Una mañana muy agradable. El aire es fresco pero al solecito hace calor. Una mañana de otoño luminoso, fresco y apacible, relajado. Vamos dando un paseo camino de la estación de autobuses. Allí, junto a ella hay un parque, al lado de la antigua estación de tren que ahora es una especie de polideportivo municipal y donde se acogen distintas dependencias y oficinas consistoriales, me parece. La decadencia, de ser una estación de trenes, el templo de las máquinas, vapor, carbón, chirridos, no son lágrimas, es la carbonilla en mis ojos, los sueños del viaje los viajeros soñados, a sercobijo de chupatintas varios, la eclosión de los formularios, las instancias y las pólizas. Le falta el cuño. Pues vale.
Al lado del puente hay unos campos de fútbol. Varios equipos los usan para entrenar y se juegan allí partidos de divisiones inferiores, casi submarinas, a horas muy extrañas. En pleno invierno, pasas un miércoles a las nueve y media, es un decir, y ves aun montón de tíos con pelos en la barba dándole a la pelota. Y no es lo peor. Es que en la grada hay veinte, veinticinco personas, no se, ateridos de frío, las churris, los colegas, yo qué sé, viendo las evoluciones de los milmachos del balón. Hoy domingo están echando un partido unos que van con camisetas verdes y blancas horizontales, como los del Celtic de Glasgow o el Glasgow Rangers, no se, alguien de Glasgow, eso si, que juegan contra otros que van de azul marino con unas franjas rojas en la manga, que parece que vayan en pijama de verano. Elegantes, pues no.
Los azules ganan, pero vemos a los verdes meterles un gol. "Corre, corre, que hay tiempo", gritan. en un lance de ataque, uno dle pijama azul le ha medito una castanña a la pelota que del ruido me ha tapado un oido. Y la cosa es que un defensor a rayas, en una acción poco digna, digamos, ha detenido la trayectoria del misil interponiéndole el lomo bajo, aproximadamente. Luego el tío, el 15 para más señas, ha estado doliéndose un rato y frotándose los riñones que a mi me da que le ha faltado poco para sacarle uno por el ombligo. Si es que lo de que el deporte es sano me lo creo menos yo que lo del cambio climático. En la grada habrá, no se, cincuenta o sesenta personas. En los dos lados del puente, gol norte y sur, podríamos llamarles, hay paseantes, señores con el perro, jóvenes con el perro, un abuelo que le dice a los nietos "esperad, que ya nos vamos, que ya terminan" otro que le dice, es macho no pasa nada, cuando su perro olisquea a otro, los de la prensa y la barra del pan, uno que pasa con la parienta y va quedando por el móvil con alguien, técnicos, muchos técnicos que entienden de la cosa y comentan por lo bajini y que nos miran con condescendencia a los que hemos parado a echar el rato mirando sin entender demasiado de la cosa, y así.
Este tío de pose un tanto chulesca no soy yo, claro. Yo soy el de la foto. El que la hace, quiero decir. Pero por lo demás, lo mismito que cuento.
En esos mismos campos de tierra, bueno, en otros, de cuando antes de remodelar la zona y de hacer el parque, anduve yo dándole al balón. Como a mi me gustaba moderadamente, más bien poco, casi nada, vamos, intentaba jugar de portero, que cansa poco y que te pasas casi todo el rato pensando en las musarañas. Claro, un portero sibarita, lo reconozco, porque a mi lo de tirarme al suelo no me iba. Por alto paraba y por bajo, a donde llegaba con las piernas también, pero al suelo, tirarse al suelo era como de villanos, y eso si que no. Ya tenía vocación de dandy y aún no conocía a Umbral. Qué cosas.
Pero sin tirarme, ya digo, lo hacía aproximadamente bien. Pero a esas alturas, cuando jugaba en el parque de la Estación del Norte, ya había un amigo un tanto menos mirado que yo, dispuesto a rebozarse en la tierra como una croqueta -cocleta-, que fue elevado a la categoría de portero para los restos. Así, pasé a ocupar un espacio en la defensa. Mi labor consistía en molestar lo más posible cansádome lo menos. Así que corría poco, daba leña y esperaba que el tiempo pasase. Una vez de puro aburrido chuté un córner tan cerrado que salió rozando el poste de más lejos, como si dijéramos, Todos los jugadores me felicitaron "qué pasote, pero qué tiro, menuda rosca" y así. No se, yo sólo chuté pensando en cerrarlo. Y casi meto gol. Otra vez le hice un regate a Paco Sánchez de puro churro que anduvo pateándome las canillas lo que quedó de partido. Joer Paco, que soy un matao, deja de pegarme, anda. Otro día lo cuento.
A mi me gustaba echar la mañana entre amigos, reirme, hablar y pasarlo bien. El partido, un pretexto como cualquier otro. Claro, éramos unos chavalitos. No se, esos señores calvorotas con tanta buena intención, el pobre del 15 con los riñones al Jerez y al árbitro, recordándole el árbol genealógico, pues sigue sin convencerme. Pero oye, ha sido agradable. Mucho.
