miércoles, 21 de noviembre de 2007

Cinco cosas para Adaldrida

Hace unos días- tal vez demasiados, lo reconozco- en lo de Rocío, me dice que siga una cadena de esas a propóstito de las cosas que no me gustan, o así. Esto de las cadenas no me gusta mucho, de modo que ya tendría una de las cinco para poner, pero resulta que esta si que me parece interesante. Quiero decir que en la medida que resultan un estímulo para escribir pues están bien, sobre todo si uno para por una crisis de ideas. Total que me animo y la hago.


Y llevo días pensando en negativo a ver si se me ocurren mis cinco odios favoritos, por así decirlo. Joer, qué complicado, porque tampoco es plan ponerse a supurar hiel por las heridas. O sea, que complicado. Rocío, maja, otro día que te acuerdes de mi, me regalas unos versos de Calderón y yo más contento que unas castañuelas, a ver.


Venga, sea, que me comprometí y hay que cumplir. Así que he decidio, ante la inminencia navideña, repartir estopa sobre los topicazos del asunto en si. Y cada cuál que se apunte lo suyo





Cinco cosas que no me gustan de la Navidad





1. Los aguafiestas que dicen que no les gusta la Navidad

Insoportables, efectivamente.
Ahora están por todas partes, porque está de moda que no guste la Navidad. El día que renuncien a las vacaciones o los días de fiesta, que devuelvan al jefe la paga extra, que no se pongan morados de polvorones o que se vayan a dormir a las 9.30 el dia ese que se termina el año, igual les creo un poco. Mientras tanto, que dejen de dar morcilla, tíos pesados.

Luego está el subgrupo de los del Solsticio de Invierno, que tanto escuchar al Trecet se les ha licuado la masa gris y andan intentando convencernos de las bondades de su neopaganismo. Media tarde de estudio y se curarían, pero cuando uno se decide a abrazar la borriquez...


2. El gordo


El gordo de Papá Noel, no el calvo de la Lotería. A mi la lotería me chifla. Ese soniquete torturador es que me encanta. Eso si, con los euros perdimos mucho, y con la diversidad en lo de los niños de San Ildefonso, que ya no sabes si es el sorteo o las fotos del Barcelona cuando van de traje al aeropuerto. Ay que me lío.

El gordo, digo el tío pesado de la campanilla que se pone a repartir caramelos en El Corte Inglés. Que además es un impostor, está flaco y ya ni se pone el cojín porque le da calor. Es un pesado (obviamente), lleva un saco costroso y en mi casa no hay chimenea. Por mi que se vuelva a Holanda o a no se dónde y que nos deje tranquilos ya, tío palizas. Viva los Reyes Magos, que son más generosos, más elegantes y más majos. Buena gente los Reyes Magos.


He de reconocer que el otro día en el PacoCien (que es una tienda de veinte duros, ya me entendéis) me compre una taza con la cara del gordo. Es que la otra era de osos o de alces, no me acuerdo. La verdad es que es muy graciosa y, total, para que me la rompan en el trabajo, pues vale.



3. La gula

Del norte, o sea. Que no la he probado, pero ahí si que no me pillan ni harto de vino. Que ya es una cerdada comer angulas, majos, un plato de gusanitos asquerosos, para que encima pagues gusto y ganas por un sucedáneo chungo y carísimo que encima lo anuncia la antipática de la Sardá, que a mi me cae de un quinto pino y no le veo la gracia ni por casualidad. Qué poca le veré que, en comparación, cuando sale el Cordobés y el hermano de Cayetano me troncho.

A mi en Navidad me gusta comer cosas normales, cocinadas con tiempo, cariño y frío. Y saben a ambrosía y cosas de esas, os lo aseguro. Bueno y los polvorones y los mantecados, que lo pienso y se me nubla la mente. Los barquillos se me pegan en el paladar, así que no.



4. La cena del trabajo

No se, si al menos nos comiésemos al jefe. Con piscina de sal de frutas, claro. Uf, me estoy poniendo malo.

Lo malo de no ir es no ver a los compañeros que se tajan y que intentan ligarse a las camareras del garito. Pero da lo mismo, siempre hay alguien que lo cuenta. Y con los móviles de ahora, hasta te enseñan las fotos.



