Hace un tiempo, en el 2002, Waters tocó por segunda vez en España y primera en Barcelona, en la gira In the flesh, en la que presentaba un recopilatorio en directo. Venga, para que os luzcais en el trivial o en las apuestas cerveceras: ¿Cuándo tocó Waters por primera vez? Pues fue en Sevilla, en la Expo del 92, en una serie de conciertos titulada Maestros de la Guitarra o algo así. Y Waters, gran compositor, pero bajista bastante normalucho, tirando a malote, y de guitarra casi nada de nada, fue una de las cabezas del cartel. Tocó un repertorio de una media hora larga que corre en pirata por ahí y que tampoco pasará a la historia del rock, la verdad. Oye, pero en Sevilla con esa caló, los fastos de la cosa y tal, qué queremos, jolín.
El mito es el mito y ya está, pero el concierto fue un poco justito, la verdad. El del 2002, digo. Waters demostró que estaba fatal de voz y que sus amigos no se deben de atrever a decírselo, porque se empeñaba en soltar gallos sin descanso. Qué ganas de destrozar Wish you were here. Por otra parte, su aportación instrumental nunca fue nada del otro mundo, así que lo que tenía mayor interés era el repertorio que ejecutaron. Los grandes clásicos, un par de canciones relativamente nuevas y unas cuantas de sus piezas en solitario, relativamente desconocidas y muy denostadas por la crítica, que sin embargo fueron de lo mejor, sobre todo las de su, por entonces, último disco de estudio, Amused to death. Luces y vídeos muy bonitos, sonido espectacular y el homenaje de rigor a Syd Barret que siempre termina sonando a blandenguería y a excusa cara a los fans. ¿Decepción? Pues no, pero hay que reconocer que en esa gira Waters lo único que hacía era mostrar que ya no estaba para lucirse en un directo. Poco antes Gilmour había editado su extraordinario deubedé titulado "In concert" en el que demuestra que ha sabido adaptarse a los tiempos, ajustar su voz a donde no le llega y que cada vez es mejor guitarra. Mención aparte merece Shine on you... En el concierto de Waters se empeñaron en mejorarla y el estropicio fue irrecuperable. En el de Gilmour uno puede ver cómo es capaz de transformarla en una pieza para guitarra acústica capaz de hacer soñar a cualquiera. Una lástima que sigamos haciéndoles competir en nuestra pasion pinkfloydiana. Mea culpa, por la parte que me toca.
El tema. En el admirado blog que está siempre marcado aquí a la izquierda han colgado este concierto en el Madison Square Garden de Nueva York. Se trata del concierto de esta misma gira, del 12 de septiembre de 2006. Si disfrutais de una conexión potente, no os lo perdais. Es una maravilla.
La lista de temas se rinde ante su historia pinkfloydiana, cuyo centro es, en esta ocasion, DSOTM, lo que le da mucha coherencia a todo el concierto. Del resto de temas, repite sus favoritos Mother, Have a Cigar (una de las favoritas de este, vuestro Pianista), Sheep o un par del habitualmente denostado y nunca bien valorado The final cut. Además, las de siempre. Bueno, para gustos hay colores, pero se entiende que tenga que tocar los grandes éxitos, aunque a algunos nos cansen un poquito.
En mi opinión, este concierto mejora con mucho los últimos trabajos de Waters. De hecho, la banda que lleva está compuesta por varios músicos colaboradores de Pink Floyd, como Snowy White o John Carin, entre otros. En este concierto incluso tocó el propio Nick Mason, así que, técnicamente podemos decir que sonaba medio Pink Floyd. Ya digo, Waters adaptó mucho mejor la música a sus habilidades, ha cedido protagonismo a sus músicos y el resultado es mucho mejor. La interpretación de DSOTM, -un buen disco que no está entre los tres mejores del grupo, creo yo- es una verdadera maravilla, y tocada de un tirón gana muchísimo.
Dentro de unos días espero poder confirmar las buenas sensaciones que me ha producido esta audición, y espero disfrutar de la sorpresa de Nick Mason como estrella invitada. Y puesto a pedir, si tocasen Echoes, o Astronomy domine, o mucho Animals, o A saucerful of secrets,... Y si no, da igual.
Y si el concierto en realidad es un poco tostón, pues tampoco pasa nada. Para los floydianos de todo pelaje, edad y condición, seguirá quedando el mito, los recuerdos, los diamantes, las bicicletas y todas esas cosas que nos sigue haciendo evocar su música. Me gustaría que estuviésemos todos allí, amigos floydianos.
...pero da lo mismo, porque se lee igual. me refiero a lo que pone en esa camiseta. El tipógrafo despistado se trabucó con la cosa y puso WOLRD en lugar de WORLD. Este pobre pianista que habil con las teclas no es, se hace cargo del error y ruega no les disparen ni al de la la camiseta ni, ya puestos, a él mismo.
5 comentarios:
pianista,
sigue dándole a las teclas como hasta ahora y pronto "vera stus txetos impersos enc amisetsa", jajaja
Qué gran gimnasia para el cerebro leerte!!!
:)
parece que hay ganas de conceirto eh!
Uff pianista, qué recuerdos me traes y qué vieja me siento.
Tendría yo quince años cuando empecé a flipar con Pink Floyd. Escuchábamos sus discos de vinilo como si fueran obras de arte sin saber que efectivamente lo eran.
Esta noche voy a ponerme la antiarrugas con un rodillo.
A mí me parece que Waters debería limitarse a tocar sus propios temas. Me encanta "Amused to death". Y de Gilmour mejor no hablar: ¿qué ha hecho de nuevo?
Vayamos por partes:
Superandotediaadia, menos vacilar con lo de la tecla, que lo del conceirto también es bonito (ufs, qué esfuerzo escribir esto de corrido sin equivocarme de botonicos)
Dulcinea, viva las momias, porque si hemos de confiar eln los modelnos...(no es una errata es ironía)
Peter, si Waters tuviese arrestos como para echar sólo lo suyo, quedaríamos tres gatos pero muy alucinados. A mi me gusta más, como concepto y por las guitarras de Eric Clapton, el Hitchicking, pero he de reconocer que hay un par de canciones en el Amused to death que me congelan el sentido. Sea como sea, aúpa los mitos...
qué concierto más chulo!
me lo he pasado muy bien...
supongo que le dedicarás unas palabritas no? (a estas horas a mí se me ocurren muy pocas)
zzzzzz
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