La reducción al absurdo es muy útil.
Una vez ya lo hice, y aún no he encontrado la respuesta. Cómo meter ocho tíos como ocho camellos -algunos, según decían hasta lo eran- con macutos de treinta o cincuenta quilos cada uno en un Renault Megane o algo así, sin que se te saliese por las ventanillas. Si no se resolvía esa trola, me decía yo, cómo seguir con las otras. Esperando sigo, pero sin fumar, que tampoco me va.
Con esto de la revuelta popular que están liando en Sol, me asaltan las dudas tontas, pero no tanto. A mi me huele a chamusquina, será por el perfil andrajosillo del personal, que, según oigo, anda pidiendo al personal que se corte un poco con la priba, los porros y los revolcones, porque lo que menos se temen es que degenere en botellón u orgía. La nueva democracia, vale. Oigo también que a uno de la tele, de Antena 3 le sacudieron y que a otros dos de TeleMadrid y de la Agencia Efe les abuchearon y persiguieron hasta que se hicieron ustis por el foro. La nueva democracia. Oigo también que los medios que quieren hablar con los tíos que hay por allí tirados no pueden. Que el autoproclamado grupo de control del asunto les conmina a ir a una de las jaimas para que se entrevisten con los declarantes oficiales pero no con otros. La nueva democracia, vale. Leo que tienen una sección en su güebada donde tienen escritas sus consignas, como en los mejores momentos del Movimiento. La nueva democracia, ya digo.
Pero como esto es el infundio de la canallesca asociada al Sistema, olé, hago lo del 11M, reduzco al absurdo a ver qué pasa.
Digo yo que, tras siete años de gestión, por así decirlo, del actual Gobierno- montar esta fiesta chipiritifláutica a cuatro días de una selecciones locales en las que, previsiblemente habrá
un vuelco electoral inédito hasta ahora podría parecer interesado.
Digo yo que montar la pachanga en Madrid, en Sol, frente al despacho de Esperanza, pudiendo haberla liado en La Moncloa o en Ferraz, pues también será casualidad. O frente al Cosntitucional, ese tribunal proterrorista, a tenor de sus últimas ekinzas.
Digo yo que montarla a medias, con la boca pequeña en Barcelona, el sitio más plegado al poder desde hace décadas, contra los recortes de un partido pero no contra los mismos recortes del otro, ahora que, tras cuarenta años apalancados, van a salir d ela poltrona los de siempre del Ayuntamiento.
Pero a mi lo que me tiene loco son las pancartas.
De estas cosas colectivas, librepensadoras y espontáneas, me tiene fascinado el pancarterío. Loas proclamas y tal tienen sus cosas, pero me voy a lo estético. Cuando la cosa es espontánea, yo cojo una sábana zurcida, cojo el titanlux y pongo "Tonto el que lo lea" y a correr. El vecino escribe "El que piensa, pierde" y tan amigos. Pero lo de estos espontáneos no va en ese plan. Todas las pancartas tienen los mismos eslóganes y la misma factura, como, ya digo, la de los recortes del otro día en Barcelona. La factura, ya digo. Porque como dijo el insigle Josep Pla, todo esto ¿quién lo paga? Alguien financia al pulgoserío, que tras los sacos andrajosillos y las chabolas portátiles ya se han montado su red de páginas de internet, sus bombardeadoras de mensajes y su sistema de agente sde control. La anarquía no es lo que era. Leo aquí quiénes andan liados en ese asunto. Y claro, me echo a temblar. Sólo dos joyones en mitad de la tropa. En cuanto aparece un gurú, mayormente Dans, a mi ya me huele a cuerno quemado, qué tío listo, jolines. Pero lo de Intermón es que es pare leerlo y no creerlo. Digo yo que la oenegé que, desde lo de Oxfam, lleva disimulando su origen católico, se tendría que despachar un buen sapo cuando la caterva coreó lo de menos crucifijos y más trabajos fijos. Qué cruel es el progrerío, que al final te roban lo uno y te queman lo otro, o al revés. Ya nos entendemos, ay.
Y digo yo, ¿qué ocurriría si la policía trata de desalojarlos y le forma una batalla campal? ¿Quién ganaría, electoralmente hablando? ¿Habría caceroladas y mensajeos, "pásalo", desde donde siempre? O si a un tarado se le ocurre coger el Escoda Fabia, meter un acelerón y estrellarse contra una jaima llena de protestones, ¿a por quién se iría esta vez?
Esto no es una democracia normal, eso es evidente.
Lo de los acampados es buena prueba de ello. Pero a las elecciones no se atreven a presentarse.
jueves, 19 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Viendo hoy las noticias me he acordado de la jornada de reflexión, de marzo del 2004, que violó la izquierda desde los micrófonos del régimen. Gabilondo, Jordi González desde la radio invitando a ir a tirar piedras a la sede del PP en BCN, Freddy el químico exigiendo un gobierno que no mintiese, y este plan.
Si ese partido se aupó al poder sobre doscientos muertos, no me extraña que llene de basura la Puerta del Sol para llegar al mismo objetivo. Es lo que tienen. O ganan las elecciones, o fuerzan que otros las pierdan. A cualquier precio. Tampoco me extraña que los bienpagaos de BCN sólo enseñen la patita.
Trágicamente, todo normal.
Qué tíos. Siete mil jetas,e chando largo, le ganan un pulso al Estado. Claro que, después de ver al Consti colocando las papeletas-bomba...
En fin, Dulci, que de esto ya nos lo sabemos todo, todo, de pe a pa. Y qle que no se lo sepa, que estudie.
Leo que ayer zurraron a periodistas de Libertad digital y Periodista digital y que a una periodista de Intereconomía la amenazaron y le dijeron "hija de p..., fascista, vete de aqui".
También veo a Antonio Gala en una jaima, me imagino que llena de efebos.
Yo ya se quién paga todo esto, y a quien beneficia.
Anoche cometí el error de pasar por la plaza de los concentrados.
VI cómo llevaban en la mano las litronas fresquitas, VI los porretes y la risa floja, VI los preliminares al revolcón de varias parejitas, VI a la gente como si fuera a un concierto de Manu Chao, por decir algo. VI cómo no reivindicaban nada, pero hacían su trabajo. El que les han encargado.
Nadie me lo ha contado. Lo VI. Y hasta hice fotos.
Ah! pero no viste a una "gótica" famosa,( bueno no sé si era ella o su hermana, que es lo mismo) porque yo sí!
!De lo que he librado Atiza! Se me hubieran revuelto las tripas si llego a ver a esas niñatas. Sólo con acordarme de su padre me pongo de mala gaita...
A la vista del escrutinio casi acabado, podemos cantar aquello de...
se va el caimán, se va el caimán, se va pa la barranquilla...
!Chupitos de lo querais, como si estuvieramos en la Bulla! Ay, que me he vuelto ocupa sin querer, Pianista
Publicar un comentario