5. El año nuevo

A ver, con la que está cayendo del ipecé, el euribor y tal, ¿no podíamos ahorrar un poco y tirar con este año un poquito más? que es que lo tiraremos por vicio, porque está nuevo, casi. Que es que somos unos derrochones y luego hala, a romper el cerdito para complrar la gula de la Sardá.

Los pesados que salen la noche del fin de año, esa de Martes y 13, o sea, qué tiempos. Que viene a ser como la de la verbena de San Juan -el solsticio de verano- ¡calla, burro!-, que los que no salen, salen, que los que salen, salen por los mismos sitios, que todos se enfadan porque nadie aparca, que los municipales se ponen ciegos de multar a la tropa, que las chicas se pintan como puertas y casi que no compensa, que los tuneaos y los macarras del bemeube hacen más ruido que nunca y que al día siguiente en el trabajo te miran raro cuando dices, pues en acabando el postre me ha entrado una modorra que me he ido a dormir, ya ves tú. ¿Y tú me miras raro que te intentaste ligar a la camarera coja en la cena del otro día? Vivir para ver. O para beber.


Bueno, pues ya está, cumplido el deber. Ahora, como hay que invitar a hacer lo propio o algo parecido y no quiero dejarme a nadie fuera, os invito a todos, lectores, comentaristas, vascos, vascas, erizos, erizas y demás gente que se cuela por el piano, a que perpertéis vuestras lista o lo que os de la gana. Y en sucesivas entradas, Dios mediante, comentaré cosas de la Navidad, de la Natividad, que es una maravilla y que me encanta jolín.

Y ahora ¡echemos por la borda a los aguafiestas!

22 comentarios:

Adaldrida dijo...

GRACIAS!!! En lo primero coincido contigo: 1.no me gustan los algoreros de la Navidad. 2. No me gusta que en el Corte Inglés se hable por megafonía, a todo tren, de la forma de pago de los juguetes para los niños, uf!. 3. Mmmm qué difícil, de la Navidad me gusta todo. Ah, no me gusta el mal tiempo, porque en mi familia tenemos que viajar. 4. No me gusta la hipocresía(en mí) así que no rajo contra el consumismo, porque yo misma me pongo las botas... ¡Los 4 fines de la Navidad son: rezar, ver a la familia, regalar y comprar! 5. No me gusta que se acabe...
Y ahora, en otro comment, lo que más me gusta, y te invito Pianista, juazzz...

enrique dijo...

Pues coincidimos...
añado además que ahora la navidad dura mes y medio, en Madrid se encienden las luces y artefactos neohorteras la próxima semana...
y eso, es mucho tiempo.

Paco Becerro dijo...

Bueno pues ya que sacas el tema polémico, me alegro por esta vez de coincidir en unas cuantas cosas contigo, aunque no en todas, como es tradición en estos temas.

¿será que me gusta la polémica o que las gripes me trastocan la neurona que me queda?

Empiezo:

1. No me gustan las navidades, por su hipocresía, todos tienen que ser más buenos, más familiares, aunque el siete de enero rajen y pongan a parir a sus cuñados a los que no aguantan. Igual para las comidas con los compañeros de trabajo y la cena en la que el de contabilidad se enrolla con la de caja, y el lunes no le mira a la cara. No puedo tampoco con esa hipocresía. Y yo además para perder más puntos, soy de los del solsticio y el equinocio, por mi neopaganismo. Lo siento. Eso no quiere decir que no valore las festividades LABORALES que me suponen estas vacaciones, y por ello no tengo que renunciar ni a la paga ni a las fiestas, vamos, no tiene nada que ver.

2. Los Reyes Magos de Oriente, siempre mejor que sus sucedáneos europeos o americanos. Donde esté Melchor que se quite Papa Noel. Donde esté Gaspar que se quite San Nicolás y donde esté Baltasar que se quite Santa Klaus y sus sucedáneos. Mejor los camellos que los renos, y mejor los pajes que los elfos y gnomos y otros rollitos.

3. La gula. Si te refieres al sucedáneo de la angula, totalmente de acuerdo contigo. Si vas por el pecado del mismo nombre, pues ya me conoces y sabes que soy de buen cocinar y de buen comer. No me gusta ni la Sardá, ni el Cayetano ni su hermano. El Cordobés me cae mejor por la apariencia de tio natural que trasmite. No sé.

