Oye, pues a mi me ha dado unas ganas de comer una tarta que pa qué.
En el vienés han de tener, seguro. O cocres.
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Se supone que si no tienes un sitio por aquí, no eres nadie. Una vez superada la fiebre de los dominios, cualquiera tiene su rincon el forma de güeploc. Menuda tontada, pero ya que estamos, algo haremos, ¿no?
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11 comentarios:
Sí. Y también de estampársela en los morros a más de uno.
Sí. Y de estampársela a alguno en los morros, también.
Me pillas vacunado, porque acabo de zamparme un café cn rosquillas con los compañeros del despacho. Aíto y sin ganas de tarta. Aunque quizá -hum- esta tarde...
Cuidado, que de frustración también se engorda... y sólo a tarta cuatro años...
A mí no me apetece zampar tarta pero me apunto a lo de Javi. En los morros: tarta y torta.
Yo estoy empachada de donuts bicolores.
Juajua, J (punto), tienes una debilidad chaplinesca más que evidente. O Cantinfleña.
Me reafirmo, también.
Néstor, las meriendas, casi tan sanas como la siesta. La buena vida.
Bueno, "Emma" eso para el que le preocupe. Con mi tipito de pincel, me pongo morado a tarta, a paella, cuatro ruedas de bici y listo. Lo malo es que te amargues. O que pretendas que se amarguen los demás.
Marta, te recomiendo las fantásticas Tortas de Inés Rosales. Pero si montáis una guerra de tartas, contad conmigo, vale.
Jaja, Dulci, a ti lo que te mola son los bombones, que te vemos de lejos!!!
Yo también estoy cansado de ver esos medios donuts mitad rojo, mitad azul y unas mini porciones de otros colorines.
Quitan las ganas de merendar hasta a un zampabollos como yo.
Jaja, zampabollos FutBlo. En realidad, yo soy más de salado. Y además las tartas se ponen malas enseguida...
yo también me apunto a la pelea de tartas!!!!!
MAría bullanguera... vigila el teletipo, que las tartas las carga el merengue.
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