viernes, 15 de octubre de 2010
El empirismo consecutivo
Dicho así, el empirismo consecutivo, sería como de verso de canción de Franco Battiato. La gente dice que qué fue de Battiato. Bueno o que qué fue de aquel italiano tirando a feúcho que cantaba aquellas canciones tan de verano. Yo no se si él lo sabra, si tendrá idea de la imagen que tiene el personal de sus canciones, su estampa musical, como si dijéramos. Si así fuera, supongo que no habrá salido aún de su asombro. Pero ese no era el tema. Yo no se si Battiato tendrá bicicleta y si le servirá de inspiración para sus canciones. Lo que si se es que Pombo, Álvaro si la tiene y pone títulos bien raros a sus fantásticas obras. Habría que investigarlo.
Habíamos dejado la cuestión en que la luz volvía a funcionar y me tocaba adentrarme en el calor de la noche, para corroborarlo por la vía empírica. Bueno. Pues no. A mitad de trayecto, la luz funciona, pero se afloja el tornillo que sostiene la dinamo, con lo que, tururú, termino desconectándola, porque al final se me va a enganchar en un radio y me voy a dar una torta.
Vuelta para casa. Subo la bici, reparo lo del tornillo y pruebo. Para probar, en plan taller, levanto el manillar y le doy un viaje a la rueda. Da vueltas y si chisporrotea luz es que va. Y no va.
Lo cual que no se entiende. Es decir, si iba esta mañana y sólo he parado porque la dinamo se descolgaba, no ha habido modificación, o sea, que debería de funcionar igual. Pues no. El misterio del empirismo ciclista. Esto es para un disco conceptual de Battiato para una teleserie sobre Fausto Coppi, no me digas que no.
Total, que como la cosa ya me tiene hasta las bielas, voy por la tremenda. Desarmo el faro, el cable y la dinamo. O sea, todo el cuadro eléctrico. Y a montarlo, pieza por pieza. La cosa viene a ser así.
La verdad es que el comentario de la Mamádelpianista sigue flotando. Y lo reafirma con pequeñas modificaciones. Oye, ¿y si te compras un faro nuevo? Es que no pegaría. Anda, que lo mío tiene tela, la estética, que me tiene derrotado. En fin.
La masa. Pienso, la clave está en la masa, porque ya lo he remontado otra vez y sigue sin ir. Un día, uno de una tienda de bicis, seríaa la de los chulos argentinos, no me acuerdo, me dijo, no hace falta, el cuadro hace la masa. Este tío o me vacila o es Franco Battiato. Feo es un rato, así que... Esa respuesta tan extraña viene a resolver -o no- mi duda sobre en dónde va el otro cable. O sea, el del cuadro eléctrico, que siempre tiene dos cables, los famosísimos polos positivo y negativos, que tantas tardes de gloria ha regalado a los lampistas. Lampista es una palabra fascinante. Y el tío, el Battiato camuflado me suelta eso, que la masa la hace el cuadro. Joer.
Por no quedar como un tonto delante de las bobaliconas que van a encantarse con los argentinos mientras les piden que les recauchuten sus pinchazos, le digo que vale, que ya me apañaré. Monté aquella dinamo con un solo cable y funcionó. Le fui dando al caletre y me acordé de Marcelino y las clases de pretecnología. Yo era uno de letras raro, porque me divertía mucho la física. Si a eso le sumas Battiato... en fin. Y le saqué el intríngulis al asunto. Es decir que el propio cuadro de la bici hace del otro polo en el circuito y que no es necesario conectarlo a la dinamo. Bueno, eso e slo que me figuro. Y se me enciende la bombilla. NO la del faro, la del intelecto. Empírico intelecto: recopilación de Battiato... !basta!
La pestaña que conecta la bombilla con el faro, la que debería de hacer la masa, anda un poco floja. la he tratado de apretar y contacto hace, pero podría ser que se moviese. Eso no cortaría el circuito, creo. Pero igual... si contacta mal con el metal, si no le llega bien, si vahacia la pintura y le hace de aislante...
Y pruebo, con el faro desmoñado. Conecto un alambre al otro polo de la dinamo. Le doy a la rueda y no va, eso ya lo se, pero cuando toco con el alambre el portameriendas, ñaca, me pego un susto porque la luz funciona. Txispi, mira. Y mira. Si, ya va. Si, pero mira, mira, ven. Y ve cómo el alambre hace arco eléctrico, o sea, que saltan chispas al contactar con el portameriendas. No sé cómo se llamará eso, yo le llamo portameriendas y a correr. Vale.
Alea jacta est. Albricias.
Voy montando mientras pienso cómo cerraré el circuito, porque me falta cablecillo. El alambre no estaría mal y puede quedar hasta rumboso. Apenas será de centímetro y medio y me garantiza que no se ropma con facilidad y que si lo hiciese, lo vería enseguida. Total, que lo apaño y queda todo cerrado. Pruebo y va.
No hay empirismo que se me resista. Por fin.
Pero la historia no ha terminado aún.
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5 comentarios:
No sé que es peor, si los discos de Battiato o el cromo de tu bici. Porque tu bici, querido, es un cromo aunque en Navidad le pongas espumillón.
¿Has visto esas bicis eléctricas que anuncian? Quién sabe... ;)
Ojito con Battiato, Franco, Dulci.
Lo de la bici para trabajar con o sin faro, que da igual, tiene delito y por tanto muchos años de purgatorio. Y lo que te ahorras en transporte, qué tío.
Los Verdes, deben estar encantado contigo, Pianista. Oye pues eso ahora viste un montón.
Yo es a BAttiato me lo imagino en bici con una facilidad, Dulci... Y no, nada de eléctrica, que seguro que dará calambre.
No da igual Atiza, maja, que se nota que tú no eres de los nuestros, que sin farol me multan lo polis amigos de los jipiocupas esos que no se duchan. Y los verdes no se cómo estarán, pero una vez le metí una castaña a un argentino con rastas. Le escrujé el cráneo y le doblé el plato grande de la cadena. Toma, greñoso. Así que cuidadín.
Me vais a perdonar, pero Battiato es un pelmazo de cuidado y sus discos dan una modorra que pa qué.
Atiza, dale tú, que yo estoy agotado de tanto pedalear!!
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