4. Horrible esa cena. No la soporto. Intentaré no ir, en la mia. Suscribo todo lo que dices al respecto.

5. El año nuevo, la nochevieja, que horreur. Los tópicos navideños, las uvas, las llamaditas, el langostino congelado y el Dubois de medio pelo, los vestidos negros y los esmoquin alquilados, la falsedad y la hipocresía.

En fin que coincido en casi todo contigo, salvo en lo que tú llamas neopaganismo y no es por moda, simplemente a mi no me gustan las fiestas navideñas, también porque las asocio a mis vivencias de años anteriores. (Perdí un amigo en el día de los inocentes, me robaron un coche en nochevieja, mi ex me dejó una nochebuena... etc etc que no viene al caso)

Lo mejor para mí del día de Navidad es que es el cumpleaños de la Rubia Azabache, y da mucho más sentido para mí a lo de hacer regalos ese día.

Otra moda, cambiar los regalos de reyes a nochebuena. Sí hombre, porque lo diga el gordo de rojo del que hablabas. (A mi no me queda otra porque no estoy regalando regalos navideños sino de cumple)

Me he pasado de largo.

Anónimo dijo...

A mi la Navidad me encanta por doble motivo: por la Natividad y por la celebración que supone. Mis recuerdos son entrañables. Montar el Belén, cantar villancicos, Misa de Gallo, polvorones, nervios la noche de Reyes...

Lo que no me gusta:
1 los adornos callejeros que no quieren ser lo que son. Y evitan temas religiosos cayendo en la horterada.
2 La cantidad de gente en la calle que te arrolla. A veces son los msmos que hablan de consumismo. Venga visa, venga comprar, venga regalos caros. La esencia del regalo en Navidad es otra.
3 El champán. No me gusta el alcohol, pero puestos, prefiero un vino y no esa tonteria gabacha.
4 Los abetos. Pobres árboles. Pasada la Navidad se les ve en los contenedores. Y tanto ecologista militante que se debe quedar afónico porque no se les oye. Ni mú dicen.
5 Los programas especiales de la tele. Menudos bodrios y qué sopor.
Además son tan cutres que puedes ver al mismo cantante en dos canales diferentes y a la vez.

María dijo...

pues... aunque ayer me trataste un poco mal, vuelvo. A mi de la navidad tampoco me gustna los cenizos que proclaman a bombo y platillo que no les gusta la navidad y luego son los primeros que se apuntan a la rifa de la cesta de navidad o a las fiestas de estas fechas... un poquito de coherencia, porfavor.

Tampoco me gusta que desde el 1 de noviembre en los escaparates sea navidad. Eso le quita todo el sentido navideño a estas fechas... además aun no ha llegado diciembre y estas harta de que te feliciten las fiestas... puf!

A mi, como a Rocio, no me gusta que en todos los anuncios de juguete de la tele pongan el precio aproximado de los juguetes... joe que los enanos no son tontos... "ni que a los reyes les importara el precio", me decia el otro dia uno de mis hermanos...

Tampoco me gustan os mazapanes... lo siento, no me gustan!, pero los turrones y los polvorones me encantan, sobretodo el de chocolate... mmm!!

Creo que no hay nada mas que no me guste de la navidad: la verdad es que en mi "empresa", gracias a Dios, no hay cena de navidad, y en casa nunca hemos intentado comprar gulas, y en vez de que los regalos los traiga "el gordo" el Niño Jesus nos deja un detallito por la noche, mientras estamos en Misa de Gallo, aunque los regalos grandes los traen los Reyes (vivan los reyes!!!)

Bueno, como me gustan más cosas de la navidad que las que no me gustan... pensaré una entrada, para no robarte más espacio! gracias!!

Anónimo dijo...

Rocío,
en eso de que dices "en mi familia tenemos que viajar", ¿te refieres al tema de Las Vegas?

Psst. ¿qué tal tenemos el tema?

Juan Manuel Macías dijo...

Coincido en muchas cosas, pero me alegra, sobre todo, coincidir en lo de Trecet, que es uno de mis demonios personales, uno de los mayores enemigos de la música y el baloncesto. Como decía mi abuela, ese tío es tonto y en su casa no se han enterado.

