lunes, 5 de mayo de 2008

Varados

A propósito del salvaje ese de Austria que tuvo encerrada a una hija durante más de veinte años, durante los cuales abusó de ella, la maltrató y engendró siete hijos, no se, oigo comentar que es un horror y todo lo demás. En efecto.
Pero me llama la atención un comentario que hacen a vuelapluma. Como casi siempre, como casi todos, opinando y pontificando sin tener no ya las informaciones completas, sin ni siquiera los titulares bien leídos. Una mala costumbre aparejada, supongo a la velocidad, a las prisas y la superficialidad en la que estamos sumergidos.
Recuerdo, no se si lo he comentado aquí, pero suelo hacerlo, aquello tan interesante que nos contaba don Carlos Soria -voy camino Soria, cantábamos yendo a su despacho a la carnicería del examen oral. Qué manera de salir tan vapuleado y con tanta educación. Mi estimado Sr. Pianista don Nodisparen, de usted esperaba bastante más que un mero aprobado, así que le daré la oportunida de que se luzca en la próxima convocatoria. Oye, y te ibas contento con el cate-, aquello de Sos del Rey Católico y lo de las varas de medir. En la plaza Mayor de Sos del Rey Católico, la villa navarra salpicada en el mapa aragonés do nació Fernando, el de Isabel y todo aquello, hau una señal sobre un arco. Era la de las varas de medir. De modo que los que trataban telas y esas cosas iban allí, ponían su vara y verificaban si era correcta la dimensión, para evitar trampas y piratadas varias, que sisa que te sisarás te puedes hacer de oro. Bueno, pues con ese símil nos explicaba cómo la ética tenía medida porque en si misma era la medida. Bueno, un asunto lateral a lo de ahora. Sigo con el hilo.
El dato, de entre todos los espeluznantes, que más les impresionaba era cómo el canalla ese había incinerado a uno de los bebés que tuvo con su hija. Horror. Sin duda.



Pero no hay que irse tan lejos, cuando aquí mismo, a escaso quilómetro y poco, un tío trituraba bebés humanos para hacerlos desaparecer. Y con subvención. Al fin y al cabo es casi lo mismo: uno mata y borra pruebas y el otro, cuando se le muere el niño por causas creo que naturales, lo hace desaparecer tambien. Lo distinto es que en un caso hay que decapitar, trocear o abrasar al niño que no merece vivir y en el otro es un accidente fruto de la acción de un degenerado. O sea, tíos basura y tíos basura. Pero ya se ve, las varas de Sos del Rey Católico no miden lo mismo para evaluar unas vidas y otras. Luego, nos extrañamos de cómo se permitían los crímenes estalinistas, los de los jemeres rojos o los del nacionalsocialismo. Lo que sea por no asustarnos al mirar al espejo.
Y ahora, a bailar el chiqui chiqui.

14 comentarios:

E. G-Máiquez dijo...

Desde el título, hasta la penúltima (y la última) frase, tremenda entrada. Qué contento estaría Soria contigo ahora.

Abrazo

alejops dijo...

Entrada de 10, todo te ha quedado encajado. Felicidades de verdad.
Pero no nos pongas los últimos párrafos más chiquititos, hombre. Que ahí está el meollo de la cuestión.
Me acordé de ti y te he nombrado para seguir una cadena de dar a conocer cosas que nos gustan y cosas que nos hacen estallar de rabia. Si quieres, la sigues, y si no, pues no pasa nada.
Saludos

Dulcinea dijo...

Muy buena entrada. De acuerdo hasta en las comas.

enrique dijo...

ndap, no puedo estar con deacuerdo con usted.
Alguno (muchos) se van a partir el esternocleidomastoideo de tanto mirar hacia otro lado.
Muchísimos en esta sociedad saciada de sí misma, a la que le apasiona mirar hacia otro lado; eso si, el chiqui chiqui y las miserias de los Pajares que no falten.

Nodisparenalpianista dijo...

Bueno, muchas veces, EGMáiquez, he recordado sus lecciones para decidir, tanto en el ámbito profesional como en los otros. Oye, qué susto, por un momento pensaba que hablabas del ministrillo. Gracias, me honras.

Alejops, lapsus informático ya arreglado. No soy muy de cadenas, peor ahora voy a ver y m meto en el asunto. Ya ves que en esta güep hay mucho de eso, contar lo que me gusta y dar leña a lo que creo no hay forma humana de sostener. Y al que no le guste, que argumente. Y si no, que se calle. Muchas gracias por acordarte de mi!!

Gracias Dulci; y con las comas siempre, con las erratas... en fin.

Estimado Enrique, el lapsus tipográfico de su comienzo me deja un cierto espacio de duda sobre cómo ve usted el asunto, pero, por lo que continúa, me da que ha percibio perfectamente ese mal social elevado a categoría de disciplina olímpica de mirar hacia otro lado, o como dice el castizo refrán, el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Y, en este caso, hasta literalmente aplicable.

