bailecitos y tal. Un camarero medio colega que pone otra ronda si acertamos quien canta. Javier Álvarez. No, Rosana. Joer. Quema el disco, tío. Oye, verás, vamos ahora a uno que hay uno que conozco que entra a las no se cuántas, dice Fernando, y que prepara un combinado que alucinas. Vale.
Es un bar de dos pisos atestado de gente. Hay cañas de bambú o así, casi jaguayano, pero bien. La escalera es como de caracol, de esas que me gusta bajar de un salto apoyándome en la pared, pero no se si sería prudente. La cosa es que bajamos. Y al fondo de todo, en la última barra su colega. Mira este es fulanito, este es Nodisparenalpianista. Aupa, qué pasa. Fernando toma el mando: ponnos unos nosequeaistí.
¿Y eso que es? Fernando me cuenta que es un combinado bomba que se hace con los cuatro licores blancos, y me dice cuáles son. Bueno, eso creo, porque lo olvido al instante. El tipo los prepara y aquello sabe al agua de fuego de los indios. Está tremendamente bueno. Nos lo ventilamos mientras el tío me dice que en mi pueblo, en el Puerto Olímpico conoce a un tío que los prepara muy bien. No le digo, por no ofender, que el Puerto Olímpico está lleno de choris y macarras, pero que como he visto como se hace, me lo prepararé yo, el distilled iced tea ese o como se llame. Nos ventilamos un par antes de salir de canto de allí. Oye, hay que volver a este sitio, Fernando, esto es una pasada de bueno. Abrazos, si Adelita se fuera con otro..., ¿te acuerdas de la bronca el primer día en el piso? por culpa del idiota de César, buen chaval, pero qué bien lo disimula, joer qué fuerte lo de Kurt Kobain, ¿no? pues no se, la verdad...
Terminamos bien tempranito en Speakeasy o Takeiteasy, que tampoco me quedó claro, bailando con tres chavalas que parecían seis y a las que les birlamos el taxi de antes, porque yo tenía que madrugar y Fernando un poco menos, pero también. No fue muy caballeroso, cierto, pero a esas horas, ¿dónde están las damas?
En el hotel, muy serio le digo al recepcionista: Jesús, llámeme si me hace el favor dentro de una hora, que tengo el día muy complicado. Al día siguiente en el trabajo explico lo de la ensaladilla que cené anoche y que me cayó como un tiro.
Todo salió bien, claro.
13 comentarios:
Jua, jua, jua...
Has estado muy salao, crapulilla.
Muy bueno eso de "a esas horas dónde están las damas".
jajaja... ¿¿¿como que a esas horas donde estan las damas??? muy feo eso! jajajaja
Me he reido!!!
siempre es bonito recordar viejos tiempos..
Si, lo de la ensaladilla que me ha sentado mal lo hemos dicho much@s jajajajajaj
besos!
Jeje, Dulcinea, es que, como decían losPlatters, el humo ensombrece nuestro ojos.
Morro tienes María: o sea que malísimo y te tronchas!!!
Bueno, no tan viejos Tucci, que estoy hecho un chaval!!!
Belén, un clásico, como el de la hamburquesa en mal estado o la pizza demasiado caliente/fría/intermedia/ocomosea. ¿Será por eso, porque todos hemos recurrido a ella que hacemos como que nos lo creemos?
Enmarcaré este parrafo glorioso, Pianista:
Terminamos bien tempranito en Speakeasy o Takeiteasy, que tampoco me quedó claro, bailando con tres chavalas que parecían seis y a las que les birlamos el taxi de antes, porque yo tenía que madrugar y Fernando un poco menos, pero también. No fue muy caballeroso, cierto, pero a esas horas, ¿dónde están las damas?
Tú si que sabes J (punto). Te dejo el vale por un nosequéteaistí encima del piano.
O sea, el copión de J. te hace la pelotilla y tú le regalas vales.
Creo que lo pillamos todos. ;)
Muy interesante. No me convence lo de los cuatro licores y me encanta eso de que a ciertas horas no haya damas.
He regresado a la civilización internauta!!
Lidia
Me olvidaba!!! ¿Cómo llevas lo del tiburón tarragonés?
Al final vas a tener razón y todo.
Lidia
Me parto. Gran crónica.. Voy por la segunda parte.
Ya sabía de vuestras salidas nocturmas por el Madrid de Autores, pero lo de las 3 chicas que parecían 6...Y yo que creia que no había secretos para mí. Muy bueno, nos hemos reído un montón.
¡Alicia, eres tú? Bueno, eso es evidente, tú eres tú, pero me refiero a "esa" Alicia. Ejem, te diré que, hasta donde alcanza mi memoria -que no es mucho, la edad y lo aistís esos...- pues eso, que hasta donde alcanza alcanza. Y ahora me he perdido. Y total, mejor no sigo, que me lio... Bienvenida y vuelveeee!!!!!
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