Néstor dijo...

La Navidad es deliciosa. Todavía me ilusiono como un niño cuando llega...

Altea dijo...

Pues a mí me encanta la Navidad, y el que sea hipócrita, SI LOS HAY, allá él. Que estoy de ese comentario chorra hasta la cresta.
Siempre lo hacen los que les encanta navegar impunemente en el fuero interno de los demás. Qué manía tienen algunos de reflejar en los demás la amargura que llevan ellos dentro.
Pero qué mala es la envidia, Señor.

Adaldrida dijo...

Me da que lo de mentyar la hipocresía no es envidia, sino ausencia de infancia. Es raro el niño que no le guste la Navidad. Yo estoy con Nestor (luego dirás que pelo la pava, NDAP...) Si el que siempre es huraño en esos días se esfuerza un poco, eso no es hipocresía...

Nodisparenalpianista dijo...

Vale Rocío, pero yo decía que contestase cada uno en lo suyo, pero bueno, está bien que sigamos por aquí. En resumen, que viva la Navidad y al que no le guste que no de morcilla.
Si, Enrique, esta misma tarde he visto ya varias tiendas con árboles bolas y demás zarandajas. Hombre, no exageremos, jolín, ciñámonos al Adviento que para eso está. Venga, arriba los corazones!!
Bueno, Futblo, lo que a mi no me mola nada es la gente que no para de echar pestes contra todo pero que para lo que le interesa le faltya tiempo para arrimar el ascua a su sardina. No me acordaba, peor lo cuento ahora: los plastas que rajan del lote del trabajo. Yo acabé hace unos añpos con unos brasas que no dejaban de echar pestes y tal cuando le sdije "dejad de sufrir y dádmelo ami, que ya sabré sacarle partido: o me lo zampo yo o me lo llevo a la Parroquia para los lotes que se reparten entre la gente que las suele pasar canutas. Eso no es hipocresía, aunqe es ciertoque hay mucho canalla que esos días te besuquea y que te da morcilla el resto delaño. No se, bastante pena tiene quien sea así. Me quedo con lo bueno. Y sobre lo de los neopaganos me refiero a los memos que intentan desacralizar las fiestas intentándolas hacer regresivas sin atender a que la historia de las religiones también tiene mucho de eso, de historia, de evolución, de mejora, de progreso.
Jaja, Dulci, los villancicos molan. Sobre todo cuando están mal cantados, con gallos y ronqueras. Porque son los que se cantan con pasión de verdad, sabiéndose torpe y queriendo ser mejor.
María, si, tiremos a lo agoreros y algoreros por la borda!!! Y me sumo al mazapán, vale.
Dulci, Rocío, yo es que me imagino disferazado de Elvis cantando Viva las Vegas.
Jaja, JMMacías, he de reconocer que fui un adicto al programa de Trecet, pero que me iba cayendo gordo, gordo, tando como el del pijama rojo. Me acuerdo un día que puso lo menos ocho veces el pestiño aquel de Bruce Springsteen de lo de Filadelfia entre discursillos grandilocuentes y más bien impresentables. Qué tío, si. Pide entrada a gritos.
Néstor, si, viva la mirada de niños que a veces nos rebrota!!!
Altea, en efecto, mucho componente de aguafiestas entre los pesados esos. Lo mejor, soplar el matasuegras y darle a la zambomba para ahuyentarles!!!
Oye, Rocio, que si le has de hacer la pelota a Néstor para arrancarle el perdón por los estropicios de la semana pasada en su chat, pues tú misma, oye. Bien isto lo de la NAvidad y los niños. Al fin y al cabo es la fiesta del Niño, ¿no?

María dijo...

pues viva la navidad de los niños y el Niño!!!

Anónimo dijo...

puf, piabnista, lo de hoy es largo eh!
A ver, resumiendo:

- la Navidad me gusta por las vacaciones, las comilonas y los regalos (ya ves, cada cual tiene sus intereses...);

- las gulas me dan igual, si me las ponen me las como y ya está;

- la cena con los del trabajo, pues de momento bien, me gusta ir;
- por año nuevo intento no salir de casa,

- y respecto al "gordo" no me molesta, lo encuentro gracioso yu decorativo, aunque yo siempre he hecho reyes.

