Salió de la cocina y recogió el albarán. Yo podría hacer eso. Y nos ahorraríamos un buen dinerito, que cuesta mucha cerveza y mucha cocacola, pero en fin, cuando se ponía cabezón, no había quién le sacase una idea de la mollera. Aunque claro, tiempo para los manteles tampoco tendría, si lo pensaba detenidamente. Entonces, al levantar la vista se fijó en la chica de la barra que miraba hacia la puerta, un poco embobada, viendo salir al de la camisa feúcha. Fijó en ella su atención por un instante y decubrió como sin entender nada lo entendía todo.
El aceite.
El aceite de la sartén. Y se fue disparada antes de que se le prendiese.
10 comentarios:
Yo hoy me he dejado la olla con agua hirviendo en el fuego y me he olvidado!!
Cuánto despistado suelto.
Lidia
Enfrascada en el estropicio azul y en la camisa fea, casi lía un estropicio peor. Que si llega a prender la sartén, se le queman hasta los manteles y entonces, ni lavandería ni croques ni módulos ni cafeses. Ay, eso ni pensarlo.
Escuchó usted en mi blog Have a cigar?
Es un pedazo de realidad tan real, que oigo el aceite ardiendo. Y el olor a bar.
¿Vuelve el hombre de la camisa a cuadros?
Y casi la lía buena
Cuánto espistado y cuánto peligro, AnónimoLidia. Si tuvieses un blog, nos podrías explicar cómo terminó la cosa!!!!
Joer, Marta, ni pensarlo ni decirlo!!! Estoy tocando madera, por si acaso.
Felicidades por su primer año, Enrique. Alucino, peor no fumo. Qué gran canción, si señor!!
Gracias Néstor. Al final haréis que me lo crea.
El hombre que nunca se fue de allí, FutBlo. Nunca menospreciemos una camisa fea.
He dejado el tema en el aire voluntariamente... Mientras puedes visitar mi fotolog ;)
Lidia
Según Freud los olvidos no son casuales nunca. Claro que Freud dijo cada una de aúpa.
Me empieza a caer bien el tipo de la camisa hortera.
...es que sin saber porqué, pasan cosas, y sin que pasen...uno no cae! Vaya tontos que somos a veces!
AnónimoLidia, con retraso, ya te recordaré que abras tu güep, y con ese tema para inaugurarla.
Fíate del majara austríaco, Dulci, y se te queman las empanadillas seguro!!
En descargo, Atiza, aveces las casualidades y el sinsaber ese nos espabila un poco.
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