Unos desaparecen y otros se retratan.
En la edición del martes de La Vanguardia, aparece en la sección de internacional, una de las que más rpestigio tenía esta cabecera en tiempos, una amplia información sobre el auge de grupos de neonazis en Alemania. El sábado pasado, un simpatizante nazi acuchilló a un agente de policía que días atrás había retirado una bandera con la cruz gamada de la tumba de un recientemente fallecido jefe nazi. En La Vanguardia también se hacían cruces porque el Estado alemán financia a un partido político de corte abiertamente neonazi, el NPD (Nationaldemokratische Partei Deutschland), en más del 40% de sus recursos.
El mismo martes, el Gobierno español promueve que la UE incluya en la lista de organizaciones terroristas internacionales a los partidos políticos Acción Nacionalista Vasca (ANV) y Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV), así como el de algunos terroristas como Xabier Alegría o Josu "Ternera", que fue miembro d ela comisión de los Derechoas Humanos del Parlamento Vasco. Eso justo antes de ser uno de los hombres de diálogo, antes aún de fugarse a Francia para todo lo demás. O sea, lo de antes.
El mismo martes también se vota en el Congreso de los Diputados, a propuesta de UPD, un partido con un único parlamentario, la petición al Gobierno de quie disuelva en un plazo de tres meses los ayuntamientos que actualmente gobierna ANV. El pleno lo vota y rechaza esa moción con los 118 votos en contra de los partidos que sostienen al Gobierno y sus aliados circunstanciales, es decir, PSOE, CiU, PNV, ERC, IU, y parte del Grupo Mixto. A favor, 143 votos: los de UPD, PP y UPN.
El miércoles leo atentamente a ver si en La Vanguardia se sobrecogen porque el mismo Gobierno anuncie que unos partidos son terroristas y que a la vez impide con sus votos en el parlamento que se les deje de financiar y se les eche d elas instituciones.
La Vanguardia ni siquiera lleva ese tema a la portada, porque así son las cosas.
Lo que me vuelve a sorprender, aún acostumbrado a la bajeza deontológica de la prensa del oasis, es que no encuentro nada, ni media línea dedicada a este asunto. Esa información no aparece. Y si no aparece, es que no existe. Así se resuelven los asuntos por aquí, así se mantiene el puesto durante más de un siglo. Ya se sabe cuál era la máxima del señor Conde: estar siempre con el poder y a cualquier precio.
Entiendo que, según todo lo anterior, se puede hablar de colaboración con banda armada a todos los que posibilitan la financiación de las organizaciones terroristas reconocidas en foros internacionales como la Unión Europea. O eso o la "tregua" que se avecina. Y si me equivoco, rogaría que alguien me lo explicase. Y si es lector de La Vanguardia, aún mejor.
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2 comentarios:
Ministerio de la verdad. Lo que no se dice, no existe. Se dice lo que debe existir. Se dice lo que se debe decir. Se dice lo que se debe pensar. Hasta lo que se debe sentir. Gran hermano. Gran basura.
Bee, bee, bee, bee...
Por cierto, respecto a la oposición diría aquello de "al suelo que vienen los nuestros". Con el gangoso de alternativa, tenemos sotanillo para rato. Que no Rato. Que esa es otra.
Más de lo mismo, todo sea para que el pueblo soberano no piense, ni razone.
Si dulcí, beeee, beee, bee.
Ea! todos al redil.
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