miércoles, 11 de abril de 2007

La biblioteca de Sarajevo

La situación en Sarajevo se ha complicado.
hace tiempo que perdimos las comunicaciones. Los teléfonos, los telégrafos, completamente aislados. Por no haber, ni siquiera palomas mensajeras, ni pollo en el frigo, nada de nada. Pero hemos conseguido adelantar hasta las primeras posiciones de fuego a un corresponsal que nos ha remitido una crónica.
La situación es casi insostenible -afirma-. Las divisiones rumano-moldavas han devastado todo a su paso, pero, ante la contraofensiva mecanizada llamada "Reacción bricomaníaca" poderosamente armada por los aliados noruegos y francomágicos, así como la envolvente llevada a cabo por las divisiones de armas químicas, han resuelto el recorte del suministro a la intendencia enemiga y les ha dejado sin capacidad operativa. Ante ello, y en previsión de nuestro fatal golpe de reconquista, han firmado una alianza con sectores de las guerrillas insurgentes del interior rumano. Esas divisiones son reconocidas en la batalla por su limpieza de ataque, velocidad y efectividad, cuya fama les precede y que deja a los rivales que ni pintados. La Contraofensiva Brocha y Rodillo ha comenzado.
En primer lugar han consolidado las brechas y grietas varias de las trincheras, en las que se han hecho fuertes y desdelas que han diseñado su asalto. Tras lo cual, han ido extendiendo sus ponzoñosas garras sobre el territorio atacando los barrios neurálgicos de Sarajevo.
En estos momentos escribo mi crónica desde la asediada Biblioteca Sarajevita. Los libros han decidido permanecer inasequibles al desaliento y dispuestos a vender cara su piel, aún sabiéndose vulnerables y frágiles. Aunque muy superiores en número, sus pocas dotes para la milicia les hacen ser presa frágil del blitzkrieg Brocha y del asalto Rodillo, lo que suele dejarles enfangados y pringosamente humillados.
Ha sido triste ver cómo algunos preferían dejarse llevar por el fuego antes de verse en primera línea de combate. Pero desde el Alto Mando se les ha arengado para que tomen posiciones y defiendan con hasta la última páginas de sus epílogos su bienamada patria bibliotecaria. Allí los de poemas, flaquitos pero muy efectivos; crónicas y memorias en segunda línea, para dar solidez a la resistencia; obras de fondo, enciclopedias e historias temáticas al fondo, para defender el último bastión con todas sus fuerzas. Vimos por allí entre muchos otros, a los Cuentos Completos de Ana María Matute animando a los más desvalidos, al Enemigo del pueblo de Ibsen, intentado desenmascarar a los quintacolumnistas, 1984 orwellianos hechos una piña y dispuestos a rendir como hermanos, como un solo hombre, un jovencito Alberto Manzi, con Una brizna de hierba en los labios, al frente de la quinta del biberón, a un tal Umbral animando a las desconcertadas tropas y flagelando mediante epístolas a las jóvenes progres reconvertidas en el reposos del enemigo para dinamitarle desde dentro, y hasta un siempre triste, pero reconfortante Aberasturi para calmar el dolor de los primeros heridos.
La numantina restencia de la Biblioteca de Sarajevo nos dará episodios de gloria inabarcables en la épica moderna -concluye nuestro corresponsal- del que todo el mundo será testigo a través de éste, su humilde servidor. Y ahora silencio, silban las balas y nos marea el olor de pintura.
PD: po problemas técnicos en las comunicaciones no podemos ofrecer las crudas imágenes del frente. Tal vez mañana, si la técnica lo permite, las podremos mostrar, aunque antes advirtiendo a los flojos de piernas que su sensibilidad puede quedar pulverizada ante las horribles visiones que nos anuncian. Avisados quedan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es decir, que has acabado las obras y están los pintores rematando.

¿Qué opinan tus vecinos de la movida? ¿Te siguen saludando?

Anónimo dijo...

cada día estás peor...
por otra parte, es curiosa tu manera de relatar el avance de las obras. Y divertida.
Auqne en el fondo me preocupa...

¿quieres el teléfono de un psiquiatra?

Nodisparenalpianista dijo...

A ver Dulcinea, esta tarde una vecina ha disimulado con un ataque de risa su malvado intento de echarme su caniche al cuello...
MedioSarajevita, con un teléfono con límna me voy conformando. Hasta lo aceptaría con complejos y todo.