miércoles, 19 de octubre de 2011

Me quedo de piedra


Oigo en la radio, a primera hora la noticia musical del día, por así decir. En el informativo de la Cope, antes de que empiece Buruaga hay un locutor, Enrique Campo, que apuesta por una fórmula interesantísima. Se trata, de 6 a 7, del resumen informativo habitual y el avance de temas para la jornada, el tiempo, repaso a las cabeceras, con una simpática ojeada a las regionales, con aire de magacine que resulta muy efectivo para lanzar a los oyentes madrugadores hacia el informativo potente. Me gusta.
Entre sus secciones, a eso de las 6.25 suelen poner una cancioncilla para ilustrar una supuesta noticia musical. Suele ser alguna chorrada de las habituales cantante-pedorras cuyas mayores habilidades musicales se sitúan, geográficamente hablando en los muslos, por no perder del todo la elegancia.
John Squire, además, pinta. Esto ya lo he comentado por aquí. Pero es que es muy bueno, el tío.

Hoy, sin embargo, en lugar de la tontuna, oigo una canción de los Stone Roses. Quince años de la separación del grupo. Hombre, una cosa es magacine y otra tener una noticia tres lustros en el frigo. Pero no, hay noticia. Los Stone Roses se reúnen para una gira. Y cuenta el asunto.

Hace unos días fallece la madre de Mani, el bajista del grupo. Al funeral acuden los otros tres Stone Roses para acompañar en el trance a su antiguo comilitón. Como suele pasar en estos asuntos cardiaco-musicales, en la ruptura hubo tensiones y hasta alguna antipatía, cosas de celos y chorradas discogáficas. Las dos estrellas del grupo, el cantante y el guitarra, eran demasiado para aguantarse.

La cosa es que, los sentimientos a flor de piel y tal, la charla, el canapé, una copa en memoria de la madre, que en Gloria esté, un abrazo, tu prima sigue igual de maciza, yo qué se, a uno de los antiguos jóvenes tarambanas, veintitantos años después, le da por decir ¿y si nos volvemos a juntar? Yo es que me lo imagino. El cruce de miradas. Si Squire dice que bueno, yo digo que vale. Si Brown dice que vale, yo digo que venga. El pobre Mani, triste pero alegre, porque las despedidas son tristes pero la cordialidad es alegre. el batería -hubo dos, así que no se cuál sería de ellos- haciendo de batería, chisposo e insustancial.
Venga, ¿va?, pues va.
Y allá va. Ni se fechas, ni sitios ni nada, peor apuesto a que será a lo grande, a que habrá material nuevo y a que, a poco que pueda, estaré allí para volver a disfrutar de su arrolladora música. Un torbellino musical a cargo de unos fantásticos músicos que, cuando se alargan, se rockean y se sinfonizan son lo mejor que uno puede escuchar.
Ya veremos, si Dios quiere.
En la sala noble pego algo, para ilustrar.

6 comentarios:

Fernando dijo...

¿Hay radio antes de las 7 de la mañana? No lo sabía.

No conozco el programas que citas ni ningún otro de la actual COPE: era copeadicto cuando estaban Federico y sus amigos y me fui para siempre cuando les echaron.

Tampoco conocía al grupo, ya ves qué análfabeto. Oigo el enlace que has puesto en el otro blog, me gusta. Ojalá tengas suerte y les puedas oír.

Dulcinea dijo...

A esas horas estoy en la ducha a medio despertar y aunque oyera la radio no entendería nada.

Hasta que el aire de la calle no me da en la cara estoy en otra galaxia.

Me pasa como a Fernando, que seguí la Cope hasta que echaron a Federico. De ahí me pasé a Intereconomía.

Dulcinea dijo...

Oye, pero qué buena la estampa del cuadro. Me encanta.

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, Fernando. Eso si que es buena vida. Yo salto mucho en el dial. De la Cope actual me gusta lo de Buruaga con Aberasturi, Ussía, Dragó y la Navarro. Y Colmenarejo en el primer rato de La Linterna. Pero echo mucho de menos a los curas y a Rafa Sánchez, el mejor que han tenido en mucho tiempo. La tertulia de Federico sigue siendo la más interesante, aunque no me gusta nada que haya recortado los libros del viernes. Me alegro de que te hayan gustado los Stone Roses. Ya me dirás si siguies investigándoles.

Jo, Dulci, otra con horario de bon vivant!!!

Es que Squire es un pintor muy interesante, Dulci. Y su música es así, como pintarrajeada también.

Fernando dijo...

Es curioso, Nodisparen: yo también echo mucho de menos a Rafa Sánchez, estuve buscándole por internet y ha desaparecido, no sé dónde trabajará ahora.

Mis mañanas de sábado y domingo quedaron radiofónicamente cojas, no soporto al chistoso de es.Radio ni a la socialista de Onda Cero ni a un pesao de Intereconomía. Siempre nos queda Kiss FM.

Atiza dijo...

Yo, Fernando, soy por las mañanas de los sábados de Cadena 100. A Kiss, morcilla!