Este fin de semana unos cuantos nos entristecemos, pese a la algarabía general de los pesados del balón. Por cosa de la radio.
Resulta que con los cambios para la próxima temporada, en la COPE se han pulido al mejor radiofonista que tenían en este momento. Bueno, es mejor fulanito, o menganito, o zutanito, que es como butanito pero distinto. Vale, si, no diré que no, pero creo que Rafa Sánchez es, tras once años dando la cara y la voz en Al sur de la semana, el valor más al alza en la cadena. Sólo por esto, por la tertulia de los curas, ya merece un sofá muy mullido en el Olimpo de la radio.
Rafa Sánchez ha sabido hacer un programa informativamente atractivo, con un par de secciones que me gustaban especialmente, la del comentario económico y la de las novedades del semanario Alba, que, para más inri, es de la competencia, y un programa de entretenimiento del bueno. Es decir, que para entretetener, no te hacía sentir estúpido. Esto es radio, no tele, claro. El domingo le daba a la cosa de la literatura, el teatro y el cine, com Marías, Naya y el otro, que no me acuerdo. Y el comentario de mi muy leído, Lorenzo Silva, con y sin picoletos. Leed a Silva, que es mucho mejor que los suecos, dónde va a parar. Bueno, y a los suecos también, pero a Silva más.
La COPE vuelve a meter la pata. Puede ser que le salga bien, no digo que no, aunque vivir para ver. Pero dejar escapar a Rafa Sánchez es un error de bulto y espero, por su biern, que se arrepientan pronto de ello. Sánchez ganó un Ondas en la última edición de esos premios basura. Eso era un regalo envenenado: el régimen premiaba que la COPE se hubiese pulido a los grandes críticos. Gustarían o no, serían más o menos criticables, pero le daban un carácter distinto al dial. Y eso, me parece a mi, es bueno. Además, cuando le metes el dedo en el ojo a según quién, por patán que seas, será que en algo has acertado, pero en fin. A mi, ese Ondas me parece una chorrada. Un premio que entrega Buenafuente o Francino, pues en fin, cómo decirlo, para mucho no da. De ahí al Nobel, o sea. Peor el pasado fin de semana le dieron un premio que se llama Cossío, como el periodista y escritor, por la primera entrevista a Miguel Delibes recién fallecido. Si, si, habéis leído bien. Sánchez, en lugar de llenarse la boca de frases manidas y topicazos -como decía mi amigo Pedro Roncal- al uso, recogió todas las entrevistas que había hecho a Delibes en sus once años de programa y le volvió a entrevistar, mientras todo Valladolid y casi toda España -la Casa Real estaba en sus deportes, la política en su ciénaga, menos mal para nosotros- rendía honores a su escritor. Le fue preguntando a un Delibes recién llegado a la eternidad y él le iba respondiendo. Fue su hora con Delibes, al modo de las cinco con Mario. Ese programa reunió má talento que los últimos diez años de toda la COPE junta. Y la SER, y Radio Nacional, y Onda Cero y la birria de Punto Radio, porque llamarle a eso cadena, pues no se.
Ese premio, ese pedazo de programa fue el colofón a un trabajo de muchos fines de semana, de horas de radio acumuladas, de trabajo bien hecho, de calidad contrastada. Sánchez podría haber sido el perfil idóneo para los profesionales de la casa, con su ideario y con su cosa, sensatez y sentido, sin pelos en la lengua y con moderada templanza, con un trabajo comprometido y transparente. Pero parece que no van por ahí los tiros. Que van por otros derroteros, puede que más glamurosos y más sinérgicos, como dicen los cursis, por vía de alianzas raras y ententes televisivo-prensísticas. Tal vez sea cosa románticos indelebles: la batalla debería de ser no por ser el más escuchado sino por ser el mejor. Y lo otro, ya vendrá, o no, pero sin renunciar a lo bueno. Y por ahí, también llegan los anuncios. Pero el precio de las estrellas es el que es, que hasta la NASA está en quiebra.
Cualquier día de estos, una Punto Radio cualquiera podrá comprar la COPE en derribo. O hasta la que está perpetrando el perverso Roures. Cuando pase, más de uno se preguntará qué es lo que hizo mal. Anda, siéntate y trae un vaso de agua, que se me va a secar la boca de decirte cuán imbécil puedes llegar a ser, amigo.
Pues nada, a ver si alguien sensato nos lo ficha, porque los aficionados le perseguiremos allá por donde vaya. Y si se lleva a los capellanes, pues mejor que mejor.
Y dos avisos más: en cuanto pueda, pero la última tertulia de los capellanes y hoy recomiendo especialmente los lincs, que no es mala manera de andar perdiendo el tiempo sin sudar demasiado.
sábado, 10 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
11 comentarios:
Pues vaya plan con la COPE. Estas depuraciones son muy peligrosas para la cadena y para el público que les sigue. Al final va a resultar que tienen al enemigo dentro.
Nos queda Intereconomía, que no está nada mal. Y éstos si son listos, lo ficharán rápido.
Los Ondas, como casi todos los premios, últimamente sirven a su señor. No me extraña que algunos premiados devuelvan el galardón.
No se han atrevido a tirar del talento de la casa y a apretarse el cinurón, después de un año malo en ingresos y de reajuste de plantilla, Dulci.La cosa es que cuando lo han equilibrado un poco, vuelvena lo mismo: contratan a una estrella de la tele para las mañanas -pero que no se sabe qué juego dará ne la radio- y despanzurran lo que mejor cuadrado tenían, que era el fin de semana. Y la tarde, que iba justita, pero resistiendo, también la revuelcan. Parece que piensan en esprint en lugar de en carreras de fondo, pero ellos sabrán. Pero no se cómo se encajarían dos egeemes más tirando a malos.
Pues vaya lío. Bevilacqua y Chamorro lo tienen complicadillo.
Pianista, a por ellos. Monta la emisora y a la COPE, que le den dos duros.(Ya sabes, los capellanes, Sánchez y cia, en plantilla) Yo voy a por la chequera.
¿Os imaginais una emisora nuestra y además dirigida por el Pianista?
Yo me ofrezco para montar un programa de lo que querais, menos deportes.
¿cuánto me pagarías, Pianista?
Jo, Atiza, prepara la chequera que voy!!!!
Dulci, ¿un programa a lo Frasier? ¿cómo lo ves? Y deportes ni en pintura. Bueno, si acaso, algo de ciclismo y un recuerdo al gran Gozalo, que en Gloria esté, del que no escribí nada cuando falleció, pero que un día de estos lo pongo. Menudo vaquero, Gozalo. Ya os contaré, ya.
!Vale! Un programa a lo Frasier. Jua, jua, qué molón. Pero en el control me pido un mazas, y Michel.
Insisto ¿cuáto me pagas?
Tienes razón, Pianista. El programa lo he descubierto este curso, pero ha merecido la espera. Sin ser especialista en medios, me parece que "Al sur de la semana" funcionaba; en fin, la COPE sabrá.
Paga Atiza, que es la jequesa del asunto, como si dijéramos, Dulci.
Aprovecha, Juanluís para ir pinchando en la güep d ela COPE antes de que los borren. Los curas de la tertulia son tremendos.
Jequesa de Qatar...jua, jua. Pero un poco más bajita
No, no, de Quatar son las zumbadas, Atiza. Locas de (Qu)atar.
Ya empezais a trabajar como una corporación. Uno te exprime y no te habla de la pasta, te envía a otro. Y ese otro va de sueco por la vida sin soltar la mosca.
¿Para cuando una cena de empresa con coctel previo de inauguración?
Publicar un comentario