Gracias a todos por comentar. ¡Valientes!!

Atiza dijo...

Y a mí que me da que toda esta historia es un cuento chino. Ay, estoy hecha un lío. Tengo que volver a repasar el escepticismo a ver si encuentro alguna similitud con esta actitud mía.

Anónimo dijo...

Las medidas que lo son en sí mismas nos dejarían temblando a todos si las tomáramos en serio. Y nos dejarán el día del juicio, vaya que sí. Por eso no va mal entrenarse cada día. Aunque luego no salga.
Te sales, Pianista. A la vuelta del puente, con las baterías recargadas. Gracias.

Nodisparenalpianista dijo...

Atiza, pues a mi me da que esto es la punta del iceberg de una sociedad que se nos pudre entre las manos. El escepticismo, en una medida prudencial es buen, creo yo. Para no tragarse según qué bolas. Gracias por su inteligente escepticismo.

Marta ya sabes, lo de procurar el bien y eviytar el mal, si es que es más fácil que lo del botijo. Pero joer, qué empeño tenemos a veces. Gracias Marta, me sobrevaloras, como siempre.

María dijo...

entradaza. y toda la razón y yo, que no había caido. Aunque el detalle del bebé, pobre, no me parecía de lo más horrible del caso. Tienes razón. Una sociedad que se nos escapa de las manos. Bien que nos vendría esa vara de medir del pueblo navarro a todos en casa... para al final del dia medirnos y ver si hemos dado la talla. Entradaza.
Y chiqui chiquis no se si bailaré, pero como digo en mi entrada, un twist si que me marco!

Entradaza, reitero.

Anónimo dijo...

Esta comparación es inaceptable.

Néstor dijo...

¿Por qué nos da miedo hablar de estas cosas con esta claridad? ¿Por miedo a la progresía? ¿Por miedo a ser tachados?
Enhorabuena, pianista.

Nodisparenalpianista dijo...

Hay que estar atento, María, porque con tanta tele y tanto titular, estamos dejando escapar demasiados detalles muy a menudo. Tienes razón en lo de la vara. Casi compensa llevarla a cuestas para las dudas. Gracias por tu comentario. ¡Y un twist de mi parte!

Entrar como un encapuchado, LadyLay, no es demasiado educado. Llegar a mi casa y decirme lo que es aceptable o no que diga es, maleducado y atrevido. Denmuestrame que estoy equivocado y lo reconoceré humildemente. Mientras tanto, sigue viniendo pero dando la cara, como hace todo el mundo por aquí. Si no, no molestes.

Néstor, qué al pelo viene tu comentario. Ni hecho a própósito, criatura. Tus preguntas retóricas las responde el moralista anónimo de más arriba. Vuelvo a aquello que dije hace tiempo sobre los librepensadores que no soportan a los que librepensamos distinto. Y menos aún cuando lo que estamos diciendo es puro sentido común. A ver cómo se contraargumenta eso. Pues a base de leña o de considerar "inaceptable" lo que dice el otro. Supongo que para mi, inaceptable es tragar con toda esa basura. Gracias por tu aportación.

Anónimo dijo...

Encantada: el aborto es legal en tres supuestos (no hace falta que me remitas a tus artículos provida de hace unos meses, que los conozco), y la pederastia no lo es en ninguno. Así de simple: a los primeros que humillas con la comparación es a los hijos e hijos/nietos del infame austriaco.

Nodisparenalpianista dijo...

Bueno, LadyLay, veo que me lees pero que no me entiendes o que no me explico. No me gustan los anónimos. Te publico este para responder, pero no lo voy a hacer más porque no quiero encapuchados en mi garito.
Como ya he escrito otras veces, que una cosa sea legal no tiene nada que ver con que sea justa o no. Verbigracia, las leyes raciales segregadoras de la Alemania nazi o de los eEstados Unidos anteriores al abolicionismo, las leyes sobre la esclavitud o las leyes de aborto en todas partes. Una orden injusta, por muy legal que sea, has de ser desobedecida. Sin más.
Veo que me lees pero que no me entiendes. No quiero pensar que me tergiversas, claro, peor me sorprende que el resto de comentaristas haya entendido lo que decía y tú no. Como ya dije me soprendía que lo que más escandalizaba del caso del tío ese era que hubiese incinerado al bebé en cuestión. Y me sorprendía que esa indignación no sea pareja
en los casos de las trituradoras de seres humanos que hay en Barcelona, en Madrid y por todas partes de nuestra decadente Europa.
El tema de la pederastia ni la he mencionado, así que no intentes confundir, por favor. Y ya puestos, ¿por qué no hablas en tu güep de los viajes de turismo sexual que tan de moda están en ciertos países a los paraisos filipinos, tailandeses o cubanos? No me apetece comentarte más, al menos mientras no des la cara.