lunes, 22 de enero de 2007

Sobre blogs y otros asuntos (I)

Esto es como todo, te metes y vas viendo cosas.
Parece que tiene mucho éxito -a tenor de la gente que se monta una- lo de las bitácoras de estampillas. Le llaman fotolog, pero yo sigo en lo mío, colección de estampas.
Un poco sota caballo y rey, porque el cacumen da para lo que da. Ay, como sufro; fíjate que guapo soy; a que doy envidia tomado el sol en Cancún; ay que calamidad mis vacaciones en Cancún, con lo guapo que soy; y así todo el rato.

Dando saltos de cosica en cosica, caigo en una página italiana. Anuncio para el que no haya martilleado con mi rico anecdotario italiano que una de las cosas con las que más disfruto allende nuestras fonteras es con las discusiones en italiano, mayormente con ragazzas, claro. Todo comienza con mis preguntas en un correctísimo itraliano hasta que me pierdo y entonces le digo al interlocutor (preferentemente interlocutora, que bullangero si, pero tonto no): scusi ma, io non parlo italiano. Claro el macarrón se queda con cara de póquer pensando en dónde esta lo que se le escapó. Y yo me echo unas risas. Qué humor más raro, lo reconozco.

A lo que iba, que ya empiezo a caer en lo que voy a despellejar. Que italianando un poco por ahí, me encuentro este cromo. Claro, los mdelnos le llaman flyer, pero es que los modelnos hablan raro y no se aclaran.


Bueno, que ya se ve, supermegafashion que te mueres. Si no fuese cosa de italianos, sería de argentinos, ya lo digo yo. Que al parecer, la tontería es internacional, porque yo, monigotes de esos, los he visto grafiteados por aquí; que lo de los numeritos-antigualla de camiseta vieja del furbo lo han llevado toda la caterva de bobobrasileños de vía estrecha y que fijo que el advanced sound del DJ Migthy Mau (¿Eremau Moremor?) y toda la pesca es una castaña de chundachunda de mucho cuidado.
-¿Y si no te gusta para qué te metes?
Pues también es verdad. Pero he de admitir que el dibujín me parece simpático y me divierte hacer un poquito de sangre con estas bobadas.

13 comentarios:

pierrot le fou dijo...

Pues sí que es verdad que estos dibujos tontopopies o gilitecnos son internacionales... Siempre lo mismo: una aire naif que recuerda al anime japonés, toques retro (aquí la cinta de cassette, además del número futbolero) y el delirio de grandeza de creerse una obra de arte afímero. Claro que si tipos como Opie exponen en museos...

Anónimo dijo...

Me reconforta Sr. le Fou haber dado con un ánima sensible a quien repela estas modernas manifetsaciones de artes decadentes.
Por otra parte Sr. Pianista su mal humor contra los italianos está perfectamente justificado, aunque por un deber de caballerosidad me permito reconvenirle sobre su extraña afición de provocar la ira de las dulces mozuelas transalpinas.
Quedo a su disposición, caballeros.

Anónimo dijo...

¿Cómo que "su mal humor contra los italianos está perfectamente justificado"? Sr Srch, explíquese por favor. No entiendo esa animadversión de ustedes para con ellos. Los romanos en concreto son especialmente especiales. Podría hablarles de una anécdota con un camarero que a la sazón me sirvió un helado en el Castillo de Sant Angelo. No me creerían. Caballeros.

Anónimo dijo...

Doña Dulcinea:
desde la caída del Imperio, los ialianos siguen cuesta abajo y en su ánimo parece que no están dispuestos a echarle mano al freno.
Nada habría que objetar si no fuese porque en su "animus descendi" se empeñasen en hacernoslo saber a todos a base de gritos.
Corresponde al gentelmen luchar siempre contra el italiano y demostarle en todo momento que no están iluminados con el don del saber estar en las sociedades civilizadas.
Por otra parte quiero hacer saber al Sr. Pianista que ya era hora de que le pusiese la correspondiente diéresis al título de este simpático espacio, ya que a nuestra edad ver juegos de palabras sin gracia y mal escritos nos coge un tanto cansados. Por otra parte y anotado en la lista de agravios queda, que mi nombre aparezca reducido a la minúscula, lo que considero una concesión poco gentil e incluso vulgar para los que queremos aportar un poco de sensatez a estas páginas.

