No haré paralelismos porque los carga el Diablo y puedo terminar en un jardín demasiado salvaje. La cosa es que en La Vanguardia no hay lugar para la imaginación. Ese periódico, desde sus origenes ha hecho arte de lo de nadar y guardar la ropa. En su caso ha sido, más que una medida de prudencia, un asunto de estar con el poder al precio que fuese para asegurarse sobrevivir en todo momento, y el precio, tratándose de la prensa, ya se sabe por dónde va. Pero oye, quien tiene vocación de lameculos luego no puede quejarse si... la valla del jardín. Estop.
Titulan el viernes de un modo tan certero que me descubro ante tamaño caso de sinceridad, aunque me temo que sobrevenida. En fin, que como la cabra tira al monte, al finalse despejan las incógnitas. Los titulares son, abriendo la sección de Politica:
- Benedicto XVI, en catalán.
- La lengua catalana tendrá una presencia sustantiva en el viaje del Papa a Barcelona;
- La ceremonia trilingüe de la Sagrada Família (SIC) será seguida por millones de telespectadores;
- En Santiago de Compostela, castellano y latín; más unos breves pasajes en gallego.
No está nada mal lo que sustrae del asunto. Se trata de un tema político, ni social ni religioso ni pastoral ya que podría haberse ubicado en esas otras secciones. Y la clave, según se destaca en el titular, es el tinte "catalán" que tendrá el evento. La confusión habitual de los nacionalismos totalitarios -en eso siguen el patrón nazi, como todos los demás- otorga a la lengua catalana el valor de la personificación. En el debate catalalista, tanto la tierra como la lengua son más importantes que las personas para los nacionalistas radicales. Lo que en el cine tan bien se contó como el triunfo de la voluntad.
Para rematar el asunto, se destacan dos sumarios que terminan de precisar el tono de la información:
- Ceremonial vaticano. La liturgia de Barcelona ha sido elaborada en Roma, previa consulta local;
- Madrid atento. Fuentes del episcopado español no esconden su sorpresa al conocer el misal.
Hay más, porque el nacionalismo catalán suele tener dos preocupaciones: una es la lengua. Y la otra es bien conocida por todos.
En su suplemento diario, titutlado "Vivir en Barcelona" que recoge informaciones sociales y locales, se dedica media página a las repercusiones que tiene en "la ciudad" -otra de las personificaciones más abyectas de los constructores de la patria, cuyo origen está posiblemente en aquél eslogan "Barcelona, ponte guapa" que, recordado ahora entre la mugre y el olor de rancedumbre suena a ironía cazurra- la visita del Papa.
Titular:
- La visita del Papa a Barcelona dejará unos beneficios de casi 30 millones.
- Los actos tienen su perspectiva material: generarán negocios para hoteleros y restaurantes de más de 25 millones.
- Limitaciones. Las restricciones de tráfico afectarán a 24 líneas de bus y el acceso de Glòries;
- A la contra (sic). Hasta ahora hay tres solicitudes para manifestarse contra la presencia del Pontífice.
Como colofón hay que contatar que hay tres agrupaciones de idiotas que quieren manifetsarse en contra (a la contra dicen ellos) de la visita, sin pensar en los 30 kilos que podrían embolsarse. O tal vez porque no se los embolsan, eso si que no lo se.
Luego se dice que lo que hay es telebasura. Y por prensabasura, sólo El Caso, que yo diría que ya no existe, y las revistas guarronas.
La Prensa del Movimiento.
PD: La palabra "familia", en catalán lleva acento en la primera i. La expresión " a la contra" es el titulo de la entrevista que se publica en la contraportada de ese periódico. Lo que en castellano sería "en la contra" (como apócope) interfiere en una expresión que podría haber sido simplemente "En contra".
5 comentarios:
El otro día comentaban en la sala de profes de mi Insti qué tipo de personas deben ser los que irán a ver al Papa.
Citaron lo siguiente; gente mayor, fachas, descerebrados, analfabetos, autobuses del Opus, y amargados.
Una profe de biología que vive cerca de la Sagrada Familia ofrece su balcon -gratis- para "quien quiera ir a reirse del espectáculo"
Sin comentarios.
La pela es la pela.
Y la promoción turística tambien.
Pero aunque no quieran van a tener que oir lo que diga el Papa
Pues desde el balcón no van a poder enterarse de mucho, porque la ceremonia supongo que será dentro, ¿no? O sea, que tendrán que entrar para ver algo. A ver si lo consiguen. Entrar, me refiero.
Calla, calla, Altea. Que en los balcones ya hay banderas con un triángulo de stop y la mitra papal dentro. Debajo hay un eslógan que dice "yo no te espero" en catalán.
El otro día arranqué una pegatina de esas, como la bandera que os digo. Estaba pegada en un contenedor de basura. Y una señora me preguntó qué estaba haciendo, que a lo mejor estropeaba el contenedor. Le conté que estaba quitando una falta de respeto hacia el Papa. Porque yo sólo pido eso: respeto. Quien quiera ir a verle, que vaya y quien no, que pase. Pero que no ofendan.
¿Por qué les resulta tan difícil, con lo tolerantes que son?
Jo, Dulci, si es que hay quien tiene los ojos para criar dioptrias...
Juajua, María Jesús, la primera se la ha dado en la frente anunciando que la única visita que hará es a un asilo-hospital para abueletes y para deficientes. Esa gente a la que nuestros amados próceres ya liquida por sistema. Pero de eso, los muy silenciosos no diden ni pío.
Altea, yo creo que ni por esas, que hay cada cazurro que parece que tiene la mente blindada a la inteligencia, al sentido común y a la compasión. Pobres.
Lo más divertido, Dulci, será ver qué chorradas se inventan para explicar el fracaso d ela visita del Papa, cuando sea un éxito a todas luces.
Publicar un comentario