Yo soy muy de papelitos. El personal lo sufre, pero es que uno es como es. Los papelitos son bonitos. Uno os pierde y luego los vuelve a encontrar, mayormente cuando ya son inútiles, pero uno se acuerda de cuando si le servían y está bien. Eso, para hacer la declaración de la renta es muy malo, digo, por perder y olvidarse de los plazos, así que no apunto nada, por lo que pudiera pasar, porque, además, eso no exime de nada oye.
Este no es mío, pero también me gusta. La educación de la nota, la nómina de Pablo, un tío con suerte, porque tal y como nos tienen con lo del empleo, en fin. Veo el papelajo desde la bici, paro, salto, lo recojo, lo leo y al saco, porque esto lo saco, y aquí está. ¿Firmaría la nómina Pablo? ¿Llegará a fin de mes? ¿Tuvo Joan un buen día o seguiría perdiendo papelitos? ¿Y giraría muchos recibos?
Jolín, esto parece Enredo, la gran serie, ay. A ver si la busco, oye.
miércoles, 9 de junio de 2010
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8 comentarios:
Pues a mí me suena a conchabeo; a saber, hay una nómina falsa que Pablo debe firmar para poder sacar una pastita a un tercero. Por su parte el tal Joan ha levantado un talonario a otro pardillo y se van a fundir una morterada a su costa.
Pero como la nota no ha llegado a puerto por tu culpa, Pianista, ni el uno ni el otro podrán trincar.
Fin del cuento. Corto y cambio.
Yo este mes, no voy a firmar la mía. Hay que arrimar el hombro. Dulci, y tú igual.
¿qué me cuentas, Atiza? ¿no os pagan? Pero qué morro tienen, de verdad.
No hombre, no. Pero yo soy "solidaria" y mi nómina para los del PER. Ahí queda eso.
Jo, Dulci, pues vas a tener razón!!!! Peste de Pablo!!!
Juajua, Atiza, que ya nos conocemos.
Un 5% menos, Dulci, ¿ya lo has olvidado? Joer con los estragos del Mundial.
Quita, Atiza, que eso no es un gasto, es una inversión en votos. Puestos a choricear, a mi me mola más el asunto transversal del oasis: oye, todos ganan y, si hay apuros, nadie investiga. Y La Caixa va bien. Y Pujol, con ochenta tacos como un campeón, qué tío!!
Buenísimo!! Yo el otro día firmé nóminas de hace 2 años, imagínate si estamos mal.
Lidia
Perder los papeles, ni tan mal. Yo de eso, mucho mucho. Pero también algo peor, peorcísimo: perder la cabeza. Y oye, cada dos por tres... Así me luce el pelo ¡je!
Marta
Bueno, AnónimoLidia12, no tan mal: irmar nóminas va siendo cada día más complicado. Mira el pobre Pablo (pirata según Dulci).
Perder la cabeza a ratos tiene su cosa divertida, Marta. Lo malo, perder el pelo. O no, (vaya usted a saber). Yo creo que Joan está calvorota.
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