Nodisparenalpianista dijo...

Bueno, bueno, que con cunda el pánic, ante todo mucha calma. A ver, Dulcinea, lod elos italianos clama al cielo y veo que el SrCh ha dado casi mejroes arguemntos que los míos.
Pierrot, no puedo ocultar que el rollo afrancesado no me va, pero a los pocos que escribís creo que he de cuidaros. Y SrCh, duisculpas por la pijada de la diéresis, es que hasta ayer no me di cuenta. Y lo de la curiosa combinación de mayúsculas... pues será cosa del blogspot este, porque veo que pasan mucho de respetarlas... Yo que sé, que soy un novatillo...

Anónimo dijo...

Estimado Sr. Pianista
¿Está Vd. nervioso o es que le han pillado los dedos con la tapa de su instrumento?
Le animo encarecidamente a que resuelva con una brillante victoria la batalla que debe de estar librando con las piezas de su teclado, cara a la buena comprensión de sus, sin duda interesentantes contribuciones escritas.

Anónimo dijo...

Sr Srch, me veo obligada a responderle aunque sólo sea por alusiones. Eso de cuesta abajo desde la caída de Roma supongo que es una licencia literaria que usted se toma. Le remito al Recimiento, por ejemplo. En cuanto a lo de los gritos, créame, no gritan; hablan alto. Es sensiblemente diferente. Es fruto de la pasión mediterránea desbordada, de la expresividad elevada a su enésima potencia, incluso de la cadencia de la lengua italiana. ¿Ha visto usted, apreciado gentelman, a un policia de servicio, bailando en plena acera aquello de "un, dos tres, un pasito p'alante María"? Yo sí. Pero era italiano. Y pasó en Roma. Por no hablar de lo guapo que era.
Y es que, apreciado compañero de blog, la envidia es muy mala.

Anónimo dijo...

¿Puede explicarme el pianista que es eso de que "lo de los italianos clama al cielo"? ¿A qué se refiere en concreto? ¿Al Padrino?

Nodisparenalpianista dijo...

Por alusiones (cruzadas)
La cosa del comentario no era tanto destripar a los italianos, tema que sin duda merecería para unos cuantos comentarios, como hacer alguna humorada sobre los graciosillos clónios que pulunan por las páginas personales.
Que los policías bailen por la calle no se perdona, por mucho Renacimiento y por mucho Bernini que le eche uno.
Habrá tema, anotado queda

Anónimo dijo...

Salvando alguna que otra errata, veo que sus dedos mejoran ostensiblemente, estimado Sr. Pianista.
Admirada Dulcinea, he de ser franco y reconocerle que las tardes veraniegas en Florencia no serían lo mismo sin esas cositas que nos dejaron los variados renacimientos italianos. Pero ese esforzado intento por reencontrarse con el buen gusto es incompatible con sus otras aportaciones a la civilización, como la camorra, el salami o la desaforada pasión por el fútbol.
Atendiendo a la petición del Sr. Pianista, intentaremos centrarnos en el tema, si bien su habitual dispersión no ayude demasiado a ese propósito.
Suyo afectísimo.

Anónimo dijo...

¿¿¿Cositas en Florencia??? ¿¿¿salami??? ¿¿¿camorra???

¿Y la pizza? ¿y la pasta? ¿y el vino? ¿y el aceite? ¿y la tarantella? ¿Y el paisaje?

Se salva usted por la campana que acaba de tocarnos el pianista.
Me tomo la licencia de recomendarle una lectura de Frances Mayes "Bajo el sol de Toscana" acompañada de una -o varias- copitas de Lambrusco.
Caballeros

Anónimo dijo...

oye, pues a mí el dibujito me gusta!

Anónimo dijo...

Ciertamente lo de la diéresis clamaba al cielo.