El otro día ilustraba la mugre con una imagen hermosa por contrastar, que se que hay gente de buen gusto que lee por aquí y tampoco es cosa de hacerles cerrar los ojos por la pulgosidad revolucionaria. Veo en la tele y en la prensa que anda Antonio López supervisando hasta las alcayatas para la gran exposición que está a punto de inaugurarse en Casa Tita y me digo que qué suerte los gatos con el nivel, Maribel, de las exposiciones y todo eso. Cierto es que luego han de soportar la vanguardia de la herrumbre ideológica heredera de la DDR, pero es lo que tiene la firmeza. Ay.
En fin, que la Baronesa vuelve a apuntarse un tanto en su chiringuito. Yo, es que cuando se pone en ese plan me convenzo más de que el consorte era el Tito Heine, y mejor no hablar del golfo del hijo, menudo joyón engarzado, aunque si nos ponemos a recordar los tiempos del Tarzán de segunda y del Espartaco de tercera, en fin, en manos de quién queda la cosa del arte.
La Thyssen, el chiringuito, está la mar de bien, aunque resulta cansina con lo de las temporales que parecen más hechas para vender postales que para la cosa del arte. Mucho abusa del impresionismo, del paisaje y de lo que sea hasta Picasso, que si no ponen eso en las exposiciones, parece que no van. Y de vez en cuando colaban cada castaña que daba miedo. Total que se echaba de menos a Tomás Llorens. Pero con lo de López, se van a coronar, a ver si no.
Teníamos -y seguimos teniendo- un voluminoso libro de historia del arte que a mi me fascinaba. Hacia el final trataba de la cosa reciente, lógico. Entre las cosas de vanguardia, recuerdo que, de pollopera cuando lo hojeaba, me causaba asombro y admiración por lo hermoso y lo osado al mismo tiempo, entre tanta cosa no figurativa, que un tío que se llamaba López, como SuperLópez, pintase los huevos en el frigo. Que con una foto terminaba antes. O sea, los recién agotados pop llevaban a la altura del arte el bote de Colón que quería ser Alaska y Antonio López pintaba lo que le quedaba en el escuálido frigo. Así que la modernidad era eso, lo de las tinajas de Zurbarán en forma de sopa campbell o de puerros pochos en la nevera. Y también un aseo, con el espejo y la pastilla de jabón. Las pastillas de jabón son incómodas, se caen al suelo y se ponen debajo del pie, siempre siempre, pero son bonitas, si. Ahora creo que casi todos usamos el jabón del cliclic, y sólo quedarán pastillas en los hoteles, lo cual que me las traigo, a ver. Me quedé con la copla de lo del hiperrealismo y le tomé afición inconsciente. Si es que se fija uno sólamente en lo inútil, con el juego que da el furbo, ay, pero es que uno es como es y no me jorobes a estas alturas del telediario.
Luego he visto un buen puñado de Lópeces, la Gran Via, qué locura, he repetido, como todos ese cuadro en foto y no me pilló ningún autobús, que también tiene su mérito y vi en el Gólem de Pamplona la sesión especial del Sol del membrillo, una tarde, siete en el cine echando largo, entre ellos un par de profes y un par de amigos, letraheridos, filmheridos, arteheridos, la vida era el arte, ¿qué has visto? una peli de un tío que pinta un membrillero, se obsesiona y termina abandonando. Joer. Sólo el arranque, cuando prepara la bastida del lienzo es para quitarse el cráneo. Me gusta también el hombre y la mujer, que una vez le eché una estampa en blanco y negro y el tío casi me contesta. Y el bebé cabezón de donde el AVE, que da cosica verle y no darle un chupete gigante o un achuchón y un bocao en los papos.
López, un tío sensato en alpargatas de cuadros que trabaja en sus cuadros, tal y como nos retransmitía el añorado J. en los días antiguos.
Ese si que es un buen plan de fin de semana en Madrid. Aunque entiendo que la agitprop indignada no lo vaya a frecuentar. Igual se les pegaba algo.
sábado, 18 de junio de 2011
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11 comentarios:
Me encanta la pintura de Antonio López, bastante más que su escultura, la verdad.
Y también lo ausente que está del mundanal ruido y de la subvención.
No sé cómo fue a recoger el Príncipe de Asturias. Por educación, supongo.
Yo en cuanto acabe mis vacaciones en Palm Beach y empiece las de verdad, me hago con un pase de esos privados que me da Francisco González o parecido.
Mola el bebote también, Dulci...
Jo, yo es que voy a Madrid y me agobio, aunque sólo sea para ver museos. Soy de ciudad pequeña, qué le vamos a hacer.
Lo del López ése no lo veo claro. Resulta que pintaba lo del frigo. ¿Y lo tendría abierto mientras tanto? Qué gasto de luz. Lo que hay que sacrificar por el arte. En fin.
Mola, mola, el cacho bebé ése. Menos mal que sólo han hecho la cabeza.
Eso digo yo, Altea. Menudo cabezón.
Pues si, Dulci, con lo largo que es el Príncipe, ir a recogerlo tiene su mérito. Pero es lo aue dices, con tal de evitar un coscorrón real, por chiquitujo que sea uno, se hace el esfuerzo, a ver si no.
Jo, Atiza, es que cuando cuentas a tu manera lo del Palm Ademallorca suena la mar de requetebien of course. Y a Paco le dices que sus comisiones me tocan los... narices. Joer, qué buen jefe y que negocio tan perruno, en fin.
Altea, yo te lo explico. Para mi que en Tomelloso, en plan canicular, hará un calor que pa qué. A falta de aire acondicionado, le abres la puerta al frigo, te zampas lo que se pone pocho y si corre el aire, algo refrescará. Y ya puesto, o ves el Tur o le pintas un cuadro. Y López me cae bien pero tiene pinta de que las bicis le van poco, así que a pintar. Yo creo que desarrollo un poco esto y me sale una tesina. Mola el cabezoncillo, si. Pero si llega a hacerlo entero, en lugar de en el Ave lo tendrían que haber instalado en mitad de una pista de despegue de Barajas.
Juajua, Dulci, reconócelo, que a ti también te gusta. Eso si, yo habría puesto un chupete gigante al lado.
Bueeeno, vaaaale, me mola el cabezón.
Por si queréis ver unas cuantas estampas de la exposición y del propio López, aquí.
Que digo que si en tu loquileto además de MIS Meninas podrías colarme algún López. Lo escojo y te digo ¿si?
Y tú ¿qué tal por los Fiordos?
O es que te han empapelao con un ERE...
Ah perillán! que te me has adelantado con el pase privado de Fainé, que sería lo suyo, claro...Yo con el de "Momentito", tengo bastante. (Un poco frescachón, dicho sea de paso)
!ENTRADA NUEVA YA!
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Aich, aich, si, Dulci, a ver si hay buen tema. Mientras, en la sala noble, musiquitas para echar el rato.
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