23 comentarios:
Al mí el fútbol tampoco, pero, oye, leerlo ha sido agradable, mucho.
Pero es que lo que juegan los partidos de los domingos lo hacen por las cervezas y los pinchos de después... Lo digo por lo que me cuentan mis pacientes jajajajajaj!!!!
Formas de pasar el domingo hijo mio...
Besos!
Sí, yo como dice Belén creo que la gente lo hace por el aperitivo posterior y así...
Para dar de comer aparte o para dedicarle otro post son esos partidos de chavalillos, con los padres y las madres que parece que se van a matar entre ellas, por lo que ha hecho un hijo de una a un hijo de otra.
Con lo que no estoy de acuerdo es con eso que dices:
...Si es que lo de que el deporte es sano me lo creo menos yo que lo del cambio climático
Ya ves, yo lo del cambio climático sí me lo creo. Y mayoritariamente nos lo vamos creyendo todos. Que lo digan Belén y los de la zona del Ebro, como estaba y como está.
Eso sí, coincido contigo en que el deporte no puede ser muy sano. Yo hice mis intentos, en varias disciplinas individuales y colectivas, y en general he salido siempre lleno de ampollas, costras y alguna que otra cicatriz.
Me apunto a las cervecitas y pinchos posteriores.
Así que "No disparen al portero", ¿no?
Entre el 15 con los riñones al jerez, el pijama de verano, el "molesto mucho pero me canso poco" y el portero sibarita... pues aún me duele la panza de la risa. Hoy hago de pelota (del Pianista, no del partido que ésa recibe demasiado ¡je!)
(Los de rayas verdes son los Celtics -los tradicionalmente católicos- que siempre andan a las trompadas con los Rangers -azules y protestantes-).
Como siempre, un placer leerte y más cuando hablas de la vida misma. Eso sí, el deporte es salud, mental, al menos.
¿Que el deporte es salud?
¿Y los esguinces, torceduras, ampollas, sudor, costipados, golpes, heridas, puntos de sutura, descalabros, subidas de tensión, bajadas de tensión, hipoglucemias,
soponcios si perdemos, soponcios si ganamos, alergia al cloro de la piscina, hongos en los pies por las duchas y/o los vestuarios, ...
Para salud mental leer, escuchar música, radio, ver cine, teatro, y si me apuras la tele.
Lo del cambio climático, no es una cuestión de fe sino de ciencia. Y existe, claro, pero desde que la Tierra es Tierra. Siempre ha sido dinámico, y simpre ha sufrido modificaciones. La incidencia de la acción del hombre es importante pero no significativa en las modificaciones climáticas.
Tanto es así que por eso Gore se desplaza en aviones de carburantes altamente contaminantes. Tan pancho y tan guay.
Gracias EGMáiquez. Su fuese furbo, seguro que nos habría interesado ni a mi escribirlo ni a ti leerlo.
Juajua, ¿fisio o dietista, Belén? Mira, que se sigar rompiendo, no ssea que te dejen sin trabajo!!!
Bueno, es cierto, que lo del apertitivo mola, FutBlo, pero casisin el paso previo de los sudores, las patadas y todo aquello. Y me refería a que enguarrar la naturaleza si, pero cambiar el clima, más bien no. Y si tan malo es, por qué no oprohiben de una vez por todas la combustión de fósiles, verbigracia los motores de explosión, esto es, los bugas y las amotos. Oye, de una tacada le tapábamos la boca al desgarramantas del Gore y sus secuaces, los librábamos de Fernando Alonso y de Valentino Rossi y del sacamantecas de la Dirección General de Tráfico que sigue empeñada en que conduce mejor que yo.
JSV, la vocación de los porteros es ser siempre tiroteados, si.
Joer, Marta, tu nota docta en lo furbolero hace que ahora te veamos en lugar de como niñaglobopiruletera, como una locajúligansanmamesiana. En fin... el uniforme verde mola, ¿a que si?
Néstor, tú vas mucho en bici y perpetras lo del domingo en mi chatguep. ¿Salud mental?
Pues si Dulci, además, el deporte huele mayormente mal. Y el cambio climático a cuerno quemado. Pero Gore tiene un avión chulo, si.
Por alusiones: ¡el deporte es salud! [puñetazo en la mesa].
Solo para los muy excépticos, pinchad aquí -o, mejor, cortad y pegad- (http://es.youtube.com/watch?v=7iY4UYVPn8g) y veréis una de mis rutas de los domingos... Ya me llamaréis, ya.
Néstor, guapetón,
que tú mismo nos dices los domingos que llegas destrozado por el tema de la bici.
En todo caso, el deporte será salud -económica- para tiendas tipo Decatlón o similares ;)
Además, ¿cuantos ancianitos de los que pasan de los noventa años se han vestido de mamarrachos para hacer deporte en su juventud? ¿Eh? Pues eso.
!Viva el deporte... mientras sea otro el que lo practique!
Ah, Pianista, tu entrada muy divertida.
Néstor, más que por alusiones, pro ilusiones, porque de tí lo único que sabemos es que te disfrazas de jornalero del pedal, que te haces fotos delante de un decorado de cartón piedra y que copias las crónicas de las rutas del Superbaic o una revista de esas. Hasta que dentro de diez años te veamos llegar en la bici con Esther en el sidecar yo no me creo nada, majo.
