Hace un año, aproximadamente, conocí a Joaquín. No menos de seis personas le han leído. Aún corre alguno de sus libros por ahí. De sus libros, en sentido estricto.
En Pamplona tuve un compañero de clase, bastante escéptico, un poco cenizón y mala sombra aunque creo que en el fondo bastante buena gente, que decía que de toda la carrerea le quedaban sus libros. Era un personaje un tanto amargado y a rebufo de otros. Yo le decía que no, que había mucho más que eso, libors, buenos y malos, profes, amigos, apuroa, castañas, zuritos, chiquitos, garitos, partidos de fútbol imposible, los tres padrinos de una sentada, el Cielo sobre Berlín que nos descubrió el gran Don Eduardo, muchas tisas, algunos enfados, algunas tristezas, pinchos de tortilla en el Central, los huevos de Manolo, más saladitos que los de Faustino, el mus, yo qué se. También la feria del libro, pero aquella era más tarde.
En cuanto pueda, me escapo a comenzar las batidas. Esta vez voy en plan profesional, con la lista de los Umbralismos, para no repetir y cazar buenas piezas. A ver qué conseguimos.
Lo de ayer: mejora y muy bien. Pero seguimos en la lucha.
3 comentarios:
Me alegro de que lo de ayer mejore.
Mantenos informados ¿vale?
Yo tambien me alegro de que mejore,
Pianista, si hay libors y muchas tisas no hay problema.
Un saludo
Te leo hoy domingo. Por fin una foto que mola.
Y que siga mejorando.
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