Lo que no me gusta nada de la Navidad es que cada año empieza antes y vayas donde vayas está abarrotado de gente. Ah, y eso para no decir el trabajón extra que tenemos en el trabajo!!!!

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

A mi la Navidad me encanta por aquelllo de la reunión familiar...venga¡ la suegra también...
No me gusta la "jarta" de comida de esos días, parece que nunca se hubiese comido...
No me gusta el gordo de la nariz colorá...
No me gusta echar de menos a esos que siempre estuvieron y ahora se recuerdan más.
No me gustan los hipócritas que te felicitan por eso ...por compromiso..
No me gusta la comida de trabajo..por eso porque es de trabajo...

A mi si me gusta la Navidad, sobre todo porque veo en mis hijos la misma ilusión que yo tenía con su edad...y porque amigo hay que creer y tener afabilidad.

Creo que este es mi punto final...fué maravilloso y lo será mientras dure...

Paco Becerro dijo...

Nodisparen, al menos coincidimos en todo lo demás.

¿Me echarás por la borda tal como dices en el final del post?

Mira que en lo básico estamos de acuerdo...

Nodisparenalpianista dijo...

Bravo, María!!! Si sigues así, te volveré a dejar entrar en el chat!
Serebreve, tranqui, si aquí el primer palizas soy yo. Lo de tu trabajo no tiene nombre!!!! Las cenas de trabajo son, por definición chungas, ¿no?
Venga Tucci, sólo por la suegra ya merele la pena hasta mis cinco desagrados. Oye, no me queda muy claro, pero no me mola lo del punto final ese que dices. Ni se te ocurra no volver!!!!

J. dijo...

Qué comentarios, largos, parecen la carta de reyes de un niño pijo.

Estrenaremos 2008 en el Saloon. Qué carajo. Votemos.

Nodisparenalpianista dijo...

Jaja, FutBlo, no dejaré ni un aguafiestas sobre la pasarela. Tú no eres un aguafiestas, eres nuestro FutBlo, joer. Cuando nos veas a todos con las panderetas verás que merece la pena, hombre!!
Vale, J (punto) me gusta tu moción. Fiesta de fin de año aquí, peor tú no entras, por llamarme pijo!!!

Mar dijo...

Puff! le entrada me ja encantao pero con lo tarde que es yo si que voy a ser breve:

Coincido con la mayoría en casi todo excepto, en lo de las cenas de navidad... nunca he estado en ninguna, este año voy por 1ª vez en principio con mucha ilusión, aunque visto lo visto me estais quitando las ganas, jooo!!

Lo que menos soporto y con diferencia de la navidad es la gente que intenta sacar partido a estas fechas a costa de lo que sea. Y esto lo digo principalmente porque llevo viviendo varios años la misma estampa... LLega la navidad y gente variopinta (políticos, jugadores de fútbol, etc.) llegan al hospital donde trabajo buscando la foto con los niños enfermos... vende mucho se ve, cuando los que nos pasamos allí el año entero sabemos que en el momento que hacen falta no aparece ni el gato por allí... en fin!! Cosas como estas me tocan el alma!

Saludos pre-navideños a tod@s!

J. dijo...

Jajajaa. Me refiero a los comentarios, que no al post. Ha dado de sí la entrada.

Anónimo dijo...

¿Que no te gusta la cena de trabajo? No me lo hubiera dicho nunca!! xD

Supongo que te imaginas que a mi la Navidad me gusta a pesar de lo que comentas y a pesar de la hipocresía y las contradicciones... Aunque me da la tontería y vivo más en las Navidades pasadas que en la presente.

Lidia

Nodisparenalpianista dijo...

Um, bueno, J (punto), rectificaste a tiempo. Haz acopio de serpentinas y matasuegras y tendrás plaza preferente en el guatecón findeañero, oye.
AnónimoLidia, oye, te presto el piano y te puedes colar en la cena de mi trabajo, a ver qué tal. Y si, la Navidad a pesar de esos cinco engorros me gusta. ¡Viva la Navidad! ¡Las de antes, las de ahora, las de siempre!!!