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La calculadora
Oigo a Artur Mas en la radio sobre la investigación que ha instado el Parlamento catalán a propósido de unas tramas de corrupción que habría urdido Félix Millet desde el Palacio de la Música y que involucraría a la Fundación Trías Fargas, de Convergencia Democrática de Cataluña. En su día, Mas iba de guapo, de candidato resultón, gracias a esa mandíbula de hierro al estilo de los boxeadores macarrones. Una fachada. Ahora, a mi entender, Mas sigue siendoe so mismo, fachada pero algo más carcomida. El heredero de Pujol que se quedó compuesto y sin trono, no ha renunciado a la dote y, mirando hacia otro lado, como se suele hacer por aquí, ha puesto el saco para coger su parte de dátiles de este oasis tan plácido. Mas en las declaraciones que escucho, en lugar d eenfadarse por la insinuación de que su fundación ha metido el cazo, se ha enfadado un poquito porque esa investigación no atenderá otros casos de corrupción que afectan al Partido Socialista catalán, que es el que ha solicitado la comisión de marras.
Espejitu patufet, espejitu calçot, ¿quien tiene el tres por ciento mes macu que yo en La Caixa, tae cuenta naranja, como Matías?
Un tanto atónito me quedo después de escucharle. La mandíbula de hierro es un excelso yelmo para el cínico. Es decir, que lo único que replica es que yo Mas, pero tú también. Que es como aquello del tres por ciento, que no fue indignarse, oiga, diputado, chorizo lo será su padre, con perdón, sino oiga diputado, no tire de ese hilo, porque al final perdemos todos.
Y como hay quien le saca hasta una historia, oye, pues a leer, que aunque no msea Bevilaqua, casi, casi. Ay, con lo poco que les gusta la Benemérita a estos choris. Qué tropa, jolines.
3 comentarios:
A mí no me sorprende nada de esta tropa. Cuando les defenestraron del poder, estos oligarcas llevaban veinte años trincando a dos manos.
Se quejan del caso Millet pero no hablan de Banca Catalana, o Casinos de Cataluña.
Que fuera de esta Taifa quizá no se sepa, pero esto es un cortijo y todo se acaba sabiendo. Que Pujol y Maragall iban al mismo cole y al mismo grupo de scouts, por ejemplo. Forrados ambos desde la cuna de sus ancestros. Que de hecho son intercambiables en cuestión de partidos; facilmente podrían estar en otro partido, lo que no pueden es estar en el mismo, porque son rivales desde que con ocho años hacían carreras para ver quien se acababa antes el bocata de butifarra. Tal cual.
Que la corte de la avellana, como se conoce a los de ERC, proviene de sus tierras en Tarragona (productoras de frutos secos de muy buena calidad, por cierto). Que todos ellos son familias de pasta gansa desde los tiempos de Carracuca.
Y que con Franco vivieron igual de bien que Cebrián, Vogue, Bono (ay si su papá-camisa-vieja le viera)y tantos otros que hoy van dando lecciones de progresía.
Qué asco.
Jajaja. Lo mejor, la foto.
Pues si, Dulci.
Pues también, Alejops.
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