Los misterios sanfermineros

Insisten, en la retransmisión con lo de los mozos veteranos. Que lo normal sería decir o mozo o veteranos. Pero esto es así y ya está.
No paran de entrevistar a tíos que llevan cuarenta, treinta años corriendo. El Encierro se entiende, que cuando termina, paran, desayunan, se van a su casa, yo qué se hasta el día o el año siguiente. El mocerío y la veteranía pegan mal desde la lógica, pero el pensamiento navarro es así, burbujeante y chisposo cuando se pone.


El de la gorra sin gorra, que sería como siempre pero diferente.

El de la gorra es de Hellín, Albacete, pero se llama David Úbeda,como si fuese de Jaén, va con gorra como de chulapo y con un polo negro tipo Fred Perry, elegante a la par que sencillo, como para irse a Ascott según sales de pelotear en Wimbledon, aunque en realidad trabaja en una cosa de energías renovables en los Estados Unidos. Cuenta que trabaja en Estados Unidos, po r eso me lo se, pero que se ha reservado las vacaciones para ir a correr los encierros de Pamplona. En la entrevista que le han hecho cuenta que, tras tantos años de ver el encierro por la tele era muy emocionante estar en el estudio móvil de RTVE siendo entrevistado "por teléfono". Para más inri, yo creí que era de Ciudad Real, un tío complejo, sin lugar a dudas.



Ni son ellos ni es una carpeta, que ahora es un ipad, en plan moderno, pero que para mi se lo inventan todo, como siempre...

El doctor Boneta y su carpeta ha desaparecido, y eso me ha sentado fatal. A cambio tenemos al doctor Iribarren, o Echavarren o Murguialday, yo qué se, que se alarga hasta la extenuación y nos tiene en un ay, porque no se aclara con la reportea y cualquier coscorrón te tiene con pie y medio en la tumba. Que la reportera también tiene su aquel, que no para de decir que pasa mucho frío que ayer amenazaba con salir con un pingüino y que yo le veo una cara de afición al pacharán de mucho reir, no se si me explico, vale. Que para mi que son dos infiltrados de  turismo de los del Reyno de Navarra, que los han puesto para asustar a los suizos y a los neocelandeses para que así se descongestione la cosa, peste de Hemingway. Pero claro, como los que lo vemos somos los que no vamos, pues como mucho, si un día nos animamos, echaremos al petate una bufanda umbraliana. Roja, eso si.

Coda final. Resulta que yo escucho el encierro en Radio Nacional, ya lo he dicho. El otro día, el sábado, creo, estaba ya enchufado oyendo lo que tocaba, un reportaje en una residencia de abuelos. Total que hablaban de actividades, de ocio y tal. o sea, el bingo y el baile. Entrevistaban a un supuesto anciano simpático, que en lugar de bonachón abueLete era un viejo verde bastante grimosillo,. La cosa es que el guarrindonguillo tuvo un punto muy divertido cuando la chica le pregunta que qué baile le gusta más, creyéndose que le diría el tango o el rigodón y va y le dice que la rumba del ombligo. ¿La rumba del ombligo?, le dice la chica. ¿No será la danza del vientre? Ay, si, guapa, esa esa, slurps. En fin.