Insisto en lo mismo d eantes, Dulci, que sigan haciendo deporte y procurándole trabajos a Belén. A estas alturas, que el deporte proporcione diversión a través d emis letras me sorprende tanto!!!
Sielos, ¿es que no hay manera de convenceros?
Este domingo salí con un amigo, bien prontito, y nos hicimos una ruta preciosa de 70 km, subiendo y bajando por lugares que ni imagináis (y que ni el cambio climático ni el reactor de Al Gore han hollado). Atravesamos ríos, fincas privadas con ovejas y señores malencarados con escopeta. Subimos a la ermita de la Virgen de los Santos (¿el Tourmalet? ¿La Crua de Fer esa? Me río yo).
Y volví sano y salvo. Y feliz. Dolorido en el cuerpo pero sano en la cabeza y en el alma.
Eso es salud.
PD: por cierto, el video... ¿bien? Dulcinea, no digas que no te ha gustado.
Si, Néstor, un fotochop precioso. Con la música incluso he bailado; ¿eso se puede considerar hacer ejercicio? ;)
Otra cosita. Esos sitios tan preciosos que nos cuentas,y a esos que subiste y bajaste, ¿eran una noria con dibujos de atrezzo? En la feria de mi barrio hay una de ese estilo...
Néstor, Dulci, oye, os dejo y pasáis al fondo del garito a pelar la pava o la gallina, vosotros mismos. No se, néstor, tu lo quepasa es que estás bien documentado, que tienes una pinta de leerte el Frankfurter Allgemeine Zeitung que no veas, y a ti Dulci, te va más la marcha que a un tonto la tiza, joer, que bailas hasta la sintonía de las bicicletas!!
Este..., pues es sano, leches.
Estoy de acuerdo con tu matización. Y Vengan esos pinchos.
Pianista, no entiendo como después de un chat como el de ayer, la resaca de los lunes que siempre son muy jodios y lo hasta los huevos que tienes que estar de escribir todos los días, te salen estas entradas tan nostálgicas e increiblemente cojonudas...
Bueno y voy a parar que luego dice que te hago la pelota. Y Dios me libre (por cierto, ¿te gustó el jamón de 5J que te envíe?
A lo que voy: no me gusta el deporte. Y mira que lo he intentado. Jugarlo y que me gustara. Nada. Además, soy un pato. Cuando era pequeño (más pequeño, quiero decir) estuve en un equipo y mi entrenador me sacaba para distraer al contrario. Pues porque yo pasaba del balón y me ponía a cantar, o a bailar, o a jugar a mi bola... Vamos, cualquier cosa menos correr dentrás de la pelota. Qué cansa. Joe.
Pues eso, que un saludito de principios de semana.
En el colegio me gustaba jugar al fútbol. LUego pasé a hacerlo muy de vez en cuando, hasta aquel fatídico día. una semana antes de examinarme del práctico del coche y de una concentración con la orquesta, en la que me hice una fractura en la muñeca jugando de portera.. Eso sí, el gol no lo metieron. Para que luego digan que el deporte es sano..ayss..Besos!
Anónimo cobardón, fíate de las sanidades...
¿Mi matización, FutBlog? Sea como sea, los pinchos están garantizados. Y hasta dejaremos al fullero del Néstor que se una, eso si, nosotros le daremos a lis vinos y él al Isostar (puajpuaj!!!)
Jajaja, Trenti, lo que me extraña es que no te hiciesen jugar de... pelota!!! Oye, y el jamçon, pse, yo soy más de campo, como si dijéramos, y me va mñas el chorizo, a poder ser, picantito!
Jajaja, Carcajada, en tu caso insano, pero heroico!!! Qué bueno que volviste!!
yo también tuve un tiepo que hacía algo parecido pero en pequ os ease...furbosala (el futbol de los inútiles)...pero amigo yo lo hacia por las birras de despues...la pelota era el la excusa..saludos
Pero bueno, ¿aquí la gente cuándo trabaja? ¿cuando sale del gimnasio?
¿o es que le pegais a los isotónicos?
Que esa es otra. A ver, panda de musculitos, ¿sabiais que las bebidas isotónicas que os bebeis para reponer sales minerales y demás chorradas son sudor puro y duro? Tal cual.
Joer, Tucci, por fin alguien más torpe que yo en las teclas... ¿o es que tu suegra te está dando capones?? Peste de furbo, viva la birra!!!
Ya, ya Dulci, puajpuaj, ya digo!!
PD: Dejo comentario en el chat del domingo. Para los retrasados y tal. Oye y si alguien se anima a continuar...
PD2: La encuesta va de pena, no llegamos a treinta ni de casualidad!!
Me refería que estoy de acuerdo con que deberían prohibir coches motos etc, aunque yo lo sufriría por mi Negra, pero no importa. Todos en bici.
Jajaja. Y genial lo de ya que estamos, librarnos de una tacada de Gore, Alonso y Rossi. (Y similares)
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